Innovar es unir cosas sin relación aparente para crear una nueva función, producto, servicio o utilidad. La primera máquina de vapor que se utilizaba para sacar el mineral de las minas, no guardaba relación aparente con el coche de caballos, sin embargo alguien los imaginó juntos, y de ahí nació el automóvil. Desde este acto revolucionario se inventan nuevas realidades y se introducen nuevas prácticas que terminan creando nuevos mundos.
Si con la pirámide de las ideas aprendimos a conectar conceptos con cierta relación entre sí para generar ideas “lógicas” y nuevas, sobre la lógica de que una idea es la suma de dos o mas conceptos preexistentes, ahora vamos a trabajar un ejercicio similar para inventar proyectos en la Nueva Bauhaus, uniendo conceptos y realidades que no guardan relación entre sí a partir de relaciones “ilógicas”.
Vamos a aprender a mezclar ideas y realidades con los conceptos de la Nueva Bauhaus en la cultura, el diseño, la economía, la fabricación, la educación o el urbanismo; para forzar relaciones generadoras de un mundo más bello, amable, sostenible, innovador y emprendedor.
Asignar una nueva función a lo raro y marginal.
A menudo las grandes innovaciones han surgido de aplicar algo que ya se estaba haciendo, con frecuencia de manera marginal en un determinado dominio, a un nuevo contexto, elevando con ese acto su categoría de marginal en universal.
Como norma general, vamos a cultivar nuestro olfato y desarrollar sensibilidad para buscar lo residual, lo raro y accesorio, adaptándolo a un nuevo uso, como se hizo con los grandes inventos de la humanidad: la agricultura, la libertad, la democracia, el automóvil, Internet, el televisor, etc.
La innovación transversal aplicada se produce cuando una práctica salta de su ámbito a otro diferente (de forma programada o casual), produciendo un efecto multiplicador. Por tanto es algo transgresor que podemos forzar para crear el universo de actividades de la Nueva Bauhaus, fijándonos en una rareza que se puede convertir en una práctica de uso masivo.
Dar un nuevo uso a lo que existe.
Este acto creativo tiene que ver con dar un nuevo uso o asignar una nueva función a lo que ya existe para elevarlo de categoría, una de las divisas principales para la creación de los universos de la Nueva Bauhaus desde la concepción de los espacios (urbanismo, arquitectura, edificios, entornos…), la cultura (pensamiento, artes…), la economía (fabricación, industria, productos, servicios…), la educación (formas de aprender, espacios, experiencias), el diseño (funcionalidad, minimalismo…).
Para empezar, se trata de realizar el ejercicio de tomar un tubo de “pegamento mental” para unir cosas que ya existen en contextos diferentes, y a partir de ahí crear otras nuevas. Buena parte de la producción terminará en la papelera, pero cuando lo hagas varias veces, podrás tener una noción clara del valor que genera esta práctica.
Romper cajones estanco y forzar conexiones aplicadas a la acción.
A lo largo de la historia, la mayoría de las actividades humanas (cultura, educación, producción, economía, trabajo, diseño…) se han desarrollado en compartimentos estanco, sin generar y explotar las conexiones entre sí. En esta lógica, las personas se desenvolvían horizontalmente en su ámbito, y las innovaciones surgían lentamente en mundos cuasi herméticos.
La innovación y el cambio surgen y se aceleran al abrirse vasos comunicantes entre dominios distintos, cuando alguien se atreve a salir de su cadena de producción, de su rutina diaria, de su zona de confort; y explora lo que hacen otros en ámbitos diferentes, no con la mirada ilustrada de conocer por conocer, sino con el deseo de apropiación del conocimiento para la acción (conocimiento aplicado). Por ejemplo: alguien observó la máquina de vapor y el coche de caballos (dos actividades diferenciadas), luego sacó su “tubo de pegamento mental” e imaginó la máquina de vapor sobre el coche de caballos. El resto de la historia todos la conocéis, aquí hay una sencilla práctica de innovación transversal aplicada, que entre otras cosas cambió el mundo desde la emergencia del automóvil (millones de kilómetros de carreteras, empleos, fábricas, industrias auxiliares, servicios…).
Lo mismo podríamos decir del smartphone: alguien imaginó poner sobre un teléfono, una cámara de fotos, una cámara de vídeo, un procesador de texto, una calculadora…
Como puedes observar a través de los referidos actos creativos, su valor no radica tanto en inventar algo nuevo desde cero, sino en mirar de manera diferente a lo que existe en un campo y aplicarlo a otro campo diferente, implicando intencionalidad, sentido y criterio del sujeto que actúa. Las prácticas que entran en juego están relacionadas con la curiosidad, la sensibilidad, la exploración y realización de combinaciones (a veces absurdas o improbables), planteadas como hipótesis de trabajo, recreadas como escenarios plausibles de futuro y materializadas en prototipos después.
