¿Cuáles son los estudios y carreras con más futuro? Es una pregunta incorrecta. Por excelencia era la interrogante con la que iniciábamos el diseño de nuestro itinerario profesional / vital. Estudiantes, padres y educadores estamos con la preocupación de saber cuáles serán los trabajos y profesiones con más futuro, para tomar decisiones adecuadas a la hora de planificar nuestros estudios y construir o ayudar a construir el proyecto vital de nuestros seres queridos. La cuestión clave está en saber cuáles son las preguntas correctas que nos ayuden a hacerlo.
El mundo cambia tan rápido que está quedando viejas hasta las preguntas. ¿Qué estudio para tener un futuro exitoso? Es una pregunta que debes sustituir por las siguientes: ¿Cuál es mi pasión? ¿Cómo invento mi trabajo y/o profesión? ¿Cuáles son los escenarios del futuro? ¿Cuáles son las tendencias del futuro? ¿Qué estrategia voy a adoptar para enfrentar el futuro? ¿Qué cosas nuevas tengo que aprender?
Si no sabemos lo que va a ocurrir en la economía en los próximos nueve meses, si no podemos hacer una planificación razonable en las empresas más allá de seis meses ¿Cómo demonios vamos a adivinar lo que necesitará el mercado de trabajo o la sociedad dentro de diez años.
La mayor parte de los empleos actuales no existirán en el periodo de diez años tal y como los conocemos, buena parte de los trabajos habrán desaparecido, un gran número de profesiones habrán sufrido una severa transformación o simplemente serán marginales. La mayor parte de las empresas que cotizarán en el Nasdaq o en los principales parqués mundiales dentro de unos años, aún no han nacido, mientras que la mayoría que conocemos se esfumarán.
Cuando mi hija me dice lo que le ha recomendado la orientadora de su instituto o un amigo me comenta lo que le aconseja el orientador laboral del servicio público de empleo, directamente me asusto; es como si un ciego te trazara un plano para moverte por un campo de minas. Mi consejo es que no acudas a esos servicios porque sus profesionales te pueden condicionar negativamente y conducirte directamente a un callejón sin salida, no por mala fe, sino por falta de competencias para hacer su trabajo.
Tenemos una tendencia a aconsejar a nuestros hijos que estudien medicina, informática o arquitectura porque en nuestro mundo pasado eran profesiones exitosas; sin embargo, como están diseñadas actualmente, no tenemos ninguna certeza de que vayan a ser profesiones de éxito en el futuro. Es muy posible que en muy pocos años una máquina nos analice nuestras principales dolencias y nos prescriba el tratamiento; es una realidad la existencia de máquinas y robots que aprenden unos de otros (estamos al borde de que las máquinas programen); diseñar espacios y edificios son trabajos que realizarán los ordenadores con gran solvencia. La creciente tecnológica seguirá necesitando de profesionales en esas materias pero desde una mirada renovada de sus actividades, con otro enfoque y una mayor carga de imaginación, creatividad, investigación, innovación, emprendimiento y liderazgo.
Por contra, sentimos cierta aversión por otras disciplinas como la filosofía, el arte o la psicología. Actividades todas ellas con un gran futuro si se plantean en torno a las preguntas correctas (necesitaremos formular nuevos paradigmas y esquemas de pensamiento, nuevas formas de alcanzar la belleza y nuevos lenguajes, nuevas estrategias para armonizar nuestra mente ante el cambio permanente y la búsqueda de la felicidad…).
Las profesiones no vendrán dadas y empaquetadas, tendremos que inventarlas y reinventarlas de manera permanente, en un ejercicio continuo de flexibilidad, creatividad e innovación. La cuestión es: ¿estás dispuesto a entregarte a lo que amas? ¿A hacerte cargo de tu vida? ¿A inventar tu futuro? ¿A construir tu proyecto vital? ¿A salir de tu zona de confort? ¿A aceptar el cambio? ¿A aprender nuevas cosas?…
En pocos años la mayor parte de las empresas que conocemos habrán desaparecido (¿Cómo vamos a aspirar a tener empleos fijos o estables si ni siquiera van a sobrevivir las empresas en las que trabajamos hoy? ¿Si se mueren las empresas cómo vamos a pretender que sobrevivan sus trabajadores?). Definitivamente, la nueva civilización está removiendo los cimientos mismos del trabajo, el empleo y las profesiones tal y como los habíamos concebido hasta ahora.
