Es evidente que el mundo ha cambiado de manera radical, vivimos en una realidad líquida que se está convirtiendo en volátil y pone en entredicho los postulados tradicionales de la educación. A continuación vamos a establecer los fundamentos de un modelo educativo para educar el talento.
Tenemos escuelas donde aprendemos lenguaje, matemáticas y otras materias básicas. También universidades y centros educativos que nos enseñan un oficio o profesión. Pero no tenemos una escuela que eduque y cultive nuestro talento.
Como padres o educadores aspiramos a que nuestros hijos sean felices conectando su pasión, vocación y potencial con su profesión. Un deseo que se ve frustrado por la rigidez de un sistema educativo que fue diseñado para producir trabajadores en serie para alimentar la maquinaria productiva de las industrias, las empresas y la administración.
Se está incubando un cambio de poder a escala global
Que nadie se engañe, la Inteligencia Artificial va a transformar nuestras formas de vida, economía, trabajos y relaciones. Y todo esto supone un cambio en el reparto de poder a escala planetaria. Habrá nuevos campeones y ángeles caídos, grandes corporaciones venidas a menos y otras nuevas que ocuparán su nicho, personas que pierdan sus empleos y nuevas ocupaciones.
Todas estas circunstancias están poniendo muy nerviosos a aquellos que ven peligrar su zona de confort. Por eso vamos a asistir en los próximos meses y años a una proliferación de relatos apocalípticos promovidos por los que ven amenazada su posición, intentando amedrentar e influir sobre la opinión pública para frenar el avance del progreso y poner a salvo sus fortunas.
Lo más valioso de la vida es lo que surge en lo inesperado.
Una serendipia es cuando vamos buscando una cosa y nos encontramos con otra distinta, son las cosas imprevistas que nos ocurren cuando estamos intentando llevar a cabo nuestros planes. La vida son las cosas que nos pasan mientras estamos esperando que sucedan otras. Y en aprender a mirar esas anomalías en clave de valor hay una fuente inagotable de riqueza.