Intentando aportar nuestra visión en este momento de cambio histórico, compartimos con vosotros nuestra última publicación: «88 retos para reinventarnos después del coronavirus».
Es un libro con el que proponemos una colección retos que debemos afrontar para comenzar a preparamos para el mundo que viene, enfrentarnos a la incertidumbre y abrirnos al cambio desde el pensamiento, la innovación, el emprendimiento y el trabajo.
El liderazgo es más importante aún que el capital o las infraestructuras para mantener vivos los pueblos. Podemos inyectar recursos de todo tipo en un territorio y no conseguir los efectos deseados, sin embargo el liderazgo es capaz de orquestar estados de ánimo, movilizar a las personas, coordinar acciones en torno a un propósito y atraer recursos e inversiones. Si queremos trabajar de manera efectiva en el reto demográfico lo primero que tenemos que hacer es cuidar a los/as líderes que ya están sobre el terreno, y luego, reproducir otros nuevos a través de procesos de capacitación, entrenamiento y mentorización.
La historia de Carlos Marx, la vieja del coche robado, los mirones de la obra y el colibrí.
Decía Marx en su tesis once sobre Feuerbach que los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo. El equivalente para la filosofía de andar por casa sería: menos hablar y más actuar. Un cuento que nos podríamos aplicar al reto demográfico donde es tan fácil dar datos, consejos y ofrecer proyecciones acertadas, como difícil es asumir riesgos y comprometerse en soluciones.
“Las cosas difíciles se pueden lograr si no haces caso a los que te dicen que son imposibles”.
En 2016 recibimos el encargo del Gobierno de Nicaragua para producir un cambio radical en la educación, en menos de 3 años ya teníamos estos resultados: 1 Libro Blanco que definía el nuevo modelo para el cambio educativo, 1 Universidad creada bajo el nuevo paradigma, 1 Asignatura obligatoria sobre emprendimiento, 45.000 Docentes formados y aplicando lo aprendido, 15.000 Líderes capacitados para acompañar el proceso, 300 Profesionales (grupo motor) formados y actuando, 400 Mediadores pedagógicos capacitados y trabajando, 2.000.000 de alumnos cursando los nuevos estudios, Materiales metodológicos, Manuales, Guías didácticas, Cursos y plataformas MOOC funcionando… Todo ello con unos recursos mínimos pero con un capital enorme de esfuerzo y compromiso de miles de personas.
El mundo ha cambiado y las recetas para educar a nuestras hijas, guiar a nuestros alumnos, orientar a los trabajadores o acompañar a las emprendedoras ya no funcionan. Las viejas consignas cómo estudiar una carrera para tener un buen trabajo, repartir currículums o hacer planes de empresa ya no son efectivas.
Ante esta situación tenemos que replantearnos todo el trabajo relacionado con el apoyo al desarrollo personal y profesional desde la educación, la orientación, el asesoramiento o el apoyo al emprendimiento. En el futuro, la tarea de formar a las personas en sentido estricto debe seguir un plan diferente y centrado en estas tres cuestiones: ¿Quién eres? ¿En quién quieres convertirte? ¿Qué puedes ofrecer? La repuesta a la primera pregunta define el punto de partida, la segunda marca el sentido de la intervención y la tercera determina el trabajo que hay qué hacer y las habilidades a cultivar en la persona.