
Por Jesús Ortega y Juan Carlos Casco
RESUMEN DEL ARTICULO
El artículo plantea un plan estratégico para incorporar la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo rural, resaltando su capacidad para transformar sus diferentes sectores y actividades. Los Grupos de Desarrollo Rural (GDR) desempeñan un papel central como impulsores de esta innovación. La propuesta se divide en dos fases: la primera busca la rápida permeación de herramientas de IA, como ChatGPT, mediante plataformas de asesoramiento virtual, permitiendo a empresas y ciudadanos optimizar sus procesos. La segunda fase ofrece acompañamiento en terreno, con mentorías y soluciones personalizadas para aumentar la productividad y competitividad.
Con un plazo crítico de dos años, los autores advierten sobre el riesgo de quedar rezagados frente al avance tecnológico, urgiendo a actuar con celeridad. Concluyen con un llamado a la colaboración entre gobiernos, instituciones y GDR para cerrar la brecha digital, posicionando al mundo rural como un referente de innovación inclusiva y sostenible.
Adelante!!!
ARTÍCULO COMPLETO
La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) abre un horizonte de oportunidades sin precedentes para el mundo rural. En este nuevo escenario, los Grupos de Desarrollo Rural (GDR) se convierten en el motor para integrar la IA en la vida económica y social de nuestros territorios. La visión inspiradora es clara: para enfocar las estrategias de desarrollo local, es fundamental incorporar en su ecuación la Inteligencia Artificial, una realidad que, cuando se diseñaron hace solo unos meses, aún no había irrumpido con toda su potencia.
Una Propuesta de Futuro: Integrar la IA en el Mundo Rural
La iniciativa que aquí planteamos, tiene como objetivo transformar el mundo rural en un referente de innovación y competitividad. La estructuramos en dos fases interrelacionadas, que permitirán no solo la rápida adopción de la tecnología, sino también la implementación de soluciones concretas para mejorar la productividad y la calidad de vida.
Fase I: Permeación y Asimilación de la IA
La primera fase se centra en el desarrollo de un proceso de permeación y asimilación rápidas de las aplicaciones de IA por parte de empresas, organizaciones y ciudadanos, a través de una plataforma con espacios de asesoramiento virtual y sesiones online. Se trata de facilitar a las personas del mundo rural las herramientas básicas para familiarizarse con la IA de cara a mejorar sus tareas del día a día, optimizar sus actividades y abrir nuevas oportunidades de negocio. Los GDR se convierten en catalizadores de este cambio creando un efecto multiplicador a nivel territorial.
Fase II: Acompañamiento en Terreno para Soluciones Personalizadas
La segunda fase se orienta a acompañar en terreno a las empresas, organizaciones y colectivos del mundo rural en la aplicación de la IA en sus actividades.
Esta etapa se plantea como un proceso de asesoramiento técnico y mentoría para los diferentes sectores empresariales y organizaciones del territorio, que les ayude a aplicarlas a su día a día para mejorar su productividad y resultados.
Un Reloj que Marca Dos Años Decisivos
La propuesta se enmarca en un horizonte de dos años, un periodo en el que el mundo rural se jugará su futuro en el nuevo escenario regido por la IA. La velocidad de la transformación digital es vertiginosa, y es imperativo actuar con decisión para evitar quedar rezagados. En este sentido, la Estrategia invita a gobiernos, instituciones y organizaciones a unirse a este proyecto transformador, aprovechando el impulso tecnológico de la IA para impulsar un desarrollo inclusivo y sostenible.
Un Llamado a la Acción Colaborativa
El futuro del mundo rural depende de la colaboración estrecha entre todos los actores implicados. Los Grupos de Desarrollo Rural se posicionan como el nexo que une a autoridades, sector privado, tecnólogos y ciudadanía, como plataforma para configurar un ecosistema de innovación desde donde aprovechar todas las oportunidades que nos brinda la IA. Solo mediante una alianza fuerte y un compromiso compartido entre los actores rurales, se podrá cerrar la brecha digital y transformar nuestros territorios en referentes de progreso y competitividad.
La revolución que está en marcha es tan grande y profunda, que no hay tiempo para diagnósticos ni debates. En dos o tres años estaremos ante el horizonte de la Inteligencia Artificial General y el fin del trabajo humano. Lo que vamos a vivir en los próximos años será de una proporción similar a lo acontecido en los últimos 13.000 años. Cada segundo que perdamos será decisivo.
Desde aquí hacemos un llamado a la acción: es el momento de unir fuerzas y trazar juntos este camino hacia el futuro. La integración de la Inteligencia Artificial en el mundo rural es la llave que puede abrirnos las puertas a un mañana lleno de progreso, bienestar y nuevas oportunidades para todos.
El camino que nos espera no es fácil ni está exento de dificultades. El Plan Estratégico que te presentamos ya está en marcha, pero es solo el primer paso dentro de una Estrategia más amplia que tiene que ser acordada con el resto de actores del mundo rural para su despliegue.
El cambio en el que estamos es tan descomunal, que ha dejado obsoletas las propias estrategias que acaban de elaborar los GDR hace solo unos meses. Debemos actuar con flexibilidad y reprogramar prioridades porque el mundo que conocíamos ha desaparecido.
La clave para que el mundo rural no pierda el tren de la Inteligencia Artificial son las alianzas. Congregar las energías de los gobiernos, instituciones y Grupos de Desarrollo Rural es crucial para esta misión que se antoja trascendente.
Desde aquí hacemos una llamada a todos los GDR de la Unión Europea para dar juntos este gran salto hacia adelante. ¡Unámonos en este camino para construir juntos el futuro!
Adelante!!!