(1) La especie humana, antes que por el sentido común, se rige por las emociones y las vísceras.
(2) Los grandes desafíos siempre retratan a los mediocres y acaban marcándolos de por vida.
(3) El futuro de una comunidad no la pueden terminar decidiendo las minorías.
(4) Hay “demócratas” que solo aceptan las reglas de juego y la democracia cuando ganan.
(5) El recurso al consenso es el argumento perfecto para los que quieren que nada cambie.
(6) Es necesario crear mecanismos para hacer cosas juntos, aunque todos no estemos de acuerdo en todo.
(7) Siempre habrá traidores por nobles que sean las causas.
(8) Apelar a las identidades es el subterfugio de los pobres de espíritu.
(9) El peor nacionalismo no es la ideología de los “enemigos de la patria”, es el egoísmo militante de las identidades y los delirios de grandeza.
(10) Unir a la gente en un propósito es una inversión de futuro, desunir da resultados a corto plazo y miseria a largo.
(11) Creernos superiores a los demás nos empequeñece y delata nuestra estatura verdadera.
(12) Quien lo intenta y piensa en grande siempre gana, aunque pierda algunas batallas.
Y pese a las decepciones, hay que seguir trabajando para unir a la gente en torno a proyectos compartidos porque el mundo no puede quedar en manos de los que buscan la desunión; pero sabiendo que las bajas pasiones y el egoísmo se van a convertir en banderas atizadas por aquellos pusilánimes que para conseguir alguna notoriedad o rédito parcial no tendrán escrúpulos para agitar las bajas pasiones y la defensa del egoísmo militante, aún a costa de sembrar la tierra de sal e hipotecar el futuro de todos.
Adelante!!!