RESUMEN DEL ARTÍCULO
Sigue leyendoLos cambios de patrón en la propiedad de la tierra y la producción de alimentos van a tener un gran impacto en el mundo rural, cuyo espacio se convierte en un lugar de especulación capitalista, donde priman las economías de escala y la maximización de los beneficios.
Los grandes fondos que invierten en tierras y en el conjunto de los eslabones de la cadena alimentaria han pasado de 100 a 900 en los últimos años, una tendencia que continuará en el futuro. De esta manera, en pocos años, estos nuevos propietarios y actores productivos irán ganando protagonismo en el mercado alimentario mundial en detrimento de grandes, medianos y pequeños propietarios.
Los nuevos caciques del campo no serán aquellos que fijan su residencia en el barrio de Salamanca, los que frecuentan los casinos provincianos o se pasean con sus flamantes todoterrenos por las calles de los pueblos. Los auténticos capos mueven los hilos de la propiedad de la tierra y la producción de alimentos desde los parqués bursátiles.
El cambio en los factores de producción (tierra, trabajo, capital, tecnología, estructura empresarial, mercados, relaciones de producción, cadenas de suministro) va a transformar la fisonomía, la identidad y el futuro del mundo rural. Aunque, como en todo cambio de época, siempre quedarán fósiles y reliquias del pasado. Seguirá habiendo pequeños, medianos y grandes agricultores que convivirán por largo tiempo y a duras penas con los nuevos gigantes.
El mundo rural está siendo transformado por las reglas del capitalismo salvaje y la globalización, igual que ya ha sucedido con otros sectores y actividades (pequeño comercio, taxistas, artesanos…). El dicho de que los agricultores y ganaderos alimentan al mundo pasará a la historia; su papel será asumido por otros actores mucho más poderosos.
Adelante!!!