Archivo de la etiqueta: competencias

Qué tendremos que aprender para desarrollar nuestro talento y ser campeones y líderes en la era de la Inteligencia Artificial.

Aunque algunos estén pensando que el mundo de la Inteligencia Artificial será cosa de analistas, programadores, físicos o matemáticos. Nada más lejos de la realidad, pese a que todos ellos serán obreros implicados en la fabricación de una tecnología que todos podremos usar para desarrollar nuestro talento en el marco de nuestras  actividades, trabajos y profesiones. Saber escuchar, preguntar, conversar, interpretar, inspirar o cooperar; serán algunas de las habilidades más importantes para trabajar con la Inteligencia Artificial y sacarle el máximo partido en lo que hacemos diariamente, como poner en marcha una empresa próspera o desempeñar una profesión exitosa.

Sigue leyendo

Cinco competencias clave para el alto desempeño que no logré enseñar a mis hijas.

Cuando uno mira las competencias en las que se enfoca el sistema educativo (memorizar y repetir información, seguir reglas y patrones, aprender respuestas enlatadas…) y lo contrapone con las habilidades esenciales para desenvolverse de manera plena en la vida, corre el riesgo de entrar en pánico. Lo peor de todo es que estas prácticas inútiles acaban instalándose como hábitos intelectuales difíciles de desmontar, entrando en conflicto con la apropiación de otras competencias clave como darse permiso, pensar en grande, inventar posibilidades, hacer promesas valiosas y pedir de manera efectiva.

Ante esto, alguien podría decirme eso de que en casa del herrero cuchillo de palo, y no le faltaría razón. Pero la inercia de la escuela y el entorno es tan grande, que puede causar estragos y dejar secuelas de por vida en las personas. Pese a ello no podemos renunciar a intentarlo una y otra vez, ya que tarde o temprano descubriremos que lo que está frenando nuestro potencial para el desarrollo de la creatividad, la innovación, el emprendimiento, el liderazgo, el talento o el desempeño profesional son ciertos hábitos automáticos e incompetencias que nos enseñaron en la escuela. 

Sigue leyendo

Educar el sentido. Una competencia clave para el siglo XXI.

Desde que era pequeño siempre busqué conferir sentido y criterio a mis acciones, me llevó muchos años definir el rumbo y encontrar un porqué a mi existencia. Miraba la vida de mis padres y las personas de su generación y, aunque humilde y esforzada, no tenía esa presión existencial. Ahora observo la vida de mis hijas y las generaciones más jóvenes y veo que la tarea de significar la vida se ha convertido en uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo.

Sigue leyendo

Hacer historia. Una competencia clave para el siglo XXI.

Hacer historia dando forma al presente con las piezas del futuro.

Cuando era pequeño quedaba absorto observando a mi padre haciendo paredes de piedra seca. A partir de una hilera informe de piedras de todo tipo (grandes, pequeñas, angulosas, redondeadas, de pizarra, granito, cuarcita…), sin argamasa alguna, iba levantando una pared perfecta. Las piedras volaban de sus manos y se acoplaban unas con otras como por arte de magia, cual piezas irregulares de lego que encajaban dentro de un puzzle perfecto.

Mirando el avance de la construcción me parecía una obra de arte sublime, de una solidez, armonía y belleza indescriptibles. Tratando de imitarle tomaba piedras del montón y probaba a construir mi propia pared que, a duras penas, lograba levantar algunas decenas de centímetros en un equilibrio inestable y efímero.

Sigue leyendo

Descubrir mis incompetencias y limitaciones. Una competencia clave para el siglo XXI.

Como seres humanos somos extraordinariamente incompletos y limitados. Nuestra ventaja competitiva respecto al resto de especies reside en la superación de nuestras carencias mediante la colaboración y cooperación entre individuos. De esta manera podemos obtener una versión ampliada de nuestras propias posibilidades cuando tenemos la capacidad para introducir en la ecuación de nuestros planes a los demás como colaboradores necesarios.

Sigue leyendo