De la tendencia de la revolución verde a la agricultura agroecológica ¿Seguirá ahora con el CORONAVIRUS la tendencia de la urbanización y abandono rural a volver los ojos al campo y al medio rural?

De la tendencia de la revolución verde a la agricultura agroecológica ¿Seguirá ahora con el CORONAVIRUS la tendencia de la urbanización y abandono rural a volver los ojos al campo y al medio rural?
Muchas cosas pueden cambiar con esta crisis, entre otras, la reconfiguración de la relación y el equilibrio entre el mundo rural y el urbano. En los últimos siglos, pocas veces ha tenido la oportunidad el mundo rural de jugar una baza en ventaja frente al urbano y, consecuentemente, gozar la oportunidad de ganar una partida para salir reforzado, y ésta es una de ellas: ¿Será capaz de aprovechar la ventaja inesperada que le ha otorgado el coronavirus?
La Educación está en crisis.
La COVID-19 ha desafiado al sistema educativo dejando entrever la fragilidad del mismo.
Una vez más, el sistema educativo español golpea y hace pagar a los estudiantes sus fallos y errores estructurales, su incapacidad y su completa incompetencia.
La educación virtual está mal diseñada y no es eficaz, no está preparada para sustituir a las clases de carácter presencial, pudiendo calificarse de ineficaz, insuficiente, caótica, inútil, inepta e inadaptada -al menos en la mayoría de nuestras universidades públicas-.
Ya comenzamos a vislumbrar los efectos sanitarios, económicos, sociales, laborales o tecnológicos del coronavirus. Pero quizá la mayor afectación planetaria sea la emocional, es decir, la transformación del estado de ánimo en el que vivíamos y la configuración de uno nuevo. Veamos cómo empieza a dibujarse el nuevo estado emocional del mundo y cómo va a influir en los equilibrios globales de poder entre países.
Un acontecimiento acelerado por la irrupción del coronavirus.
Las eras geológicas tardaron miles de millones de años en modificar la faz de la Tierra, la irrupción del ser humano, en una ínfima fracción de tiempo ha producido cambios extraordinarios a escala planetaria. En los últimos 13000 años (Holoceno), ha alterado los ecosistemas y la fisonomía de la superficie terrestre. Desde el siglo XVIII, el impacto ha sido brutal, hasta el punto de dejar ya una huella indeleble en sus capas (estratigrafía) y acuñarse el término Antropoceno para este exiguo periodo. Sin embargo, el cambio más radical es el que se está produciendo en las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI, caracterizado por la virtualidad y la creación de realidades inmateriales a partir de ceros y unos. Es el VIRTUCENO.