Archivo de la etiqueta: Juan Carlos Casco

El encanto rural de las cosas elementales. El otoño

RESUMEN DEL ARTÍCULO 

El otoño es un regalo de la naturaleza, una invitación a redescubrir lo esencial que a menudo ignoramos en la burbuja de las ciudades. En el mundo rural, las estaciones nos revelan su esencia más pura, ofreciendo un capital de experiencias y vivencias que nos conectan con la autenticidad de la vida. Los aromas de la tierra mojada, los colores que transforman el horizonte y los sabores de los frutos recién cosechados forman un mosaico de sensaciones que despiertan nuestros sentidos y nos resintonizan con los ciclos naturales.

Las estaciones, con su danza eterna, son el pulso del universo, un lazo invisible que nos vincula al todo. En el entorno urbano, ese vínculo se desdibuja en la monotonía de lo artificial, donde el paso del tiempo queda reducido a la alternancia del aire acondicionado y la calefacción. Allí, los matices y la profundidad de las estaciones se desvanecen, privándonos de una experiencia vital imprescindible.

El mundo rural, en cambio, es un refugio para lo elemental: un espacio donde las estaciones nos devuelven nuestra humanidad. Volvamos la mirada hacia esos paisajes, tradiciones y sabores que nos recuerdan que lo esencial sigue allí, esperándonos, como un poema eterno que resuena en nuestro interior. Es el momento de reivindicar y resignificar su belleza.

Este artículo ha sido elaborado por María Martos y Juan Carlos Casco.

Sigue leyendo

Soy de pueblo y aquí me quedo

RESUMEN DEL ARTÍCULO 

Detrás de las palabras hay un metalenguaje que nos atraviesa. De manera inconsciente, todo lo que asociamos mentalmente a lo rural tiene acepciones peyorativas. ¿Quién pondría en su currículum: “Soy de pueblo”? ¡Qué jodido y traicionero es el lenguaje!

Los que somos más viejos, en nuestros constructos mentales, cuando escuchamos palabras como «rural» o «pueblo», automáticamente pensamos en las películas en blanco y negro de Paco Martínez Soria. Nuestros padres nos repitieron hasta la saciedad que “para ser alguien en la vida hay que irse del pueblo”. Ese mensaje está escrito a sangre y fuego en nuestro subconsciente.

La visión que tenemos de lo rural es cultural y negativa. Para romperla, tenemos que crear un nuevo espíritu rural que conecte con los deseos de la gente. Las personas que amamos lo rural debemos encarnar un estilo rompedor capaz de seducir e inspirar al mundo. Para lograrlo, tenemos que cultivar nuevos saberes, destrezas y prácticas, con el fin de crear tendencias y convertir el medio rural en un espacio vanguardista.

Muchos ya estamos creando los programas y los espacios que traigan la modernidad a lo rural y provoquen el cambio, como los Centros de Innovación Territorial, la Red Circular Fab de la provincia de Cáceres, los Madrid Rural Lab, el Fab Lab de Ponferrada, las Escuelas del Talento de las Diputaciones de Cáceres y Badajoz, el Grupo Motor para la Transición Energética en España, los Pueblos de los 5 Minutos, el Laboratorio de Artesanía y Alto Diseño de Moda en 3D o el Ecosistema de Impulso al Emprendimiento en Sierra Suroeste.

Ahora toca hacer lo más importante: eliminar los prejuicios, los complejos y los pensamientos limitantes que nos atenazan. ¡Guerra a la vulgaridad!

Adelante!!!

Sigue leyendo

La España rural viva: el despertar del mundo rural

Este artículo ha sido elaborado por María Martos y Juan Carlos Casco.

RESUMEN DEL ARTÍCULO 

El mundo rural está vivo, en movimiento, y lleno de oportunidades. Hoy comienza a revelarse como un espacio de agitación, inspiración y transformación, a un renacer protagonizado por personas que regresan con nuevas ideas, jóvenes que apuestan por quedarse, y comunidades que abrazan sus tradiciones con miradas renovadas.

Algo nuevo está ocurriendo en nuestros pueblos: una reconexión auténtica con la naturaleza para reconquistar el espacio vital, el tiempo perdido y nuestra esencia más profunda. En el mundo rural se está gestando una revolución silenciosa, un espacio de creatividad y soluciones innovadoras que redefine cómo vivimos y cómo nos relacionamos con el entorno.