Lo que hoy es una anomalía, mañana puede ser una práctica universal.
En sus orígenes, la innovación transversal aplicada surge como una irrupción anómala de un campo a otro, como si fuese una mutación deforme, que en sus inicios es observada como algo marginal y de poco valor. Algo observable en los pioneros que imaginaron el salto del dominio marginal de aparatos como el automóvil, la computadora, el teléfono, internet o el televisor, desde los ámbitos donde surgieron hacia la industria y el consumo masivo. Así se produjo, entre otros, el salto exponencial desde el transporte en las minas y el desplazamiento con caballerías al automóvil, desde la computación de datos de las corporaciones al uso masivo del ordenador, desde la transmisión de voz a la masificación del teléfono, de la comunicación militar al Internet global.
El ser humano es refractario al cambio, por eso los disruptores, siempre son recibidos con escepticismo y críticas por parte de la tradición existente: no funcionará, se venderán pocas unidades, no lo necesita la gente… fue la sentencia de los expertos cuando vieron brotar las innovaciones. Y es que para eso sirve la experiencia, para mirar al pasado, no para inventar el futuro.
Hibridando conceptos y realidades para crear el universo de la Nueva Bauhaus.
Y como la Nueva Bauhaus nos propone reinventar el mundo, tendremos que echar mano de la innovación transversal aplicada para producir asociaciones lógicas e
ilógicas con las que construir el futuro, generando conexiones entre sus dominios (cultura, diseño, educación, creación de los espacios, fabricación, producción) con el resto de realidades preexistentes, en un ejercicio de hibridación permanente. No se trata de inventar la rueda, sino de la apropiación de prácticas para ser un ciudadano neobauhausiano que aprende a construir su mundo con otros, prototipando y creando nuevas realidades de manera permanente.
Muchas veces quien inventó algo en un dominio marginal (la máquina de vapor en la extracción de mineral), nunca pensó en la trascendencia que podría tener en otro (movilidad), simplemente lo hizo en un momento histórico y en un contexto económico y social particular (horizontal). Quien inventó el teléfono no pensó que en el futuro sería un aparato global de comunicación del que se venderían cientos de millones de unidades anuales.
Con frecuencia, los cambios disruptivos los han hecho personas con inventos que no eran suyos, por ejemplo: Ford con la fabricación masiva de automóviles. Él no inventó el automóvil, simplemente puso en juego su capacidad de leer el contexto histórico y social, interpretando y haciendo saltar el invento de un dominio a otro donde le estaba esperando un ecosistema fértil para eclosionar y triunfar.
El “momentum” bauhaus. Un nuevo Kairós para reinventar nuestro mundo desde la belleza.
La innovación transversal aplicada tiene su “momentum”, y ahora es el momento oportuno para crear los mundos de la Nueva Bauhaus con todo el universo de posibilidades que tenemos a nuestro alcance desde la ciencia o la tecnología.
Lo verdaderamente revolucionario de esta apropiación es que el sujeto de la innovación no introduce ningún elemento nuevo que no estuviera en el sistema (ya existía la máquina de vapor, el coche de caballos, el teléfono o Internet). Lo genuino y mágico del proceso es que genera una novedad transformadora recombinando lo existente y generando un curso de acción diferente que termina cambiando el devenir de la historia, reinventando y resignificando la vida de la gente desde la aparición de nuevas ofertas.
Gran parte de las cosas de valor que nos rodean, de los inventos revolucionarios, de las irrupciones transformadoras, han sido fruto del atrevimiento de personas transgresoras que desde sus “locuras” declararon la guerra sin cuartel a la vulgaridad, a la tradición, a la experiencia, al pensamiento “dentro de la caja”, a la búsqueda de lo seguro y lo aceptado, a los caminos conocidos; proporcionándonos un mundo más bello y bueno en el sentido extenso y universal (kalòs kai agathós – καλὸς κἀγαθός), una vida mejor que se convierte en una aventura y merece la pena vivirla, una Nueva Bauhaus.
Ahora nos toca pensar y mirar al mundo como lo hicieron ellas, tomando sus prácticas para explorar los billones de combinaciones posibles aún no intentadas con las ideas y propuestas que nos lanza la Nueva Bauhaus desde sus planteamientos culturales, artísticos, creativos, educativos, diseño del espacio y los objetos, arquitectura, economía, producción y fabricación. Y a partir de ahí inventar un nuevo universo de posibilidades, haciendo combinaciones arriesgadas y no intentadas. ¿Te atreves a sacar las cosas de su contexto “lógico”?
