El surgimiento de nuevos emprendedores encuentra un terreno fértil en aquellas sociedades donde los ciudadanos tienen libertad para hacerse promesas, pedidos y ofertas, así como la existencia de entornos favorables para intercambiar bienes y servicios (comprar y vender) bajo la libre competencia, generando condiciones de satisfacción para oferentes y clientes. Unas condiciones que si son garantizadas por el Estado bajo el principio de igualdad de oportunidades, generan ambientes que estimulan la creatividad, la innovación, la escucha de necesidades ciudadanas y satisfacción de las mismas, el trabajo en equipo, la cooperación y una cultura basada en el principio de ganar/ganar.
Sigue leyendo¿Por qué las universidades y los centros educativos matan el espíritu emprendedor?
Deja un comentario