El mundo se encuentra en una encrucijada histórica frente a desafíos descomunales, como la crisis climática, las desigualdades, los grandes desplazamientos y migraciones, los conflictos bélicos y el terrorismo o la amenaza de las pandemias.
Igual que en otras épocas en las que el sistema colapsó y comenzó a cundir el pesimismo para hacer frente a los problemas del momento desde un modelo de liderazgo político e institucional agotado, siempre surge el vigor de la juventud para reescribir y reencauzar la historia por nuevos derroteros. ¿Cómo lo harán? No lo sabemos, pero en los próximos años surgirán movimientos que cambiarán el mundo, y esos fenómenos nos traerán una nueva realidad, una vida mejor y un modelo superador del actual, ya desgastado.
