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PESCUEZA: CAPITAL MUNDIAL DEL MUNDO RURAL

Por José Vicente Granado y Juan Carlos Casco

RESUMEN DEL ARTÍCULO

Desde Agitación Rural declaramos y proclamamos a Pescueza como Capital Mundial del Mundo Rural. Como en torno al turismo de sol y playa se creó un mundo nuevo y una economía descomunal, aquí reinventamos y resignificarnos lo rural, que no está vacío ni vaciado, sino lleno de riqueza, belleza y porvenir.

Los mundos nacen de relatos y de su referenciación a un lugar concreto.  Como el mundo musulmán o el de las finanzas mundiales tienen su capital (La Meca, Davos); lo rural, ahora, tiene a Pescueza. Aquí, artistas y líderes se concentran, agitando ideas que florecen. El Festivalino y el “pueblo residencia” prueban su magia única.

Si con pocos argumentos se alzaron grandes empresas, ¿qué no lograremos con nuestro potencial? Desde aquí hacemos un llamado a los entusiastas de lo rural: reescribamos su relato, unámonos, soñemos. Pescueza no es solo un lugar; es la chispa de una revolución que hará del mundo rural el latido del futuro. ¡Sumérgete en este movimiento, el mañana es nuestro! La Agitación Rural está marcha.

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¿Por qué la gente abandona los pueblos y se va a vivir a las ciudades? La influencia de las categorías estéticas en nuestras decisiones vitales

Artículo elaborado por José Vicente Granado y Juan Carlos Casco

RESUMEN DEL ARTÍCULO

Es evidente que las ciudades tienen ventajas (oportunidades laborales, vida social) e inconvenientes (estrés, contaminación, falta de espacio) para una «buena vida». Unas condiciones que no justifican por sí mismas la abrumadora elección de vivir en las ciudades por parte de la mayoría de las personas en el mundo. Esto se debe a que las emociones son más importantes que el intelecto a la hora de tomar decisiones; miramos las cosas con el alma antes de someterlas al escrutinio de la razón. Y todo ello tiene su raíz en las categorías estéticas que configuran el paradigma (forma de ver el mundo) de un momento histórico concreto, definiendo los ideales, prejuicios y deseos sin que la civilización sea consciente de que está siendo arrastrada por esa marea de fondo.

El paradigma dominante en el que vivimos es urbano. Desde la Primera Revolución Industrial, las ciudades tuvieron que hacer un gran esfuerzo para atraer mano de obra que moviese la «maquinaria del progreso». Pese a que las condiciones de vida que ofrecían a sus nuevos pobladores eran mucho peores que las del medio rural, tuvieron que invertir mucha imaginación y recursos en marketing y propaganda para llegar con sus reclamos a todos los confines del planeta. Con el tiempo, tanta fue la sofisticación y potencia de su relato, que sus mensajes han calado en el imaginario colectivo, asociándose a las categorías estéticas más elevadas (bello, sublime, moderno) mientras etiquetaban al mundo rural con lo feo, viejo y «cateto».

Solo hay una posibilidad de revertir esta situación: crear un nuevo relato de lo rural en torno a sus categorías estéticas. Y, para ello, tenemos que convocar a los verdaderos intérpretes y creadores de la belleza para resignificar, rediseñar y refundar el nuevo mundo rural, que no son otros que los artistas, filósofos, trovadores, poetas, activistas y, sobre todo, las gentes que sienten y vibran con su pulso cada día.

Hay dos principios que mueven el mundo y crean toda nueva realidad: la concentración y la agitación. A partir de ellos se construyó la civilización de las megalópolis y en nuestras manos está hacer uso de ellos para edificar el mundo rural en torno a un nuevo relato que lo constituya.

Adelante!!!

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