De hecho vivimos ya una parte importante de nuestro tiempo en la cuarta dimensión (mundo digital), un lugar donde estamos trasladando progresivamente nuestros trabajos y actividades. La convergencia tecnológica va a crear un escenario de posibilidades que hoy solo podemos atisbar, cuando ese conjunto de tecnologías maduren y se proyecten en el ciberespacio, configurarán el nuevo entorno productivo donde estarán nuestras fábricas, tiendas, hospitales, laboratorios, oficinas, parques recreativos, universidades…