Todo está por hacer, el mundo está esperando a tu ocurrencia para que saques las cosas de su función original, del nicho en el que fue diseñada, rompiendo los esquemas. El futuro seguirá escribiéndose con grandes titulares al forzar los saltos
de un campo a otro, en una secuencia infinita de innovaciones transversales aplicadas: alguien vio el libro y después el video e ideó el videolibro, alguien vio una tienda de música y después un teléfono móvil e ideó una tienda de música en el teléfono…
Muévete, viaja, relaciónate con personas “raras”, explora caminos no transitados.
A lo largo de la historia muchas innovaciones surgían desde la mirada inquieta de las personas que viajaban, al observar las cosas que se hacían en otros sitios y aplicarlas en su lugar de origen. De hecho las diferentes formas de viajar (aventura, guerra, conquista…), se convirtieron en la principal fuente de innovación en otros tiempos. Después, la imprenta, los medios de comunicación de masas, el automóvil, los desplazamientos masivos o el turismo han contribuido a la innovación transversal aplicada, pero ninguno de ellos tiene comparación con Internet y el desarrollo de las redes sociales, que nos proporcionan el ecosistema ideal para observar y estudiar lo que se está haciendo en otros campos, y que cada persona pueda llevar a cabo sus iniciativas.
Vivimos en un nuevo tiempo en el que las posibilidades para innovar se han democratizado y la horizontalidad de las actividades humanas se ha roto, surgiendo puentes y vasos comunicantes en todas las actividades donde opera el ser humano (conexiones globales a través de Internet, relaciones entre universidades y empresas, redes sociales de todo tipo, acceso a datos e información en segundos…).
Todo está engrasado para facilitar la innovación, su verdadero freno está en la cultura, en las conductas adquiridas, en la excesiva importancia que damos a la experiencia; necesitamos crear disciplina innovadora desde el cultivo de la sensibilidad, el atrevimiento y la intencionalidad.
La innovación presupone que hay un individuo con una motivación o un deseo para hacer algo nuevo que produzca valor y haga una diferencia, entraña emocionalidad, además de conocimiento, visión y acción. Para que la innovación se ponga en marcha tienes que creer firmemente, querer hacerlo, saber que puedes hacerlo y ponerte en movimiento. El motor de la innovación está dentro de ti, el objeto está fuera, pero requiere de un sujeto que lo organice.
El acto de innovar consiste en mezclar algo antiguo con algo nuevo.
Los mundos viejos no mueren completamente, parte de ellos se trasmite a los nuevos. Así la innovación que nace está conectada con una tradición antigua (algo viejo a lo que se agrega una cosa nueva). Cualquier innovación tiene una parte de antiguo y otra de nuevo. Por ejemplo, el smartphone tiene un teléfono (antiguo), más internet, correo electrónico, radio, cámara de fotos (nuevo). El automóvil originario toma como base el coche de caballos (viejo) sobre el que pone una máquina de vapor (nuevo), al que se le acaban incorporando cientos de nuevos complementos.
Para dar a luz innovaciones que funcionen y produzcan valor, tenemos que aprender a armar cosas que tengan una parte antigua y estén en la tradición y prácticas de la gente, y sobre ellas agregar algo nuevo. Algo nuevo, completamente nuevo, no funciona, porque aunque sea ocurrente, no forma parte de los usos y costumbres de la comunidad, so pena que cambiemos las prácticas de esas personas, y eso requiere un gran esfuerzo (¿de qué hubiera servido el invento del automóvil en la Edad Media?).
Antes de comenzar el entrenamiento para innovar en clave bauhaus, ten en cuenta que:
- El futuro ya está sucediendo en algún lugar del mundo, al menos parcialmente. Por ejemplo, el iPhone ya estaba ocurriendo cuando se inventaron los teléfonos móviles y por separado se creó la pantalla táctil.
- Millones de innovaciones silenciosas están ocurriendo en cada momento, muchas de ellas nunca eclosionarán si no hay un sujeto transgresor que las organice y haga saltar de su contexto a otro, serán futuros fallidos.
- Buena parte de las innovaciones son visibles a través de Internet, asómate a ellas.
- Es posible que aquello que quieres hacer o fabricar, ya esté hecho. Tienes Internet, compruébalo. Te puedes encontrar que el uso que se le está dando es marginal o esté en un dominio diferente.
- Puede que lo que quieres hacer ya esté funcionando de manera disociada, es decir, dos personas ya lo están haciendo en diferentes partes del mundo. Únelo y multiplica su valor.
