
Por José Vicente Granado y Juan Carlos Casco
RESUMEN DEL ARTÍCULO
Desde Agitación Rural declaramos y proclamamos a Pescueza como Capital Mundial del Mundo Rural. Como en torno al turismo de sol y playa se creó un mundo nuevo y una economía descomunal, aquí reinventamos y resignificarnos lo rural, que no está vacío ni vaciado, sino lleno de riqueza, belleza y porvenir.
Los mundos nacen de relatos y de su referenciación a un lugar concreto. Como el mundo musulmán o el de las finanzas mundiales tienen su capital (La Meca, Davos); lo rural, ahora, tiene a Pescueza. Aquí, artistas y líderes se concentran, agitando ideas que florecen. El Festivalino y el “pueblo residencia” prueban su magia única.
Si con pocos argumentos se alzaron grandes empresas, ¿qué no lograremos con nuestro potencial? Desde aquí hacemos un llamado a los entusiastas de lo rural: reescribamos su relato, unámonos, soñemos. Pescueza no es solo un lugar; es la chispa de una revolución que hará del mundo rural el latido del futuro. ¡Sumérgete en este movimiento, el mañana es nuestro! La Agitación Rural está marcha.
Adelante!!!
ARTÍCULO COMPLETO
Todo el mundo sabe que la capital de la economía mundial está en Davos (Foro Económico Mundial). Aunque algunos de vosotros no creáis en Papá Noel, debéis saber que, de alguna manera, existe porque hay una ciudad consagrada a él en Laponia. También debéis saber, aunque no creáis en el universo Disney y sus personajes, que hay una ciudad levantada por él (Disneyland), cuyo éxito radicó en su promoción mediática antes incluso de que estuviera finalizada la obra.
Aunque no creamos en el capitalismo, en Papá Noel o en los personajes de Disney, estos mundos existen desde el momento en que alguien ideó un relato poderoso que enamoró a mucha gente. Aunque muchos no reconozcan o se opongan a lo que esos relatos representan, existen y se refuerzan cuando se les ubica en un lugar físico y se convierten en centros de peregrinación para sus devotos.
Y así vamos creando nuestros mundos a partir de relatos seductores.
El mundo musulmán creó su relato y se consolidó cuando sus ideólogos, tras fabular su universo, le dieron una capital (La Meca). El cristianismo fue mucho más allá y, además de levantar su capital mundial, se atrevió a crear un Estado (El Vaticano). Pero lo mismo hicieron los budistas con Kandy.
Si conociéramos los billones de dólares que movilizan esos inventos a medida que los ponemos en el mapa, los millones de puestos de trabajo que generan o los miles de millones de personas que atraen, entenderíamos que son los motores de nuestras economías.
Para inventar, diseñar o resignificar un nuevo mundo, necesitamos crear su capital
Precisamos de su aterrizaje físico, un lugar emblemático y de peregrinación para sus creyentes. Todos sabemos dónde están las capitales del mundo urbano, que se han convertido en “centros de peregrinación” y lugares de deseo para visitar y vivir. Todas ellas hacen inversiones multimillonarias para mostrar sus señuelos, encantos y trampantojos a los ciudadanos del mundo (sobre todo a aquellos con la cartera más llena). Nadie dudaría en nombrar dichas capitales y sus bondades (Nueva York, Tokio, Londres, Bangladés, Beijing…).
Y así, al crear capitales y vincularlas a un lugar físico y un espacio geográfico, los humanos hemos aprendido a construir nuevos mundos. Primero se inventan en la cabeza de alguien (imaginación), luego pasan a las conversaciones sociales, potenciadas por la ciencia del marketing, y finalmente, sus creyentes y adeptos los hacen realidad, seducidos por la calidad de su relato.
