Archivo de la etiqueta: crisis

La sociedad de la queja permanente y la crítica fácil. Una vacuna para salir indemne.

Cierto día, un padre y su hijo hicieron un viaje en su borrico. Al pasar por un pueblo los vecinos murmuraron: qué vergüenza, el padre montado en el burro y el pobre hijo tan pequeño caminando; escuchando las críticas,  el padre se bajó del burro y le cedió el puesto a su hijo. Llegaron a otro pueblo y la gente murmuró de nuevo: qué injusticia, el joven cómodamente montado sobre el burro y el pobre hombre caminando; por lo que decidieron montarse los dos en el burro. Y así llegaron a otro lugar donde los viandantes comentaban: qué vergüenza, dos hombres que pueden caminar perfectamente maltratando a un pobre animal; por lo que ambos decidieron continuar el camino a pie. Al paso por el siguiente pueblo, los paisanos decían: qué tontos, tienen un burro y no se montan en él. Después de una larga reflexión, el padre dijo: sabes hijo, vamos a hacer lo que consideremos que tenemos que hacer en cada momento, porque si nos guiamos por lo que opinan los demás, siempre recibiremos críticas y nuestra vida será un calvario.

Una sociedad en minoría de edad.

Crítica fácil, queja permanente, reivindicación de derechos, escaqueo de responsabilidades, ley del mínimo esfuerzo, superficialidad, procrastinación, descompromiso… son rasgos que se retroalimentan en la sociedad actual, generando una deriva sin freno hacia el nihilismo.

Sigue leyendo

25 Claves para reconquistar a un electorado desideologizado, desclasado y descreído.

El cambio radical de paradigma que está alterando el tablero político.

El fenómeno acelerado de desideologización y pérdida de conciencia de clase que está experimentando el electorado, trastoca por completo unas estrategias políticas que cogen a pie cambiado a las viejas maquinarias de los partidos.

Los discursos efectivos que apelaban a las identidades y nos recordaban quiénes éramos y de dónde veníamos han perdido su efectividad, sumiendo en un desconcierto a las marcas políticas (especialmente a las de la izquierda).  Los votantes de izquierdas que votaban de manera automática han menguado extraordinariamente, una situación de la que muchos partidos y dirigentes políticos parecen no haberse enterado y siguen tocando la misma melodía mientras el barco se hunde.

Sigue leyendo

La invasión de la derecha de los caladeros tradicionales de la izquierda.

Hacerse cargo del estado de ánimo de la gente para aspirar a gobernar.

¿Cuál es el estado de ánimo de la mayoría social?

El estado de ánimo de la mayoría de las personas de la clase baja y media baja es: “ahora estoy jodido, yo no soy de esta clase social y aspiro a salir cuanto antes de aquí y mejorar mi vida; sueño con ascender y hacerlo rápido, ganar más dinero y sacar adelante a mi familia… aunque soy pobre en este momento, no me considero pobre y me molesta que me identifiquen como tal, por nada del mundo quiero que me encasillen en esta categoría”.

Y el estado de ánimo mayoritario de las personas de la clase media y alta es: “evidentemente soy clase alta y aspiro a todas sus ventajas porque yo lo valgo, la mayor desgracia que me puede ocurrir es descender o que alguien me considere por debajo de mi categoría ”.

Una parte importante de las personas de clase social baja no solo ha perdido la conciencia de clase, sino que denigran de la clase baja.

Sigue leyendo

¿Los votantes están abandonado a sus partidos o los partidos están abandonando a sus votantes?

Me contaba mi amigo Luís Bonilla que en plena pandemia, un profesor al reconocer a uno de sus alumnos mientras intentaba ganarse la vida en la calle, le preguntó por qué había abandonado la universidad, a lo que éste respondió: profesor, yo no abandoné la universidad, la universidad me abandonó a mí. 

La desazón de este joven refleja muy bien el desafecto de una sociedad que se siente desatendida por parte de las organizaciones políticas,en un tiempo donde están ocurriendo cambios radicales y disrupciones que precisan nuevas respuestas de unas instituciones acartonadas, incapaces de escuchar, encastilladas en sus posiciones, temerosas ante la magnitud de los cambios y faltas de liderazgo. 

Sigue leyendo

El motivo por el que estamos fracasando como sociedad. El origen de nuestra crisis individual y colectiva.

La mayor parte de las personas vivimos con la certeza de que nuestras organizaciones no cumplen los fines fundacionales para las que fueron creadas, los estados no funcionan, los gobiernos no funcionan, las instituciones no funcionan, las administraciones no funcionan, las organizaciones sociales y sindicales no funcionan, las organizaciones económicas y empresariales no funcionan, las organizaciones religiosas no funcionan, la institución familiar no funciona, nuestra vida social y en comunidad no funciona…

Pese a todo, tendemos a pensar que nuestro estilo de vida, trabajos, bienestar social y futuro de nuestras familias está garantizado aunque sea a trompicones. Y nada más lejos de la realidad, nuestro mundo está en crisis y todo lo que creíamos ganado se puede ir por la borda en un momento.

Sigue leyendo