(1) La especie humana, antes que por el sentido común, se rige por las emociones y las vísceras.

(1) La especie humana, antes que por el sentido común, se rige por las emociones y las vísceras.
Para conseguir un cargo y mantenerse en él, muchas veces se pone el foco en cuestiones como la gestión, obviándose aspectos que son mucho más importantes para los electores. Cada ciudadano tiene en su cabeza estas preguntas: ¿Yo soy importante para ti? ¿Tú me quieres? ¿Tú me puedes ayudar? Y todo esto parece obviarse.
Una Democracia saludable solo se puede sostener sobre la base de una sociedad culta y responsable. Y para eso es imprescindible que cada ciudadano conozca las trampas y los mecanismos de la manipulación a los que se está viendo sometido.
La crisis pone a prueba la fortaleza emocional y la templanza de las personas. Cuando el viento es favorable cualquier jefecillo puede dar el pego, pero son los malos tiempos los que revelan el carácter y la altura verdadera de las personas. Los líderes fuertes aparecen cuando la gente se siente débil.
Si analizamos nuestras relaciones con los demás, descubriremos que hay personas que generan valor y otras miseria. Personas que te cargan de energía y personas que te la roban. Personas que inspiran y personas que intrigan. Personas que enriquecen las conversaciones donde se hacen presentes y personas que las arruinan. Personas que generan acción y personas que paralizan. Personas que siembran el miedo y personas que crean esperanza. Personas que viven atrapadas en el pasado y personas que se afanan en construir el futuro. Personas que piensan en grande y personas con el alma encogida. Personas que crean posibilidades y personas que se quejan y critican.