La Unión Europea se creó con el objetivo fundamental de evitar una nueva contienda tras la Segunda Guerra Mundial y construir una paz duradera, un hecho que está en entredicho con la Guerra de Ucrania y el auge de los nacionalismos y la extrema derecha. Falta de identidad y liderazgo, gobernanza, extrema derecha y fascismo, cambio climático, migraciones, energía, tensión norte-sur, disrupción tecnológica, centrifugación y unidad de acción, son los principales desafíos. Pero el problema más grande es que los europeos olvidemos que vivimos el mayor espacio de paz y prosperidad del mundo, por el que hay que luchar cada día, pues su futuro no está garantizado.
