La incertidumbre es la nueva realidad que nos espera, un tiempo presidido por los cambios de poder y la acción colectiva en el que tendremos que hacernos cargo como personas de grandes retos (crisis climática, transformación educativa, modelo productivo, laboral y profesional…). Ha llegado el momento de la acción, del emprendimiento, de la innovación y del liderazgo… El momento de pensar en grande y sentirnos responsables del todo, de dejar de pensar y actuar como individuos y hacerlo como especie.
En un mundo que se desmorona a nuestros pies, donde no hay certezas, donde la realidad líquida se ha convertido en volátil y la nueva normalidad es el cambio, no nos queda otra que prepararnos para vivir en una crisis permanente en la que tendremos que lidiar con dos enemigos: quedar paralizados emocionalmente y caer en la tentación de actuar de manera individual. Para ello, tendremos que aprender a gestionar nuestras propias emociones y a trabajar juntos.
Las crisis se van a ir produciendo cada vez con más frecuencia, acortándose en el tiempo, hasta convertirse en la nueva normalidad. Nuestros padres y abuelos vivieron una o dos crisis, nosotros conoceremos varias más y nuestros hijos vivirán la normalidad de la crisis permanente (incertidumbre).
Cuando hay tiempos de cambio, hay un cambio de poder en todas las esferas (economía, empresa, trabajo, gobierno, organizaciones…), este juego nos proporciona continuamente espacios en los que hacernos presentes para liderar nuevas iniciativas. Pero para hacerlo necesitaremos aprender nuevas prácticas y desarrollar nuevas habilidades.
Los desafíos son tan grandes que desde la soledad y el individualismo no podemos hacerlos frente, tenemos que actuar con otros. Y para trabajar con otros no basta ya con un propósito, necesitamos inventar una causa, una causa que conmueva, una causa que inspire, una causa que movilice, una causa por la que merezca la pena vivir, luchar y, si es preciso, morir.
Las nuevas situaciones son tan retadoras que los propios estados son incapaces de enfrentarlas solos y los organismos multinacionales están desbordados y no tienen instrumentos para gestionar la complejidad.
Los modelos de gobernanza tradicionales están en crisis, los estilos de liderazgo clásicos pierden fuerza a la par que asistimos a nuevas formas emergentes de acción y poder ciudadano.
En los próximos años vamos a conocer nuevos movimientos sociales basados en la acción colectiva que van a generar nuevos poderes, modelos basados en la inteligencia colectiva, el desarrollo de un nuevo liderazgo sustentado en alianzas radicales, creación de nuevos ecosistemas sociales y una nueva ingeniería social para el cambio.
10 claves para armar procesos de inteligencia colectiva que se hagan cargo de desafíos globales.
1. Darse permiso para actuar.
Forma un grupo motor de personas comprometidas que estén decididas a hacer un cambio.
2. Hacerse cargo de un desafío global.
Realiza una declaración para que el mundo sepa que ese grupo de personas se hace cargo de trabajar en el desafío.
3. Hacerse cargo del estado de ánimo de una amplia comunidad de personas del mundo.
La declaración supone un compromiso con solucionar un problema para un colectivo que está sufriendo o puede verse afectado por el problema en el futuro.
4. Construir una causa desde una visión y una misión.
Las personas para movernos necesitamos una causa que esté perfectamente definida y declarada, capaz de inspirar y movilizar.
5. Convocar a una comunidad de líderes que se hagan cargo de la causa.
Una movilización necesita una comunidad de líderes con la suficiente autoridad y reconocimiento como para ejercer una fuerza tractora sobre una masa social (líderes de nivel 10).
6. Pastorear líderes.
Los líderes son un bien escaso y cada uno de ellos tiene sus propias causas, además son ariscos y no se “dejan conducir” por lo que unirlos en el propósito necesita de una propuesta muy potente capaz de seducirlos (por ejemplo, hacerlos partícipes de una transformación histórica).
7. Desarrollar disciplina e impecabilidad.
Lo que implica cumplir a rajatabla los compromisos y gestionar de forma excelente las promesas, pedidos y ofertas.
