La voluntad forja el carácter.
Mi hermano es Javi, un hombre que en 1980 tenía 11 años, Nuki era su perra. Un día Javi, en una de sus cacerías furtivas por el paraje de Casita Santa, vio como Nuki seguía la carrera de un conejo con tanto ahínco, que después de adentrarse por el agujero del vivar, quedó atrapada en lo más profundo de las entrañas de la tierra.
Javi sintió un escalofrío al poner el oído en la enorme y estrecha gruta.La llamó hasta perder el aliento sin encontrar eco alguno como respuesta.
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