Un Plan B de vida para millones de jóvenes que han estudiado una carrera y no encuentran trabajo.

El desafío de ampliar el horizonte de posibilidades de los jóvenes.

Cuando finalicé mis estudios universitarios me pregunté ¿y ahora qué? La respuesta que tenía en la cabeza era solo una y además automática: trabajar para la administración o para una empresa.

Como la jugada no me salió bien, me frustré y extendí mi malestar a mi familia y entorno. Y pensé ¿esta mierda es la vida? Y busqué. Y me formulé nuevas preguntas. Y no me resigné. Y empecé a atar cabos y a encontrar algunas respuestas.

Y busqué maestros que iluminaran mi mente. Y los encontré. Y descubrí donde estaba la clave. Y me empleé a fondo durante años en adquirir y perfeccionar nuevas habilidades para conducir mi vida por otros derroteros.  Y las puse en práctica. Y me funcionó. Y lo convertí en mi trabajo. Y busqué un equipo. Y creamos un modelo para reproducirlo. Y lo replicamos. Y entrenamos a otras personas y equipos. Y tejimos redes y alianzas con muchas personas y organizaciones. Y seguimos aprendiendo y jugando cada día al divertido y productivo juego de DESCUBRIR E INVENTAR POSIBILIDADES, CONVERTIRLAS EN OPORTUNIDADES Y MATERIALIZARLAS EN PROYECTOS.

La clave es aprender a descubrir que la vida es un encuentro permanente con millones de posibilidades y también un espacio para inventarlas.

Hace más de tres décadas, en una tarde de verano, pensando sobre la vida y su significado, me pregunté cómo mi mente era tan pobre para ver solo un futuro de los millones posibles que se abrían en el horizonte. Este sentimiento me desarmó por dentro y activó la rebeldía que todos tenemos, en ese momento decidí enterrar la única posibilidad que había dado por buena (que alguien me contratase), y me lancé a inventar otras posibles.

El problema es que no sabía verlas, ni inventarlas con otros, ni mirar al mundo con unos ojos diferentes a los de un demandante de empleo. Pero ya había entendido que el mundo es una mina de oro gigante para los que saben ver e inventar posibilidades con otros.

Después de 30 años, ya puedo decir que mi mente está entrenada para ver e inventar posibilidades (aunque sigo siendo un aprendiz y cultivando esta destreza cada día). Por ese motivo me duelen especialmente los millones de jóvenes de todo el mundo y sus familias que pasan por este trance, máxime aún cuando todos esos jóvenes pueden ser entrenados en el arte descubrir e inventar posibilidades, convertirlas en oportunidades y proyectos de vida. Porque el giro existencial que te he contado en primera persona, es un ejemplo más del camino alternativo seguido por millones de personas como yo. Una senda que puede ser transitada por millones de jóvenes de todo el mundo en riesgo de entrar en modo desesperación y tirar su vida por la borda.

Frustración social por un error de diseño del sistema educativo.

Una de las mayores desazones sociales de nuestro tiempo está provocada por la inadecuación de un sistema educativo que lanza directamente al desempleo y al “precariado” a una masa enorme de titulados universitarios en todos los países del mundo.

Esta situación revela un error de diseño de un sistema que no responde a las necesidades del siglo XXI. La consecuencia es que tenemos la generación con más títulos de la historia, pero no la más preparada para inventarse su futuro. La prueba está en que la mayoría de personas con títulos universitarios son demandantes de empleo en estado puro, que cuando les falla el empleo por cuenta ajena, son incompetentes para desarrollar su proyecto vital, adoleciendo de habilidades para inventar su propio trabajo.

La vida tiene millones de caminos, podemos inventar millones de planes, y sin embargo la educación solo nos prepara para tomar un camino, un plan de vida, el “Plan A de vida” (empleo por cuenta ajena). Y cuando las instituciones educativas y las administraciones toman la decisión de formar en un “Plan B de vida” (emprendimiento), no saben hacerlo y los resultados son horrorosamente malos, provocando frustración y haciendo desistir a los que lo intentan, marcando de por vida a la mayoría de los que se atreven.

Un estado de ánimo global de desasosiego.

La consecuencia de todo ello es la generación de un estado de ánimo negativo y de resentimiento por parte de millones de jóvenes y sus familias que apostaron todo su esfuerzo y recursos a una carrera con la expectativa de encontrar un empleo. Una situación que puede desembocar en un estallido social en muchas partes del mundo. 

Hoy nos preguntamos cómo la generación con más títulos y años de estudios en la historia es la más frágil para enfrentar su futuro. Y la respuesta es clara: el sistema educativo no cumple con su función de preparar a las personas para desarrollarse profesionalmente y edificar sus proyectos de vida. Solo tiene en su hoja de ruta un “Plan A de vida”, y eso es inasumible en el siglo XXI.

El sistema se diseñó para “fabricar” trabajadores destinados a ser empleados de la Administración, las fábricas y resto de empresas, para materializar las posibilidades, oportunidades y proyectos que vieron otros, no para ser protagonistas de su propia vida e inventores de su trabajo. De hecho, cuando la mayoría de nosotros nos embarcamos en los estudios, lo hicimos pensando en la única posibilidad de ser empleados.

El resultado es que somos ciegos a las posibilidades y, con ello, a los millones de opciones de ser artífices en la construcción del mundo, la creación de valor y riqueza revolucionaria. De los millones de posibilidades que nos brinda el futuro, solo estamos entrenados para ver una (ser empleados de otros). ¡Qué desperdicio!

Problemas de salud emocional y pobreza.