La mayor parte de los conocimientos que se adquieren en la universidad están obsoletos en el momento que comienzas a estudiar porque se basan en planteamientos, materias y planes de estudios desfasados. No digamos cuando has concluido los estudios o años después.
UN PLAN PARA CONSTRUIR TU FUTURO PROFESIONAL.
Como la pregunta de inicio es incorrecta, termina condicionando y arrastrando todo un cúmulo de errores en el diseño profesional / vital (estudios, estrategias, actividades, enfoques). Vamos a plantear las nuevas preguntas que te puedan ayudar a reconducir tu futuro, y claro está, a actuar en consecuencia.
¿Cuál es mi vocación, mi pasión, a qué quiero dedicarme, qué cosas amo?
No te fíes de quiénes te aconsejan acerca del futuro y lo hacen desde su experiencia porque el pasado no se repetirá. No intentes adivinar el futuro (aunque es muy útil que analices sus tendencias), dedica esa energía a inventarlo. Céntrate en tu verdadera pasión porque el ejercicio más productivo es que armonices tu proyecto vital con el futuro, no que te prepares para un futuro profesional que no amas con todas tus fuerzas (por la creencia que la opción elegida tiene «más salida»).
Hazte cargo y construye tu proyecto vital o tu profesión.
Nadie lo va a hacer por ti, no des por hecho que alguien va a venir a contratarte o que «papá estado» va a estar ahí para proveerte de lo necesario, no actúes para que te aprueben tu padre y tu madre (ellos ya pertenecen a otro mundo), date permiso para perseguir tu sueño y hazlo con todas tus fuerzas. Si quieres tener futuro, hazte cargo de tu propia vida, ponte ya a inventar tu trabajo o lo pasarás muy mal.
¿Cuáles son los escenarios del futuro que van a marcar las tendencias?
La salvación del planeta: lucha contra el cambio climático, economía verde y circular, sostenibilidad… Aquí tienen cabida todas las actividades humanas, saberes, profesiones y empleos en todos los ámbitos de la economía y la sociedad.
La comunicación entre seres humanos y con otros seres: la necesidad imparable del ser humano por la comunicación generará toda una economía y tecnología para convertirnos en seres conectados y ubicuos, seres telepáticos que relegarán nuestro lenguaje y códigos actuales a una forma primitiva de comunicación.
La alimentación y la salud: en una civilización que busca la longevidad y aspira a la inmortalidad.
La exploración de la belleza en todas las facetas de la vida, la creación, la búsqueda de nuevas fronteras del conocimiento… Seguirán perfilando los grandes escenarios por los que discurrirá el futuro y en los que acomodar tu proyecto vital, la mejor opción es que tomes partido, abanderando una causa desde la que te responsabilizas por el todo, un espacio para hacer una contribución, dejar un legado, sintiendo y declarando en el día a día que estás haciendo algo valioso para ti, tu comunidad y la humanidad.
Siente como propios los desafíos globales, y atrévete a hacerte cargo de uno de ellos encajando en él tu proyecto vital, lánzate a pensar y actuar en grande. No importa que aún seas pequeño, la dimensión es solo cuestión de escala si tu alma y propósito son grandes. Cambia tu narrativa y tu discurso desde una visión transformadora y comprometida con el mundo, y con un plan, actúa en consecuencia, poco a poco el mundo se unirá en tu propósito, te conferirá influencia y tu proyecto se comenzará a abrir a tus pies.
¿Cuáles son las tendencias del futuro?
Como lo definió Bauman, vivimos en una modernidad líquida. La ubicuidad, movilidad, el big data (los datos constituyen ya la principal materia prima, superando la capitalización de los combustibles fósiles), hiperconectividad, hiperrealidad… Son realidades de nuestro presente que junto a la búsqueda incesante de la autenticidad constituyen vectores esenciales para acomodar tu proyecto.
Ubícate en la ruptura de coordenadas de nuestro mundo conocido: del propio entendimiento y naturaleza del ser humano (ontología) como realidad inacabada, del modelo espacial (ubicuidad) y temporal (aceleración), relacional (conexión global), emocional, cultural, de la economía y la riqueza.