- Quizá de lo que quieres hacer, solo esté hecho una parte. Crea el resto de piezas y ensámblalas.
- Innovar es el pegamento que une cosas antiguas o cosas antiguas con otras nuevas. Piensa en la lógica de quien unió el fregón a un palo, o el palo a un caramelo.
- Innovar también es un ejercicio repetitivo de de quitar y poner, de probar y aceptar el error. Un error de hoy puede ser una victoria total de mañana.
- Identifica las rarezas, esas cosas transgresoras que aparecen en el pensamiento, la moda, el arte…; esas tendencias emergentes a las que poca gente les concede importancia pero que apuntan a una ruptura con una tradición determinada. El futuro está en marcha y se está anticipando en ámbitos distintos, como la expresión artística, el cine o la cultura. La aeronáutica, la exploración del universo, el teléfono móvil… ya estaban en el cine años antes de ser una realidad.
- Las rarezas lógicamente están asociadas con gente “rara”, entre los “perros verdes”. Hazte un sitio entre la gente rara, en la singularidad.
- Identifica a otras personas que tengan tu mismo interés en un campo y forma equipo con ellas (grupos en las redes sociales, quedadas, reuniones virtuales, reuniones presenciales…). La capacidad de innovar se multiplica cuando desarrollas entornos de confianza.
- Desarrolla prácticas de exploración sistemática en aquello que te gusta hacer o te apasiona. Si puedes, viaja y conócelo sobre el terreno.
- Identifica de qué actividades, fuentes o publicaciones puedes recabar información o inspiración.
- Identifica los campos en los que se ubican las necesidades básicas de las personas, todo lo que tenga que ver con nuevas ofertas relacionadas con la mejora de la comunicación, salud, ocio, transportes, educación, nuevas experiencias; seguirán constituyendo actividades de innovación permanente.
- Asómate a las fronteras del conocimiento, al límite mismo de las tendencias, a las disrupciones tecnológicas. Muévete por el delicado filo de las líneas rojas.
- Identifica los conceptos de la Nueva Bauhaus relacionados con el diseño, cultura, arte, artesanía, fabricación, arquitectura, diseño de espacios, educación. Experimenta con ellos.
- Y sobre todo, date permiso, atrévete. Como norma, nunca pidas permiso. No pienses tanto y actúa. ¡Fuego, disparen, apunten!
Realizando el calentamiento para el juego de la innovación transversal aplicada en la Nueva Bauhaus.
- Busca forzar combinaciones marginales, poco racionales o altamente improbables. Si pretendes hacer algo nuevo en un campo o actividad, no te limites a hacer combinaciones o asociaciones de ideas con otras actividades similares que hacen frontera con la tuya. Atrévete a mirar más lejos. Por ejemplo, si estás en la industria, mira hacia el campo del arte o el diseño. Si estas en lo analógico mira a lo digital, si estás en la agricultura mira lo que pasa en el pensamiento o la filosofía.
- Rompe con las interpretaciones lineales, con los tópicos, con los pensamientos limitantes, con los caminos transitados. Busca abrir nuevos senderos e interpretaciones, equivocarse, probar y experimentar forma parte del juego. La idea más descabellada puntúa.
- La búsqueda de la innovación tiene que coincidir con el campo donde está tu vocación, tu pasión, tu talento o tu deseo, justo donde quieres hacer una diferencia.
- La innovación que buscas puede tener una naturaleza diversa: inventar algo nuevo a partir de lo que ya existe, crear un nuevo producto o servicio, mejorar un producto o servicio, crear una nueva identidad o estilo, crear nuevas experiencias o experiencias memorables…
- Y sobre todo, proyecta todo esto a Internet, ahí tienes tu herramienta y campo de juego perfecto.
Ejercicio para crear proyectos desde la técnica de la innovación transversal aplicada.
¡Empezamos!
1 – Dibuja una circunferencia y escribe en ella tu campo o actividad, lo que te apasiona, a lo que te quieres dedicar o donde te gustaría innovar. Por ejemplo: la agricultura.
2 – En torno a esa circunferencia dibuja otras circunferencias de campos o actividades que tengan alguna relación y escribe su nombre. Por ejemplo: salud, medicina, ciencia, investigación, turismo.
3 – Ahora dibuja otras en forma de anillo cuyos campos o actividades no guarden ninguna relación aparente. Por ejemplo: videojuego, cine, arte, filosofía, deporte.
