Todos nos hemos preguntado alguna vez dónde reside la capacidad para crear riqueza (material e inmaterial), por qué hay comunidades que en igualdad de condiciones generan prosperidad mientras que otras producen miseria, por qué hay personas que son fuente de abundancia frente a otras que lo son de escasez, por qué unos individuos crean mundos sutiles y los expanden mientras que otros los contraen y empobrecen, por qué hay personas que arruinan las relaciones allí donde se hacen presentes mientras que otras las dinamizan, por qué hay personas que todo florece a su alrededor mientras que otras lo marchitan… Todo el secreto reside en saber manejar dos habilidades muy básicas: hacer buenas promesas y pedir cosas a cambio de manera ponderada.
Sigue leyendoArchivo de la etiqueta: ontología del lenguaje
Estoy destruyendo mi viejo ser para dar a luz a otro nuevo. Un caso real.
La tarea de reinventarse como personas y organizaciones. Desarmarnos por dentro para volvernos a armar, esa es la cuestión en este momento. Tengo 54 años, durante 25 he estado aprendiendo una visión del mundo que adquirí en la escuela y la universidad, y los otros 25 los estoy dedicando a desaprender lo aprendido y aprender otras cosas que me permitan ser significativo para los demás. Te lo cuento porque estoy convencido que este ejercicio tendrán que hacerlo millones de personas y organizaciones para acomodarse al cambio de época en la que vivimos, adaptándose a una realidad que nada tiene que ver con lo que nos enseñaron y aprendimos.
«Quid Pro Quo». Primero dar, luego pedir (o cómo hacerte rico).
Toda nuestra vida se basa en hacer cosas para otras personas (dar, ofrecer, satisfacer) y pedir algo a cambio (precio, contraprestación): las relaciones personales, las empresas, el derecho, la economía, la política, las instituciones, las religiones… Crear una empresa exitosa, encontrar un buen trabajo, fundar una familia, liderar una organización, fluir armoniosamente con la vida, tu efectividad personal, el impacto que puedes hacer en el mundo y tu legado. Todo depende de tus habilidades para dar y pedir, una doble transacción, un juego que si lo aprendes bien, podrá convertirte en una persona altamente efectiva.
El manejo de las funciones del lenguaje que te convierten en una persona poderosa.
Conviértete en una persona poderosa manejando las funciones ocultas del lenguaje. El poder es la capacidad que tenemos para que las cosas se hagan. Decimos que una persona es poderosa cuando es capaz de influir en el curso de los acontecimientos para que las cosas ocurran. El poder para hacer (ampliar nuevos horizontes) y abrir posibilidades es una función esencialmente lingüística, una habilidad conversacional, una forma de hablar poderosa que se aprende. Vamos a ver los 3 momentos en los que se crea la realidad, las 3 funciones del lenguaje, los 2 códigos lingüísticos, los 2 estados estados de ánimo, los 3 ejes conversacionales, y la combinación de todos ellos para hacer de ti una persona con poder.
¿Qué hacer cuando el mundo cambia?
El futuro está impactando tan rápido y tan fuerte que no nos da tiempo a adaptarnos, nadie nos ha enseñado a convivir con el cambio y gestionarlo. Cuando todas las certezas que teníamos se tambalean y la única segura es el cambio mismo, dejan de servirnos nuestras creencias y presupuestos tradicionales. Tampoco nos resuelve el problema el conocimiento entendido como cúmulo de datos e información para tomar decisiones. Necesitamos abrirnos a un conjunto de nuevas prácticas para poder navegar en el cambio desde un conversar diferente con el mundo, la apertura, el compromiso, el desarrollo de una nueva emocionalidad, la creación o integración en redes conversacionales que están inventando nuevos mundos.