Aunque la democracia no es perfecta, es el menos malo de los sistemas de gobierno, un razonamiento que no debía hacernos caer en la complacencia, sino más bien en un estímulo para perfeccionarla, porque de ello dependerá nuestro futuro y el de las próximas generaciones. Necesitamos revisar las costuras por las que se desangra y plantear un nuevo contrato social para actualizarla.
La incertidumbre es la nueva realidad que nos espera, un tiempo presidido por los cambios de poder y la acción colectiva en el que tendremos que hacernos cargo como personas de grandes retos (crisis climática, transformación educativa, modelo productivo, laboral y profesional…). Ha llegado el momento de la acción, del emprendimiento, de la innovación y del liderazgo… El momento de pensar en grande y sentirnos responsables del todo, de dejar de pensar y actuar como individuos y hacerlo como especie.
En un mundo que se desmorona a nuestros pies, donde no hay certezas, donde la realidad líquida se ha convertido en volátil y la nueva normalidad es el cambio, no nos queda otra que prepararnos para vivir en una crisis permanente en la que tendremos que lidiar con dos enemigos: quedar paralizados emocionalmente y caer en la tentación de actuar de manera individual. Para ello, tendremos que aprender a gestionar nuestras propias emociones y a trabajar juntos.
Las largas horas de cuarentena son el espacio ideal para reinventarte y dar un impulso nuevo a tu vida.
Y es que toda crisis genera nuevos espacios de poder y posibilidades que pueden ser aprovechados por las personas más audaces, porque los tiempos de cambio nos traen incertidumbres pero también grandes oportunidades.
Desde Emprendedorex hemos pensado que sería una buena idea regalarte un curso de nuestro cuño con el que sacar partido al tiempo del que ahora dispones formándote en emprendimiento y liderazgo.
A través del Programa DLidem, Programa de Desarrollo de Líderes y Emprendedores, aprenderás identificar oportunidades para emprender y todos los procesos necesarios para convertir esas oportunidades en un proyecto emprendedor que liderarás y que convertirás, si quieres, en el nuevo proyecto de tu vida.
El liderazgo es más importante aún que el capital o las infraestructuras para mantener vivos los pueblos. Podemos inyectar recursos de todo tipo en un territorio y no conseguir los efectos deseados, sin embargo el liderazgo es capaz de orquestar estados de ánimo, movilizar a las personas, coordinar acciones en torno a un propósito y atraer recursos e inversiones. Si queremos trabajar de manera efectiva en el reto demográfico lo primero que tenemos que hacer es cuidar a los/as líderes que ya están sobre el terreno, y luego, reproducir otros nuevos a través de procesos de capacitación, entrenamiento y mentorización.
Cuenta lo que haces, si no, el mundo no sabrá de ti, no conocerá tu obra, ni tu potencial, ni tus intenciones, ni las cosas que puedes hacer para los demás. Si no lo cuentas estás perdiendo la posibilidad de conseguir aliados para tu causa y que otras personas te hagan promesas, peticiones y ofertas valiosas.