Cuando nuestras mentes no tienen habilidades ni entrenamiento para ver posibilidades, automáticamente acabamos poseídos por emociones negativas que de prolongarse en el tiempo nos pueden paralizar y generar desórdenes físicos y mentales (fatiga, enfermedades, resignación, resentimiento, depresión).

El aprender a descubrir e inventar posibilidades es tan importante, que determina los estados de ánimo en el mundo: veo posibilidades para mí (estado de ánimo positivo), no veo posibilidades para mí (estado de ánimo negativo). Es decir, no solo condiciona  el futuro profesional y económico de las personas, también su salud.

Una de las funciones de la educación del siglo XXI será aprender a descubrir e inventar posibilidades para convertirlas en oportunidades y proyectos.

Una habilidad que deberán aprender a desempeñar padres, orientadoras, mentores, profesoras, coaches, psicólogas… Tanto nos preocupa esto a mí y a mi equipo, que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a este ejercicio con otros colegas, clientes y aliados. Por eso somos parte activa de la red mundial para el cambio educativo Kairós (https://kairos-educacion.com/),  la elaboración del Tercer Contrato Social de la Educación o las Factorías del Conocimiento. Trabajos que nos han llevado al diseño de un modelo de aprendizaje (Modelo 6-9) basado en la réplica de las mencionadas habilidades con el cual abordamos proyectos de transformación educativa en España, Portugal, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay. También hemos publicado varios libros y trabajos  para abordar esta tarea desde la educación (Educación 2050, Cómo crear 10000000 de emprendedores en tu país, El Modelo 6-9, etc.), así como una serie de papers dedicados a este menester. Todos estos documentos te los ofrecemos al final del artículo por si quieres profundizar en el tema.

Aprender a descubrir, inventar, priorizar y gestionar posibilidades es un trabajo metódico.

En nuestra cultura estamos acostumbrados a percibir el cambio en clave de desazón y peligro, en lugar de verlo como una oportunidad, este punto de partida nos cierra automáticamente la ventana para asomarnos al horizonte de posibilidades.

Cuando surge un accidente, un movimiento imprevisto o una ruptura, se libera un cúmulo de posibilidades mientras que otras desaparecen. A su vez, las conversaciones también generan posibilidades, por eso hay que aprender formas de conversar generativas (al escuchar de manera activa, observar recurrentemente los cambios, crear confianza, mirar los avances científicos y tecnológicos, hacer juicios fundados, promesas significativas, ofertas atractivas, declaraciones poderosas, estados de ánimo expansivos, explorar conexiones probables e improbables …). A todos los referidos dominios, la mayor parte de las personas son ciegas o miopes ya que no han sido entrenadas en ello.

Para cosechar posibilidades en lo que acontece debemos tener una red tan fina como sea posible para “pescar” el máximo número de ellas, implicando en esta tarea a mucha gente, ya que cuando unimos a más personas en este propósito (inteligencia colectiva) el resultado es más rico.

Pero con cosechar posibilidades no basta, necesitamos un procedimiento de gestión de las mismas para no atragantarnos y colapsarnos con ellas. Tan peligroso es ver muchas posibilidades y no saber gestionarlas, como no ver ninguna.

Un ejercicio práctico.

  • Escribe una lista con toda la cosecha (POSIBILIDADES).Prioriza un número reducido (4 ó 5) en base a su relevancia (OPORTUNIDADES).
  • Actualiza permanentemente ambas listas.
  • Selecciona la posibilidad con mayor potencial (PROYECTO).
  • Sobre el proyecto pon ACCIÓN (comunidad de personas trabajando juntas en torno a satisfacción de necesidades, promesas, pedidos, ofertas, declaraciones…).

Aprender a ver e inventar posibilidades, no solo será imprescindible para las personas que quieran crear su propio trabajo, también lo será para las que buscan un empleo, ya que de una u otra manera, la pregunta que les formularán sus empleadores será: ¿qué valor y posibilidades nuevas puedes aportar a esta empresa?

Con las opciones que genera la vida, no nos podemos permitir que la
mayor parte de nuestros jóvenes sigan encallados por no haber sido entrenados en la cosa de ver y crear posibilidades sobre las que construir sus proyectos vitales.

Adelante!!!

Documentos y recursos para aprender a descubrir posibilidades.

Un nuevo mapa del conocimiento para vivir en el mundo que nos espera.

10 habilidades para la alta dirección y para entrenar a personas en el descubrimiento de posibilidades.

Grandes mentiras, discursos dominantes y frustración social. 

¿Por qué hay tantas posibilidades y no somos capaces de verlas?

Cómo descubrir posibilidades donde los demás solo ven problemas y ganarme la vida con ello (10 claves).

Una Guía con 5 Pasos para trabajar las posibilidades con padres, profesoras, educadores, orientadoras, entrenadores y mentoras del siglo XXI.

El desafío de las políticas públicas: ayudar a las personas a que descubran e inventen posibilidades y oportunidades (7 pasos para hacerlo).

Orientación profesional para los jóvenes de hoy. Un mapa con 4 pasos y 15 habilidades.

El Tercer Contrato Social de la Educación.

http://juancarloscasco.emprendedorex.com/wp-content/uploads/2021/03/tercer_contrato_educacion_Kairos.pdf

El Modelo 6-9.

http://juancarloscasco.emprendedorex.com/wp-content/uploads/2018/03/el-modelo-6-9-registrado.pdf

Educación 2050 (libro).

http://juancarloscasco.emprendedorex.com/wp-content/uploads/2020/11/educacion_2050-web.pdf

Cómo crear 10000000 de nuevos emprendedores en tu país (libro).

http://www.emprendedorex.com/descargas/libro-1000000-de-emprendedores.pdf

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