Ten en cuenta que las actividades, campos o categorías que establezcas no tienen porqué ser lineales o responder a un patrón definido, sino que seguirá el criterio que tu decidas. Por ejemplo: videojuegos, agricultura, cuidado de personas mayores, política, trabajo social, hogar, deporte, creación literaria, industria del automóvil…
4. Dibuja otro anillo con los dominios de la Nueva Bauhaus: cultura, arte, artesanía, diseño, fabricación, urbanismo, espacio, edificios, reciclaje, reutilización, educación, aprendizaje…
5 – Investiga las innovaciones y tendencias que se están produciendo en los campos que son de ru interés (qué está funcionando, qué cosas nuevas están apareciendo, qué se podría aplicar a otro ámbito o actividad…).
Por ejemplo: en relación a la medicina, están funcionando nuevas tendencias relacionadas con la medicina natural, están apareciendo nuevos alimentos ecológicos, se podría aplicar un nuevo criterio de producción agrícola dirigido a la obtención de principios químicos…
6 – En relación a los campos relacionados con la Nueva Bauhaus, desgrana sus conceptos para imaginar conexiones y posibilidades con tu campo de interés.
7 – Puedes hacer lo mismo con las circunferencias que no guardan relación alguna aparente con el tema central o ámbito en el que tienes interés en innovar.
8 – Fruto del trabajo de investigación y análisis que has realizado en cada temática, puedes buscar las asociaciones que se te han ocurrido entre los diferentes campos y que podrían ser fuente de creación de innovaciones transversales aplicadas.
No importa que las asociaciones no tengan sentido, inicialmente resulten absurdas o altamente improbables. Lo importante es que generes todas las conexiones transversales posibles y desarrolles un nuevo esquema de pensamiento aplicado al análisis no lineal.
9 – Puedes construir una relación de lo que has trabajado, elaborando una plantilla que contenga la siguiente relación:
He identificado algo que está funcionando en la actividad o campo «x»:
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Si lo aplico a la actividad y lo adapto de esta manera:
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Puedo conseguir esta innovación:
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Este ejercicio no es puntual, es recurrente hasta que lo conviertas en un hábito mental automático.
Ejercicio para crear mundos y realidades desde los conceptos de la Nueva Bauhaus.
Ahora se trata de crear relaciones y conexiones aleatorias entre los ámbitos y conceptos de la Nueva Bauhaus, tu campo de interés y el resto de campos, forzando hibridaciones a partir de conceptos o realidades que no tienen relación aparente entre sí.
Define ámbitos que están dentro de tu campo de interés. Por ejemplo: agricultura, industria, arte, ciencia…
Toma las claves del diseño de la Nueva Bauhaus y fuerza relaciones.
Haz lo mismo con los conceptos de la cultura, el arte, la artesanía.
Y ahora con los conceptos de la educación y el aprendizaje.
Y ahora con las claves de los espacios, urbanismo la construcción…
Y ahora con la fabricación, la reutilización, el reciclaje…
Establece relaciones y conexiones cruzadas con los temas del resto de circunferencias de manera aleatoria. Hay millones de relaciones transversales aplicadas para intentar, experimentar y crear.
El universo de la Nueva Bauhaus está esperando a que lo inventes. No hay tiempo que perder.
Adelante!!!
Innovating is putting together things without apparent relationship to create a new function, product, service or utility. The first steam engine that was used to extract ore from the mines, had no apparent relationship with the horse carriage, however someone imagined them together, and from there the automobile was born. From this revolutionary act, new realities are invented and new practices are introduced that end up creating new worlds.
If with the pyramid of ideas we learned to connect concepts with a certain relationship to each other to generate “logical” and new ideas, based on the logic that an idea is the sum of two or more pre-existing concepts, now we are going to work on a similar exercise to inventing projects in the New Bauhaus, uniting concepts and realities that are not related to each other from «illogical» relationships.
We are going to learn to mix ideas and realities with the concepts of the New Bauhaus in culture, design, economics, manufacturing, education or urban planning; to force relationships that generate a more beautiful, friendly, sustainable, innovative and entrepreneurial world.
Assign a new function to the rare and marginal.
Often great innovations have arisen from applying something already being done, often marginally in a particular domain, to a new context, thereby elevating its status from marginal to universal.
As a general rule, we are going to cultivate our sense of smell and develop sensitivity to look for the residual, the rare and accessory, adapting it to a new use, as was done with the great inventions of humanity: agriculture, freedom, democracy, the automobile. , Internet, TV, etc.
Applied transversal innovation occurs when a practice jumps from its scope to a different one (in a programmed or casual way), producing a multiplier effect. Therefore, it is something transgressive that we can force to create the universe of activities of the New Bauhaus, looking at a rarity that can become a practice of mass use.
Giving a new use to what already exists.
