Machismo, racismo, xenofobia, abuso de poder e injusticia. Señas de nuestra identidad cultural.

Nos guste o no, cosificar a la mujer, insultar y denigrar de personas de otro color o llamar maricón a alguien es la normalidad de una sociedad enferma y las señas de identidad de una cultura que necesita una revisión a fondo. Y nos rasgamos las vestiduras cuando saltan a la escena mediática actitudes machistas, racistas o misóginas, casi siempre en el fútbol, porque es lo que más ve la gente, sin ser capaces de reconocer que esos comportamientos son la norma de nuestra vida diaria, una expresión indeseable de nuestra cultura que está socialmente normalizada en el día a día y solo nos escandaliza cuando sale en televisión y lo ven centenares de millones de personas en todo el mundo.

Sigue leyendo

La necesidad de crear una escuela para el desarrollo del talento.

Todos tenemos un talento.

Todos venimos al mundo con un talento personal, con una mochila que nos predispone para llegar a ser grandes músicos, escritores, atletas, profesores, carpinteros, mecánicos, agricultores, o científicos. Todas las personas tenemos algo en lo que destacamos, que se nos da bien, que nos gusta hacer, donde se nos pasa el tiempo volando… una vocación, una capacidad, un ingenio, una inteligencia, una valía, un desparpajo.

Sigue leyendo

La vida es teatro.

La importancia de aprender la lógica del teatro y sus trucos para aplicarlos a nuestra vida.

No podemos tomarnos la vida con demasiada solemnidad y severidad porque en realidad es más informal y menos sería de lo que nos han hecho creer. Si aprendes a mirar la existencia como un show (espectáculo), podrás liberarte de mucha presión existencial, la responsabilidad excesiva y el estrés. Hasta que no lo entiendas, no podrás encontrar tu sitio en el mundo, fluir con la vida, sacar todo el partido a tu corta existencia y divertirte con los papeles que decidas representar. Nosotros, los humanos, somos actores que jugamos a representar papeles, donde todo es figurado e inventado, pero a la vez real.

Sigue leyendo

Cómo transformar una organización a partir de 2 disciplinas básicas.

Hábitos y costumbres. La experiencia que mata.

El peor enemigo que tiene una organización en tiempos de cambio y disrupciones es caer en la complacencia de sus éxitos pasados y reivindicar su experiencia. Los seres humanos somos animales de costumbres, y cuando nos reunimos en comunidades, esas costumbres se refuerzan y solidifican, convirtiéndose en un lastre para la productividad, la innovación y el progreso.

La mayor parte de las organizaciones, sin saberlo, están heridas de muerte por su incapacidad para adaptarse a las nuevas situaciones. Cuando aparece la frase “se hace así porque así lo hemos hecho siempre”, échate a temblar porque ahí está el síntoma inequívoco de la decadencia.

Sigue leyendo

Las 4 fases de la decadencia de los altos cargos y líderes fallidos.

Del síndrome del impostor a la muerte por soberbia.

Te voy a mostrar la crónica de la muerte anunciada de muchas personas cuando ascienden o acceden a un cargo (por si alguna vez te nombran algo y quieres salir indemne): La primera fase ocurre cuando uno piensa que no está a la altura de su nuevo cargo o responsabilidad (síndrome del impostor). La segunda cuando se intenta aniquilar a quien destaca y le puede hacer sombra (síndrome de Procusto). La tercera, al  creerse el mejor (síndrome del mal de altura). Y finalmente, lo inevitable, la muerte por soberbia y la pérdida total de la reputación. Estas cuatro son las fases que marcan la corta vida de muchos políticos, cargos, profesionales y líderes fallidos. ¡Vamos a verlo!

Sigue leyendo