La invención del destino de sol y playa
En los años 50 del siglo XX, la costa española era un lugar pobre y atrasado. Ciudades como Benidorm eran pueblos humildes de pescadores que no llegaban a los dos mil habitantes, algo similar a lo que hoy es la España interior, que algunos llaman injustamente la España vacía o vaciada. Ante esta realidad, unos tecnócratas, en plena dictadura de Franco, idearon un destino nuevo para vivir y visitar. A través de los tres elementos más burdos y abundantes del planeta (sol, agua salada y arena), inventaron “la capital mundial del turismo de sol y playa”. ¡Increíble! No he conocido una obra de propaganda y mercadotecnia tan bien diseñada. Y no olvidemos que, en la actualidad, esta es la principal industria y yacimiento de empleo del país, rondando el 20 % del PIB.
Y así creamos nuestros mundos, generando fieles en torno a nuevos relatos que terminan dando forma a un universo distinto. A partir del nuevo relato y su materialización geográfica, se crean las capitales de las finanzas y las decisiones económicas globales, los santuarios para comprar un billete al cielo y eludir el infierno, las experiencias y la conexión emocional con seres de fantasía. Caemos inocentemente en el timo del tocomocho con el que, una y otra vez, nos engañan las ciudades. Y hasta compramos el cuento de que lo ideal para descansar, vivir y dárselas de importante es revolcarse en un metro cuadrado de arena, quemarse al sol y bañarse en agua con sal.
Concentración y agitación: los dos principios con los que damos luz a nuevos mundos
Si analizas bien todos los ejemplos que te he mencionado, podrás observar que toda nueva realidad tiene su base en un relato seductor. A la mente humana le da igual que sea verdadero o falso, fantasioso o plausible, aunque, lógicamente, si es auténtico y veraz tiene más fuerza. A partir de él, solo hay que concentrar personas y recursos en torno a ese relato; de ahí surge la agitación que da a luz un nuevo universo. Extiende esto a todas las facetas de tu vida y del cosmos, y verás que tienes ante ti la piedra filosofal que el universo pone en tus manos para convertirte en creador y demiurgo.
¿Y dónde está la Capital Mundial del Mundo Rural?
El mundo rural se desangra en todos los continentes. Las megalópolis han diseñado un relato poderoso que nos dice que lo bello, lo guay, lo moderno y lo próspero está en sus inhóspitos paisajes. A partir de ahí, actúan solos los principios de concentración y agitación. Sus capitales se convierten en un imán que marca la tendencia demográfica global.
Luego estamos todos los creyentes del mundo rural, huérfanos de un santuario y centro de peregrinación, herederos de un relato desastroso y mezquino que nos condena (vacío, vaciado, viejo, desierto…). Una comunidad dispersa, sin plan y sin una capital mundial que nos referencie como centro de peregrinación.
Pescueza: Capital Mundial del Mundo Rural
Desde Agitación Rural nos hacemos cargo de esta desazón y proclamamos a Pescueza como Capital Mundial del Mundo Rural. Te pedimos que te unas a nosotros para construir juntos este sueño. Por eso hemos convocado a artistas, creadores, líderes y agitadores para hacerlo realidad.
Hemos elegido Pescueza porque es un lugar maravilloso y emblemático de lo rural, donde sus gentes son capaces de imaginar lo imposible para lograr lo impensable, manejando a la perfección los principios de la concentración y la agitación. Ellos han creado cosas tan extraordinarias como un nuevo modelo de servicios sociales (pueblo residencia) o el festival más auténtico del mundo, organizado por un pueblo de poco más de 120 habitantes.
Igual que los entusiastas de Papá Noel o el universo Disney edificaron sus capitales, juntos vamos a hacer lo propio con Pescueza.
Pensar en grande lo cambia todo. Cuando Disney mostró los terrenos de su ciudad a los inversores, donde ellos veían un erial, él estaba viendo la ciudad terminada. Su relato, en apariencia fantasioso, estaba cargado de una fuerza capaz de concentrar y agitar personas que acabaron haciendo realidad su sueño. Si él hizo esto con personajes de ficción, ¿cómo no lo vamos a hacer nosotros, los habitantes y entusiastas de lo rural, que tenemos a nuestro alcance todas las cosas importantes para una vida plena (espacio, tiempo, naturaleza, paisajes, alimentos, sol, agua dulce…)?
Ruralistas de todo el mundo, renovemos nuestro relato, concentrémonos, agitémonos. La Agitación Rural está en marcha ¡El futuro es nuestro!
Adelante!!!