This creative act has to do with giving a new use or assigning a new function to what already exists in order to elevate it in category, one of the main currencies for the creation of the New Bauhaus universes from the conception of spaces (urbanism, architecture, buildings, environments…), culture (thought, arts…), economy (manufacturing, industry, products, services…), education (ways of learning, spaces, experiences), design (functionality, minimalism…).
To begin with, the idea is to carry out the exercise of taking a tube of «mental glue» to join things that already exist in different contexts, and from there create new ones. A good part of the production will end up in the wastebasket, but when you do it several times, you will have a clear notion of the value generated by this practice.
Breaking through watertight drawers and forcing connections applied to action.
Throughout history, most human activities (culture, education, production, economy, work, design…) have developed in watertight compartments, without generating and exploiting connections between them. In this logic, people developed horizontally in their own sphere, and innovations emerged slowly in quasi-hermetic worlds.
Innovation and change emerge and accelerate when communicating vessels are opened between different domains, when someone dares to leave his production chain, his daily routine, his comfort zone; and explores what others do in different fields, not with the enlightened view of knowing for the sake of knowing, but with the desire to appropriate knowledge for action (applied knowledge). For example: someone observed the steam engine and the horse-drawn carriage (two distinct activities), then took out his «mental glue tube» and imagined the steam engine on the horse-drawn carriage. The rest of the story you all know, here is a simple practice of applied transversal innovation, which among other things changed the world since the emergence of the automobile (millions of kilometers of roads, jobs, factories, auxiliary industries, services…).
The same could be said of the smartphone: someone imagined to put on a phone, a camera, a video camera, a word processor, a calculator…
As you can observe through the referred creative acts, their value does not lie so much in inventing something new from scratch, but in looking differently to what exists in one field and applying it to another different field, implying intentionality, sense and criterion of the acting subject. The practices that come into play are related to curiosity, sensitivity, exploration and realization of combinations (sometimes absurd or improbable), raised as working hypotheses, recreated as plausible scenarios of the future and materialized in prototypes afterwards.
What is an anomaly today may be a universal practice tomorrow.
In its origins, applied transversal innovation emerges as an anomalous irruption from one field to another, as if it were a deformed mutation, which in its beginnings is seen as something marginal and of little value. Something observable in the pioneers who imagined the leap from the marginal domain of devices such as the automobile, the computer, the telephone, the Internet or the television, from the fields where they emerged to industry and mass consumption. Thus, among other things, there was the exponential leap from transportation in mines and horse-drawn carriages to the automobile, from corporate data computing to the massive use of the computer, from voice transmission to the massification of the telephone, from military communication to the global Internet.
The human being is refractory to change, that is why disruptors are always received with skepticism and criticism by the existing tradition: it will not work, few units will be sold, people do not need it… was the judgment of the experts when they saw the innovations sprout. And that is what experience is for, to look at the past, not to invent the future.
Hybridizing concepts and realities to create the universe of the New Bauhaus.
And as the New Bauhaus proposes to reinvent the world, we will have to make use of applied transversal innovation to produce logical and illogical associations with which to build the future.
illogical associations with which to build the future, generating connections between its domains (culture, design, education, creation of spaces, manufacturing, production) with the rest of pre-existing realities, in an exercise of permanent hybridization. It is not about inventing the wheel, but about the appropriation of practices to be a neo-Bauhausian citizen who learns to build his world with others, prototyping and creating new realities permanently.
Often those who invented something in a marginal domain (the steam engine in mineral extraction), never thought about the transcendence it could have on others (mobility), they simply did it in a particular historical moment and in a particular economic and social context (horizontal). Whoever invented the telephone did not think that in the future it would be a global communication device of which hundreds of millions of units would be sold annually.
Disruptive changes have often been made by people with inventions that were not theirs, for example: Ford with the mass production of automobiles. He did not invent the automobile, he simply brought into play his ability to read the historical and social context, interpreting and making the invention leap from one domain to another where a fertile ecosystem was waiting for it to hatch and succeed.
The Bauhaus «momentum». A new Kairos to reinvent our world from beauty.
Applied transversal innovation has its «momentum», and now is the right time to create the worlds of the New Bauhaus with all the universe of possibilities that we have within our reach from science or technology.
What is truly revolutionary about this appropriation is that the subject of the innovation does not introduce any new element that was not already in the system (the steam engine, the horse-drawn carriage, the telephone or the Internet already existed). The genuine and magical aspect of the process is that it generates a transforming novelty by recombining the existing and generating a different course of action that ends up changing the course of history, reinventing and redefining people’s lives through the appearance of new offers.
