Bauman acuñó el término realidad líquida para referirse a un mundo imprevisible y en cambio que desbordaba a otro previsible y sólido, pero la aceleración histórica es tan grande que ese concepto ha quedado obsoleto en pocos años, la velocidad vertiginosa nos ha traído un mundo volátil que rompe los esquemas materiales, espaciales y temporales. Ante esta nueva realidad la cuestión es, ¿qué estrategia seguir? ¿Cómo proceder y actuar?
Ideas para habitar una realidad que era líquida y se ha tornado volátil.
- Cultivar la mirada de observadores del tiempo histórico, su deriva y tendencias. Salir de la escena de los acontecimientos para avizorar la dirección del cambio global y guiarnos con las luces largas de la mente.
- Aprender a mirar al todo para observar la relación entre las partes y desarrollar una visión holística.
- Aprender a distinguir entre cambio, cambio histórico y cambio de época, porque cada uno de estos tres niveles genera un marco de disrupciones y condiciona las posibilidades personales, organizacionales y colectivas.
- Desarrollar sentido y criterio para adaptarnos al cambio de paradigma, aprendiendo a movernos sin tener respuestas para todas las preguntas.
- Aprender a dirigirnos sin disponer de mapas completos de la realidad.
- Entender que el conocimiento es un instrumento auxiliar para la acción, distinguiendo saber de saber hacer (know how) en un mundo que es acción e innovación. Si pretendemos acumular todo el conocimiento para tener seguridad, quedaremos atrapados en la inacción.
- Aprender a observar lo que ocurre y hacerse presente y relevante a los demás.
- Dedicar un tiempo diario a transitar las fronteras del conocimiento y explorar los avances científicos y tecnológicos para su aplicación práctica a la vida y al trabajo.
- Aprender el arte de descubrir posibilidades desde la observación de lo que acontece y conversando de manera productiva.
- Cultivar las alianzas, la clave es proyectar y hacer cosas importantes con otros, aprendiendo a crear confianza, desarrollar lealtades y lazos duraderos.
- Inspirar a los demás con el ejemplo.
- Cultivar el poder personal en torno a 7 grandes dominios: conducción, pensamiento y lenguaje, relato, disciplina, relaciones, desempeño profesional y aprendizaje.
- Aprender a ver y vivir la vida como una aventura colectiva, donde el control es una quimera y el devenir se convierte en fuente constante de posibilidades.
- Desarrollar fortaleza emocional para danzar y surfear con los avatares, aprendiendo a encajar los reveses de la vida y sanar las heridas con rapidez.
- Desarrollar sensibilidad y afectación por el todo y hacerse cargo de los grandes problemas del mundo, de lo que aflige a la gente.
- Adoptar el hábito de pensar en grande (pensar en grande lo cambia todo).
- Desarrollar una mente recursiva, donde cualquier acto del día a día tiene un porqué y responde a un plan. Una mente estratégica y ultraflexible.
- Darse permiso para actuar y no hacer caso a quien nos dice que es imposible.
- Divertirnos con lo que hacemos.
- Convertirnos en una oferta declarada y visible para los demás.
- Producir disciplina laboral flexible desde la creación de equipos y la suma de voluntades en torno a grandes propósitos (orquestar equipos).
- Liderar procesos, creando mundos nuevos, inventando nuevos espacios de juego y repartiendo poder. El nuevo liderazgo transformador no está en acumular poder sino en distribuirlo.
- Desarrollar líderes. Es mucho más productivo y transformador que producir seguidores.
- Unir a líderes en torno a un propósito para abordar grandes proyectos.
- Crear una voz propia reconocible capaz de orquestar la mente de los demás
Cómo crear una voz propia y reconocible en un mundo lleno de ruido.
La mente humana está entrenada para reconocer y seguir voces sugerentes y auténticas, capaces de abrirse paso en un mar de ruido.
El mundo se crea a partir de relatos (primero fue el verbo), cualquier realidad antes de que ocurra necesita de un relato que le despeje el camino. La clave del éxito está en construir relatos capaces de conmover, inspirar y movilizar a los demás.
Y esto funciona así porque el ser humano es el único animal que cree en cosas que no existen (Harari). Cuando un relato está bien construido y las piezas de su constructo están perfectamente ensambladas, un futuro inédito comienza a tomar forma.
Uno de los ejercicios más difíciles del mundo es crear un relato con la suficiente fuerza para que los demás se sientan seducidos a juguetear y fantasear con él. Cuando esto ocurre, no hace falta que te esfuerces mucho en construir la nueva realidad, las personas que lo “compraron” lo harán solas.
Cuando un relato nuevo ha arraigado en el imaginario colectivo, el siguiente paso es orquestar la mente de los demás en torno a él, un ejercicio que exige capacidad de liderazgo y compromiso. El proceso se acelera extraordinariamente cuando somos capaces de implicar a líderes de primer nivel.
A partir de aquí, el camino está expedito para la acción, generando espacios y procesos basados en la inteligencia colectiva.
El tiempo volátil está desembocando en una nueva época histórica que tiene rasgos de era geológica, un mundo que está trasmutando las realidades físicas (materiales) en virtuales (inmateriales), que se construyen con ceros y unos. Este nuevo tiempo es el Virtuceno, y las estrategias y reglas para habitarlo han cambiado, prueba de ello son estas 25 claves que te dejo aquí.
Adelante!!!!