La incertidumbre es la nueva realidad que nos espera, un tiempo presidido por los cambios de poder y la acción colectiva en el que tendremos que hacernos cargo como personas de grandes retos (crisis climática, transformación educativa, modelo productivo, laboral y profesional…). Ha llegado el momento de la acción, del emprendimiento, de la innovación y del liderazgo… El momento de pensar en grande y sentirnos responsables del todo, de dejar de pensar y actuar como individuos y hacerlo como especie.
En un mundo que se desmorona a nuestros pies, donde no hay certezas, donde la realidad líquida se ha convertido en volátil y la nueva normalidad es el cambio, no nos queda otra que prepararnos para vivir en una crisis permanente en la que tendremos que lidiar con dos enemigos: quedar paralizados emocionalmente y caer en la tentación de actuar de manera individual. Para ello, tendremos que aprender a gestionar nuestras propias emociones y a trabajar juntos.
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