A great part of the valuable things that surround us, of the revolutionary inventions, of the transforming irruptions, have been the result of the daring of transgressive people who from their «madness» declared war without quarter to vulgarity, to tradition, to experience, to thinking «inside the box», to the search for the safe and the accepted, to the known paths; providing us with a more beautiful and good world in the extensive and universal sense (kalòs kai agathós – καλὸς κἀγαθός), a better life that becomes an adventure and worth living, a New Bauhaus.
Now it is up to us to think and look at the world as they did, taking their practices to explore the billions of possible combinations not yet attempted with the ideas and proposals that the New Bauhaus throws at us from its cultural, artistic, creative, educational, design of space and objects, architecture, economy, production and manufacturing approaches. And from there invent a new universe of possibilities, making risky and untried combinations. Do you dare to take things out of their «logical» context?
Everything is yet to be done, the world is waiting for you to take things out of their original function, out of the niche in which they were designed, breaking the schemes. The future will continue to be written with big headlines by forcing jumps from one field to another in an infinite sequence.
from one field to another, in an infinite sequence of applied cross-cutting innovations: someone saw the book and then the video and came up with the video book, someone saw a music store and then a cell phone and came up with a music store on the phone….
Move around, travel, interact with «weird» people, explore off the beaten path.
Throughout history many innovations arose from the restless eyes of people who traveled, observing the things that were done in other places and applying them in their place of origin. In fact, the different ways of traveling (adventure, war, conquest…), became the main source of innovation in other times. Later, the printing press, mass media, the automobile, mass travel or tourism have contributed to applied transversal innovation, but none of them can compare with the Internet and the development of social networks, which provide us with the ideal ecosystem for observing and studying what is being done in other fields, and for each person to carry out his or her initiatives.
We live in a new era in which the possibilities for innovation have been democratized and the horizontality of human activities has been broken, creating bridges and communicating vessels in all activities where human beings operate (global connections through the Internet, relationships between universities and companies, social networks of all kinds, access to data and information in seconds…).
Everything is greased to facilitate innovation, its real brake is in the culture, in the acquired behaviors, in the excessive importance we give to experience; we need to create innovative discipline from the cultivation of sensitivity, daring and intentionality.
Innovation presupposes that there is an individual with a motivation or desire to do something new that produces value and makes a difference, it involves emotionality, as well as knowledge, vision and action. For innovation to get going you have to believe strongly, want to do it, know you can do it and get moving. The engine of innovation is inside you, the object is outside, but it requires a subject to organize it.
The act of innovating consists of mixing something old with something new.
Old worlds do not die completely, part of them is transmitted to the new ones. Thus the innovation that is born is connected with an old tradition (something old to which a new thing is added). Any innovation has a part of old and a part of new. For example, the smartphone has a phone (old), plus internet, email, radio, camera (new). The original automobile is based on the horse-drawn carriage (old) on which a steam engine (new) is placed, to which hundreds of new accessories are added.
To give birth to innovations that work and produce value, we have to learn to put together things that have an old part and are in the tradition and practices of the people, and on top of them add something new. Something new, completely new, does not work, because even if it is witty, it is not part of the uses and customs of the community, unless we change the practices of those people, and that requires a great effort (what good would the invention of the automobile have done in the Middle Ages?)
Before starting the training to innovate in bauhaus key, keep in mind that:
- The future is already happening somewhere in the world, at least partially. For example, the iPhone was already happening when cell phones were invented and separately the touch screen was created.
- Millions of silent innovations are happening at every moment, many of them will never hatch if there is no transgressor subject to organize them and make them jump from their context to another, they will be failed futures.
- A good part of the innovations are visible through the Internet, take a look at them.
- It is possible that what you want to do or manufacture is already done. You have the Internet, check it out. You may find that its use is marginal or in a different domain.
- Maybe what you want to do is already working in a dissociated way, i.e. two people are already doing it in different parts of the world. Put it together and multiply its value.
- Maybe only part of what you want to do is done. Create the rest of the pieces and assemble them.
- Innovation is the glue that joins old things or old things with new things. Think of the logic of the one who joined the fregón to a stick, or the stick to a candy.
- Innovating is also a repetitive exercise of taking away and putting in, of trying and accepting the mistake. A mistake today can be a total victory tomorrow.
- Identify the oddities, those transgressive things that appear in thought, fashion, art…; those emerging trends to which few people attach importance but which point to a break with a given tradition. The future is underway and is being anticipated in different fields, such as artistic expression, cinema or culture. Aeronautics, the exploration of the universe, the cell phone… were already in the cinema years before becoming a reality.
- Rarities are logically associated with «weird» people, among the «green dogs». Make a place for yourself among the weird people, in the singularity.
