La esperanza de la España vacía en la antesala de un desastre demográfico.
Necesitamos muchos inmigrantes para mantener la “España llena” y muchísimos más para que no se muera la “España vacía”, una solución que pasa por abrir las fronteras tanto como nuestras mentes.
Te voy a contar la experiencia que nos ha llevado un cuarto de siglo en el desarrollo de una metodología y un modelo para crear personas emprendedoras a partir de personas que no lo son. Y lo voy a hacer porque considero que es el mayor reto que tiene la educación para abordar los desafíos del siglo XXI.
La principal preocupación de las personas en este momento es que no ven posibilidades y oportunidades de futuro, algo que no ocurría a nuestros padres y abuelos que tenían una vida predecible y con pocas incertidumbres (uno comenzaba a trabajar y se jubilaba en el mismo oficio como agricultor, maestro, herrero…). En una realidad que se ha vuelto incierta, las personas tenemos que buscarnos la vida y realizar diversos trabajos y actividades a lo largo del tiempo, situación que nos genera zozobra e incertidumbre. Sin embargo las políticas educativas y de empleo siguen siendo las mismas. No han cambiado y necesitamos rediseñarlas para ayudar a las personas a que descubran posibilidades y oportunidades en torno a las cuales llevar a cabo su proyecto vital.
… Y el Rey, preocupado por la parálisis y la desunión del reino, envió un emisario y le pidió que no regresase hasta traer evidencias sobre las cosas comunes que compartían sus súbditos, con la esperanza de corregir el origen del mal y relanzar la vida del país …
Tengo 55 años y a principios de la década de 1980 estaba en la universidad, para consultar un libro tenía que levantarme temprano y hacer cola en la biblioteca, a veces tardaba varios días en conseguirlo. Una década después, un compañero me enseñó una tarde a navegar por Internet, en ese momento el futuro se me iluminó en unos segundos, experimenté una epifanía y pude ver con claridad como lo que estaba viviendo era una ola que transformaría la faz de la tierra en todas las actividades humanas, las empresas, los empleos, las formas de acceder al conocimiento… Pude entender rápidamente que lo que estaba ante mí cambiaría el mundo por completo, nuestra vida, costumbres, formas de comunicarnos, relacionarnos y coordinarnos… Hasta convertirnos en nuevos seres humanos distintos a como éramos hasta ese momento.