Por Urbano García y Juan Carlos Casco
RESUMEN DEL ARTÍCULO
Sigue leyendoEn un mundo en constante transformación, no basta con las competencias clásicas. Necesitamos desarrollar nuevas habilidades que nos ayuden a comprender el futuro y adaptarnos a él. La primera de estas competencias es Verlas Venir (VV), la capacidad de detectar cambios antes de que sucedan. A partir de ahí surge Descubrir lo Emergente (DE), es decir, mantenerse al tanto de las novedades para anticipar el porvenir. También es necesario Crear Relatos (CR)inspiradores, que brinden sentido y dirección, y Mirar por el Parabrisas (MP) para enfocarnos en el futuro sin aferrarnos al pasado.
Con esta mirada hacia adelante, debemos Conducirnos con las Luces Largas (LL) para iluminar el camino a otros y ayudarlos a concentrarse en lo relevante. En este contexto, la adaptación es clave: Aprender a lo largo del Día (AD) nos permite ser aprendices constantes. La capacidad de Pensar en Grande (PG) nos inspira a trascender metas pequeñas y apostar por objetivos ambiciosos. Además, Ofrecerse a los Demás (OD) y Surfear el Cambio (SC) son competencias indispensables para construir entornos colaborativos y flexibles.
Esta colaboración se fortalece al Crear Comunidad (CC), uniendo esfuerzos y propósitos, mientras que Invitar a vivir Aventuras (IA) nos conecta con experiencias que motiven a las personas. Finalmente, Orquestar Personas (OP) asegura la armonización de todos estos talentos, haciendo posible un futuro más humano e innovador.
Adelante!!!