La convergencia tecnológica entre nanotecnología, biotecnología, infotecnología
Economía del conocimiento, economía verde y circular, especialización inteligente, economía de la experiencia, búsqueda de la autenticidad (movimiento slow), crecimiento de grandes mercados emergentes (países orientales, halal, kosher…).
Todas las piezas descritas tienen que formar parte de la arquitectura de tu proyecto vital que ha de estar armonizado con las tendencias imparables del futuro.
¿Qué estrategia voy a adoptar para enfrentar el futuro y qué plan de futuro voy a construir?
Como puedes observar, la clave para plantear el futuro de las personas estará más en centrar la acción en construir el proyecto vital (emprendimiento) que en aprender un oficio o profesión.
En el futuro más que profesiones habrá proyectos vitales. Para elaborar el tuyo te recomiendo este ejercicio (http://juancarloscasco.
¿Qué cosas nuevas tengo que aprender?
Aquí está la cuestión determinante, en las nuevas competencias que tienes que desarrollar para diseñar y poner en marcha tu proyecto vital y que no te enseñan en el colegio o la universidad. Son 15 competencias que agrupan en torno a ellas más de 500 competencias, conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Nosotros las hemos reunido para que las puedas entrenar a través de un método y un modelo (MODELO 6-9) que incluye contenidos, materiales y herramientas para su aplicación a todo tipo de contextos y programas en el sistema educativo y fuera de él (http://juancarloscasco.
Las 15 competencias: 6 Dominios transversales (escuchar, declarar, afirmar, enjuiciar, pedir, prometer) y los 9 Niveles de excelencia (dirección, relaciones internas, relaciones externas, trabajo, aprendizaje, renovación, emocionalidad, planificación y evaluación).
En nuestros trabajos y encuentros con diversas universidades y universitarios, adivino una gran energía, ganas de prosperar y crear valor, pero esa fuerza se ve contrarrestada por unas viejas instituciones que siguen en los esquemas del siglo XIX.
Todo el pensamiento viejo está taponando los cambios desbordantes que nos aguardan y que traen consigo la eclosión del talento humano, y con él un mundo mejor para todos.
Como dice mi amigo Telémaco Talavera (rector de universidad entre otros muchos cargos): los cementerios se parecen a las universidades en que si quieres hacer un cambio, no puedes contar con los de dentro. Yo le decía que el símil también era extensible a otras instancias que están frenando el progreso global (sistema educativo, servicios públicos, instituciones, organizaciones políticas y sindicales, marcos normativos y legales…). No podemos construir el siglo XXI con los esquemas y planteamientos del siglo XIX.
La gente, y especialmente los jóvenes, están atrapados en una crisis que estamos alimentando los más viejos, con nuestros esquemas y formas de pensar viejas, pretendiendo conducirles a un mundo del pasado que no va a volver, a una visión estrecha del mundo.
Nunca en la historia de la humanidad, una generación tuvo a su alcance tantos medios para hacer cosas extraordinarias, pero por desgracia, nunca tuvieron tantos estúpidos a su alrededor diciéndoles que no se atrevieran, que fueran a lo seguro, que siguieran trabajando en las mismas cosas que sus padres y abuelos.
Sed osados, atreveos a seguir vuestro instinto, a perseguir vuestros sueños, a construir vuestro destino; abrazad causas justas y sobre ellas edificad vuestros proyectos vitales, retad a la tradición. Pensad de manera global y actuad en vuestros entornos y comunidades. Formad equipos con personas de otros lugares del mundo, aprended a trabajar juntos y en equipo. Removed de una vez todo el pensamiento viejo que os hemos transmitido. Tomad el control, asumid el mando. Y libres ya de tanta atadura, haceos cargo del futuro.
No hay tiempo que perder. Adelante!!!
Artículos relacionados.
http://juancarloscasco.emprend
http://juancarloscasco.emprend
http://juancarloscasco.emprend
http://juancarloscasco.emprend
http://juancarloscasco.emprend
http://juancarloscasco.emprend
http://juancarloscasco.emprend
http://juancarloscasco.emprend
Palabras relacionadas: .