El mundo rural en la encrucijada

La amenaza de desvertebración del mundo rural

La evolución demográfica global confirma una tendencia imparable: la concentración de la población en grandes ciudades. Las zonas rurales se vacían en todos los continentes, alimentando megalópolis que crecen sin freno. No se trata de un fenómeno local, sino de un auténtico proceso civilizatorio que amenaza con dejar vastos territorios convertidos en desiertos demográficos.

En la Unión Europea, el programa LEADER ha sido, durante los últimos 30 años, la principal tabla de salvación del medio rural. Su labor ha frenado parcialmente esta megatendencia, sosteniendo el equilibrio territorial y evitando la distopía de un continente dividido entre megalópolis saturadas y territorios abandonados. LEADER ha trabajado en silencio para proteger los bienes básicos que sustentan la vida urbana: agua limpia, aire puro, alimentos sanos, conservación de ecosistemas, patrimonio histórico y cultural, turismo sostenible y ocio activo.

El problema de todo actor silencioso, en un mundo dominado por el marketing y el ruido, es el riesgo de ser invisibilizado en el momento crítico. Y hoy LEADER se enfrenta a ese peligro. La propuesta del Marco Financiero Plurianual 2028-2034 presentada por la Comisión Europea deja en el aire su financiación y amenaza con poner el primer clavo en su ataúd.

Algunos datos que importan

En España existen 284 Grupos de Acción Local que vertebran el territorio rural e integran a más de 6.000 municipios, atendiendo a 9 millones de personas. En toda la UE, más de 2.800 Grupos cubren el 61% de la población rural y más de la mitad del territorio europeo, representando 46 millones de empleos (el 20% del total).

Entre 2014 y 2020, LEADER canalizó 9.400 millones de euros en financiación pública, con más de 160.000 proyectos ejecutados y la creación de 60.000 empleos. Todo ello con tan solo el 5% del presupuesto de los Programas de Desarrollo Rural.

Las cifras hablan por sí solas: un retorno económico y social incuestionable, con un efecto multiplicador muy superior a su inversión inicial.

Más allá de las cifras: cohesión social y vertebración

Los Grupos de Acción Local son la trama invisible que evita el colapso del mundo rural. Sin ellos, los pueblos se quedarían sin la masa crítica necesaria para mantenerse vivos. Además de garantizar eficacia en la gestión de recursos públicos, son también un instrumento de democracia comunitaria: espacios donde administraciones, empresas y ciudadanía se sientan a construir proyectos compartidos.

El retorno de cada euro invertido en LEADER no solo se mide en empleos o proyectos, sino en cohesión social, identidad cultural y resistencia al vaciamiento territorial.

El mundo rural en la encrucijada

La desaparición o debilitamiento de LEADER tendría consecuencias irreparables. ¿Quién asumiría entonces la responsabilidad de articular el futuro del medio rural?

El mundo se enfrenta a tres desafíos globales íntimamente conectados —crisis climática, transición energética e inteligencia artificial— que exigen estructuras sólidas para vertebrar el territorio. Y hoy, esa red la aportan los Grupos de Acción Local. Sin ellos, el mundo rural quedaría descarnado, sin esqueleto organizativo para afrontar tales retos.

El tiempo de la respuesta

La Comisión Europea ha lanzado un globo sonda. Quiere medir la capacidad de reacción de los territorios y de sus representantes. Sabe que la fortaleza de un movimiento no se mide meses después, sino en la inmediatez y contundencia de la réplica.

Por ello, el mundo rural debe permanecer unido y responder con claridad. En España, la Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER) ha dado un ejemplo al plantar cara y defender sin ambages la continuidad de LEADER.

Lo paradójico es que el presupuesto de LEADER representa una ínfima parte de la PAC —apenas el “chocolate del loro” del presupuesto comunitario—. Y, sin embargo, su eliminación pondría en riesgo el futuro de millones de personas y de los territorios que sostienen el equilibrio ecológico, económico y social de Europa.

En estos momentos la Unión Europea se juega más que un programa. Se juega la cohesión territorial, la igualdad de oportunidades y la sostenibilidad de su propio modelo de vida.

LEADER no es un lujo, es la columna vertebral del medio rural europeo. Y en este momento crítico, la respuesta debe ser unánime, inmediata y rotunda: continuidad y refuerzo, no desmantelamiento.

Porque defender LEADER es defender el futuro del mundo rural. Y sin mundo rural, no habrá futuro para Europa. 

Desde este foro nos sumamos y te pedimos que te unas a RECAMDER en esta causa, porque es de justicia. 

Accede aquí al Manifiesto: https://www.recamder.es/actualidad/noticias-recamder/1182-recamder-aprueba-un-manifiesto-en-defensa-del-medio-rural-y-pide-a-la-comision-europea-que-restablezca-la-financiacion-especifica-para-leader.html

Adelante!!!

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