Una nueva forma de trabajar, producir resultados y crear riqueza revolucionaria.
Para enfrentar los grandes desafíos del futuro vamos a tener que poner en práctica nuevos métodos de colaboración y trabajo en equipo, nuevas formas de organización para crear valor.
Tu existencia ya es un éxito y un regalo de la naturaleza, un accidente improbable fruto de una carrera frenética de un espermatozoide por fundirse con un óvulo, donde obtuviste una victoria sin paliativos dejando en la cuneta a otros millones de seres en potencia que compitieron contigo por estar aquí y ahora. Con ese galardón ya lograste un valioso pasaje para embarcarte en la apasionante aventura de la vida, no te defraudes a ti mismo, no desaproveches la oportunidad única que te ha concedido el universo regalándote una vida y la posibilidad de hacer de ella una obra de arte.
Este artículo forma parte del plan de trabajo que estamos llevando a cabo con organizaciones sociales y del tercer sector para fortalecer su influencia y liderazgo, desde la construcción de nuevas propuestas de intervención con la ciudadanía que se hagan cargo de los grandes desafíos del siglo XXI. Sirviendo a su vez de documento marco de trabajo para su puesta en común con gobiernos y organizaciones políticas para el rediseño de las políticas públicas, programas y actividades que llevan a cabo las organizaciones del tercer sector.
Las organizaciones sociales y del tercer sector (asociaciones, fundaciones, ONG, sindicatos, fundaciones…) viven un momento crítico, sumidas en una profunda crisis, desconectadas de su masa social, sin poder de convocatoria y atrapadas en su zona de confort. En las últimas décadas han perdido buena parte de su influencia, debido a que no han sido capaces de renovar sus ofertas a la ciudadanía y a la campaña de desprestigio orquestada por sus detractores.
Hace unas semanas saltaba la noticia de un proyecto que se está llevando a cabo por el departamento de investigación y desarrollo del Ministerio de Educación de Israel, en el que se está probando con profesores robots dotados de inteligencia artificial. Todo apunta a que los profesores que basan sus clases en la transmisión de Información para su memorización y repetición en un examen, tienen sus días contados.
Me contaba mi amigo Luís Bonilla que en plena pandemia, un profesor al reconocer a uno de sus alumnos mientras intentaba ganarse la vida en la calle, le preguntó por qué había abandonado la universidad, a lo que éste respondió: profesor, yo no abandoné la universidad, la universidad me abandonó a mí.
La desazón de este joven refleja muy bien el desafecto de una sociedad que se siente desatendida por parte de las organizaciones políticas,en un tiempo donde están ocurriendo cambios radicales y disrupciones que precisan nuevas respuestas de unas instituciones acartonadas, incapaces de escuchar, encastilladas en sus posiciones, temerosas ante la magnitud de los cambios y faltas de liderazgo.