8. Planificación flexible.
Como nos movemos en el cambio y la incertidumbre, nuestras dianas se están moviendo, por lo que debemos reevaluar permanentemente las circunstancias y variar el rumbo cuando sea menester.
9. Crear espacios emocionales de alta energía alineados con el cambio.
Mediante la gestión permanente de las emociones y los estados de ánimo desde el grupo motor, tanto a nivel interno, como de la comunidad de personas de las que se hace cargo la misión.
10. Crear un estilo propio de hacer las cosas (identidad).
Un estilo particular que define a las personas que participan del movimiento que se transmite y permea desde sus líderes y movilizadores a la comunidad, a partir del cual se crean afectos y adeptos a la causa.
5 Principios para aplicar a los procesos de inteligencia colectiva.
Principio de Concentración: reúne al mayor número de líderes posibles con el mayor rango en su dominio. Líderes llaman a líderes: si reúnes líderes de nivel 10, éstos traerán líderes de nivel 10 y 9 a la causa. Si no es capaz de convocar líderes, dedícate a otra cosa.
Principio de Agitación: una vez cuentes con los líderes, remuévelos, pues su alta capacidad en acción superará por sí misma los obstáculos.
Principio de Enfoque: incluso las organizaciones más inteligentes necesitan un equipo motor de altas capacidades para anticipar los hitos y escenarios de futuro. Cuando todos están pensando dos pasos más allá, tiene que haber estrategas que están pensando veinte pasos más allá, veinte meses más allá, veinte años más allá.
Principio de Mente maestra: crea conexiones permanentes entre el grupo de líderes, cuando conectas a personas de altas capacidades, emergen nuevos caminos y alternativas a problemas que a priori parecen insolubles.
Principio de Manejo de las 7 Esferas de poder: cuidando y gestionando el poder de conducción, pensamiento, relato, disciplina, relaciones, desempeño y aprendizaje.
Nuevas reglas para aplicar a los procesos de inteligencia colectiva.
Los patrones por los que nos habíamos guiado hasta ahora ya no sirven: primar la acción sobre la reflexión, la innovación frente al conocimiento, convertir el conocimiento en auxiliar de la acción, primar la iniciativa (pedir perdón mejor que permiso), permiso para actuar a cualquier miembro de la organización, tolerancia al error… En definitiva, las nuevas organizaciones inteligentes, tienen que generar las condiciones para que toda persona pueda entregar su mayor potencial de desempeño, frente a nuestras actuales organizaciones que viven atenazadas por las visiones académicas y el miedo al error (no tomar decisiones hasta tener toda la información y el conocimiento).
Un método para crear y gestionar organizaciones basadas en la inteligencia colectiva (MODELO 6-9). 15 habilidades y competencias.
Es evidente que para poder crear, pilotar y trabajar en el seno de organizaciones basadas en la inteligencia colectiva, necesitaremos aprender nuevas habilidades y competencias que hemos reunido para ti en torno a 6 Dominios y 9 Niveles de excelencia: escuchar, declarar, afirmar, enjuiciar, pedir, prometer, dirección, relaciones internas, relaciones externas, trabajo, aprendizaje, renovación, emocionalidad, planificación y evaluación.
Ha terminado el tiempo de la queja y comienza el tiempo de la acción. Si hay algo que no te gusta en el mundo, no te quejes, comienza dando el primer paso.
La clave para navegar la incertidumbre se basa en poner en marcha grandes proyectos basados en la inteligencia colectiva, creando equipos y organizaciones para trabajar juntos, una ingeniería que precisa del desarrollo de nuevas habilidades.
En el futuro próximo, ante la inacción de los gobiernos y la incapacidad de las instituciones, emergerán nuevas formas de organización inteligente para hacer frente a desafíos como el cambio climático, el cambio en la educación, el cambio en los modelos productivos y laborales…
Y estas organizaciones ocuparán nuevos espacios de poder y serán el embrión de los grandes cambios que nuestra sociedad demanda.
Y lo vamos a hacer dando el primer paso, uniendo vigores dispersos y haciendo camino al andar.
Adelante!!!
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