Cuando en la ecuación de la inteligencia, sus formas y manifestaciones, introducimos un nuevo factor diferente al humano asignándole la categoría de inteligente, nos altera por completo el valor del resto de inteligencias, factores cognitivos y funciones genuinamente humanas. Un replanteamiento necesario que tendremos que abordar en los próximos años y que personalidades como el propio Gardner (padre de la teoría de las inteligencias múltiples) ya comienzan a buscar encaje.
La carrera por liderar la Inteligencia Artificial está en marcha y no la para ni dios.
Si quieres ver el futuro, sigue los movimientos de la bolsa de Nueva York.
A los que no tenemos bola de cristal y nos cae a trasmano el Oráculo de Delfos, para poder avizorar el futuro y sus tendencias, siempre nos queda el recurso de seguir el día a día de los mercados y analizar los movimientos de las grandes compañías y gigantes tecnológicos (Google, Apple, Facebook, Amazon), porque son ellos con sus decisiones estratégicas de inversión, los que están creando las tendencias y escenarios que vamos a habitar.
En 2018, en el libro Extremadura 2050, realizamos una mirada a largo plazo sobre la región. Sin apartamos de las coordenadas que fijamos en ese trabajo, en este artículo vamos a tomar como referencia el horizonte del 2030, analizando las grandes tendencias demográficas, sociales, económicas y tecnológicas que nos aporten pistas para trazar la hoja hoja de ruta al futuro. Porque si hacemos bien este ejercicio, aunque somos pequeños, podemos ser relevantes.