El agotamiento del modelo urbano ha llevado a muchos a buscar en lo rural lo que la ciudad no puede ofrecer: autenticidad, comunidad, sostenibilidad y, sobre todo, un propósito. El campo no es solo un refugio, es un lugar para construir un nuevo futuro desde la imaginación y la innovación.

Los grandes cambios nacen de pequeños oasis, en pequeños grupos con alma, y esas semillas ya están germinando en el mundo rural. Es hora de unir fuerzas, de reconectar con lo esencial y de vivir con pasión y propósito. Tú eres parte de esta transformación. Te invitamos a formar equipo para convertir estos pequeños oasis en un océano de inspiración donde la vida florece.

Adelante!!!

Sigue leyendo

Espacio y tiempo: los bienes esenciales que nos roban las ciudades y que encontramos gratis en el mundo rural

Este artículo ha sido elaborado por Juan Carlos Casco y José Vicente Granado.

RESUMEN DEL ARTÍCULO 

Las ciudades han construido un relato poderoso sobre el progreso, pero a menudo olvidamos que nos privan de dos bienes esenciales para vivir: el espacio y el tiempo. Estos recursos, abundantes en el mundo rural, son pilares de una vida plena. Sin embargo, el marketing urbano ha desplazado nuestras prioridades, reemplazando lo esencial por un espejismo de oportunidades y servicios que a menudo son inalcanzables para la mayoría de sus habitantes,

Disponer de espacio y tiempo para desarrollar nuestras actividades, e incluso para meditar o aburrirnos, es fundamental para una buena vida. Si escuchamos nuestro interior, notaremos cómo nuestra carga genética nos impulsa a habitar el espacio y el tiempo de manera libre, a desplazarnos sin impedimentos, explorar el entorno y conectar con el palpitar de la naturaleza. El campo nos ofrece una sinfonía de olores, colores, texturas y sabores genuinos que son esenciales para nuestro equilibrio físico y emocional.

Sin embargo, la ciudad no satisface estas necesidades primarias para la mayoría de las personas. Al contrario, nos restringe el espacio, nos roba el tiempo y convierte el movimiento en un calvario. La contaminación, el estrés, la inseguridad, el aislamiento social y los altos costos de vida son el precio que pagamos por habitar en entornos urbanos densos, donde los recursos básicos se convierten en lujos para unos pocos privilegiados.

Es cierto que las ciudades ofrecen más oportunidades laborales en ciertas actividades y servicios. Pero el mundo rural, lejos de estar desprovisto de opciones, es un espacio fértil para la innovación, el emprendimiento y la creación, aunque estas oportunidades se invisibilizan bajo el discurso aplastante del éxito urbano.

Para contrarrestar este relato, necesitamos construir uno más fuerte y motivador, basado en emociones auténticas y realidades objetivas. Este es el momento de reivindicar lo rural como espacio vivo, un lugar de oportunidad y conexión con lo esencial.

Si estás en este bando, únete a nosotros. Hagamos florecer lo rural.

Adelante!!!

Sigue leyendo

Mundo rural: relato sin alma y políticas sin corazón. Claves para armar el nuevo relato rural

Este artículo ha sido elaborado por Juan Carlos Casco y José Vicente Granado.

RESUMEN DEL ARTÍCULO 

El discurso actual sobre lo rural gira en torno a adjetivos despectivos (vacío, ruinoso, viejo). Dado que el lenguaje crea realidades, estos relatos afectan nuestro ánimo y determinan nuestras filias y fobias. Para construir una nueva identidad rural, es crucial crear un relato capaz de fraguar en el imaginario colectivo y despertar un interés renovado.

Este nuevo relato debe contener tres principios esenciales:

  • Ethos: la expresión de su verdadera esencia y espíritu.
  • Logos: una base racional y creíble, apoyada en datos verificables.
  • Pathos: una dimensión emocional que conmueva y conecte con los demás.

A partir de estos principios, hemos de incorporar una serie de ingredientes: inmersión sensorial, apropiación, autenticidad, sentido del futuro, inspiración y motivación para orquestar la mente del público.

Un relato sin alma produce políticas sin impacto. No se pueden cambiar las realidades rurales solo con recursos materiales; se necesita un cambio en el relato colectivo. Para lograrlo, son imprescindibles artistas y creadores que revelen la belleza del mundo rural y reafirmen su valor esencial.

Adelante!!!

Sigue leyendo