Estamos entrando a marchas forzadas en una nueva civilización, a este proceso nuevo y desconocido lo estamos etiquetando con el nombre de crisis, cuando realmente se trata de un cambio de paradigma global.
Ante este nuevo escenario los organismos y las instituciones internacionales están intentando adaptar sus agendas políticas y económicas para dar respuesta a la nueva realidad emergente.