- Identify other people who have the same interest as you in a field and team up with them (groups on social networks, get-togethers, virtual meetings, face-to-face meetings…). The capacity to innovate multiplies when you develop trusting environments.
- Develop systematic exploration practices in what you like to do or what you are passionate about. If you can, travel and get to know it on the ground.
- Identify from which activities, sources or publications you can gather information or inspiration.
- Identify the fields in which people’s basic needs are located, everything that has to do with new offers related to the improvement of communication, health, leisure, transportation, education, new experiences; they will continue to constitute activities of permanent innovation.
- Be at the frontiers of knowledge, at the very edge of trends and technological disruptions. Move along the delicate edge of the red lines.
- Identify New Bauhaus concepts related to design, culture, art, craft, manufacturing, architecture, space design, education. Experiment with them.
- And above all, give yourself permission, dare. As a rule, never ask for permission. Don’t think so much and act – fire, fire, aim!
Warming up for the cross-innovation game applied in the New Bauhaus.
- Look for forcing marginal, unreasonable or highly improbable combinations. If you intend to do something new in a field or activity, don’t limit yourself to making combinations or associations of ideas with other similar activities that border your own. Dare to look further afield. For example, if you are in industry, look to the field of art or design. If you are in analog look at digital, if you are in agriculture look at what is going on in thought or philosophy.
- Break away from linear interpretations, from clichés, from limiting thoughts, from beaten paths. Seek to open new paths and interpretations, making mistakes, testing and experimenting is part of the game. The wildest idea scores points.
- The search for innovation has to coincide with the field where your vocation, your passion, your talent or your desire lies, just where you want to make a difference.
- The innovation you are looking for can have a diverse nature: invent something new from what already exists, create a new product or service, improve a product or service, create a new identity or style, create new experiences or memorable experiences…
- And above all, project all this to the Internet, there you have your perfect tool and playing field.
Exercise to create projects from the technique of applied transversal innovation.
Let’s start!
1 – Draw a circle and write on it your field or activity, what you are passionate about, what you want to do or where you would like to innovate. For example: agriculture.
2 – Around that circle draw other circles of fields or activities that have some relation and write their name. For example: health, medicine, science, research, tourism.
3 – Now draw others in the form of a ring whose fields or activities have no apparent relation. For example: video game, cinema, art, philosophy, sport.
Keep in mind that the activities, fields or categories that you establish do not have to be linear or respond to a defined pattern, but will follow the criteria that you decide. For example: videogames, agriculture, elderly care, politics, social work, home, sport, literary creation, automobile industry…
4 – Draw another ring with the domains of the New Bauhaus: culture, art, crafts, design, manufacturing, urbanism, space, buildings, recycling, reuse, education, learning…
5 – Investigate the innovations and trends that are taking place in the fields you are interested in (what is working, what new things are appearing, what could be applied to another field or activity…).
For example: in relation to medicine, new tendencies related to natural medicine are working, new ecological foods are appearing, a new criterion of agricultural production could be applied to the obtaining of chemical principles?
6 – In relation to the fields related to the New Bauhaus, unravel their concepts to imagine connections and possibilities with your field of interest.
7 – You can do the same with the circles that have no apparent relationship with the central theme or field in which you are interested in innovating.
8 – As a result of the research and analysis work you have done in each topic, you can look for associations that have occurred to you between the different fields and that could be a source of creation of applied cross-cutting innovations.
It does not matter if the associations do not make sense, are initially absurd or highly improbable. The important thing is that you generate as many cross-cutting connections as possible and develop a new scheme of thinking applied to non-linear analysis.
9 – You can build a relationship of what you have worked on, elaborating a template containing the following relationship:
I have identified something that is working in activity or field «x»:
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If I apply it to the activity and adapt it in this way:
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I can achieve this innovation:
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This exercise is not punctual, it is recurrent until you turn it into an automatic mental habit.
Exercise to create worlds and realities from the concepts of the New Bauhaus.
Now it is about creating relationships and random connections between the fields and concepts of the New Bauhaus, your field of interest and the rest of the fields, forcing hybridizations from concepts or realities that have no apparent relationship with each other.
Define fields that are within your field of interest. For example: agriculture, industry, art, science?
Take the keys of the New Bauhaus design and force relationships.
Do the same with the concepts of culture, art, craftsmanship.
And now with the concepts of education and learning.
And now with the keys of spaces, urbanism, construction…
And now with manufacturing, reuse, recycling…
It establishes relationships and cross-connections with the themes of the rest of the circles in a random way. There are millions of cross-cutting relationships applied to try, experiment and create.
The New Bauhaus universe is waiting for you to invent it. There is no time to waste.
Let’s go!
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