Un puñado de mequetrefes gobiernan tu vida y la mía: caos, miedo, culpa y odio.

Piensan por nosotros, construyen nuestras conversaciones, hablan por nuestras bocas, manejan nuestras decisiones, crean nuestras emociones y provocan nuestros estados de ánimo… Claro, a no ser que aprendas a leer sus códigos y a escapar de la trampa. Vivimos en una sociedad alienada que destroza las funciones críticas del individuo, su creatividad, innovación, emprendimiento y liderazgo. Nuestras vidas están dirigidas, nos mantienen en estado zombie, entretenidos y anestesiados. ¡Despierta ya coño!

Aunque no te lo creas, tu pensamiento está codificado. Lo que hablas cada día, lo que piensas, tus emociones y estados de ánimo están programados. Nuestro centro de gravedad no está en nosotros mismos, somos títeres movidos en un teatro de marionetas que vive en la ficción de las reglas de juego de la democracia y la libertad. Nada más lejos de la realidad, algo ficticio y surrealista, una quimera.

Si sigues los informativos, verás como entretienen la atención en dos o tres grandes temas que interesan al conjunto de personas que tienen el poder en el mundo (ataque a los países díscolos, fútbol…). En mi país, por ejemplo, si sigues los informativos, parece que en el mundo sólo existen 2 ó 3 países donde ocurren las cosas trascendentes, el foco mediático está en Venezuela, un país que encarna todos los males, mensaje que se repite hasta la saciedad, mientras que en el resto de países  se cometen todo tipo de tropelías y ni nos enteramos porque a quiénes elaboran las noticias no les interesa; luego nos dan una ración de deportes, una versión moderna del pan y circo romano.

Todo esto lo aliñan con los asesinatos más impactantes y los actos terroristas para inocular el miedo (las hambrunas, crisis humanitarias y hechos de gran calado no son noticia porque no interesa), luego sigue la retahíla de la corrupción, la vida de los famosos, los crímenes más mediáticos del día y la liga de fútbol.

Tomas un café y los de al lado, como zombies, repiten lo que han visto en las noticias: Venezuela, el tiroteo, el partido del domingo… Toda una visión reduccionista del mundo (nos recortan la realidad y nos muestran la que les interesa fijar en nuestras mentes).

Desde este panel de control se maneja diariamente la opinión pública, las emociones y el estado de ánimo de la sociedad. Si caes en la inercia de levantarte con las noticias, es posible que ya te hayas amargado el día al recibir una transfusión de “mal rollo” que te acompañará toda la jornada, provocándote un contagio emocional negativo y paralizante.

Ahora observa como la gran mayoría de las conversaciones de la calle responden al patrón de los telediarios, repitiendo los mismos temas y casi por el mismo orden. Y lo que es más importante, como esos mensajes percuten en tu mente convirtiéndose en tu autodiálogo personal, condicionando tu estado de ánimo y generando en ti toda una marea de negatividad (voz egoica disfuncional).

Los mecanismos de control que utiliza el poder y su funcionamiento.

1) La mayor parte de nosotros vivimos en un relato prefabricado que no elegimos, sino que nacimos en él (los chinos en el relato chino, los americanos en el americano, los árabes en el árabe…). Los diferentes centros de poder de esos relatos a fuerza de repetición ya nos adoctrinaron y anestesiaron hace siglos o milenios (a cada uno en su sitio). Cuando el relato civilizatorio está instalado en nosotros, reproducimos sus consignas sin más, en modo de pensamiento automático. Para no salirnos del redil, el stablishment nos regala ritos y convenciones que lo fortalecen.

Dependiendo del país del mundo en el que vivas y del bloque en el que esté alineado, los organismos de poder que lo gobiernan ya tienen elaborado para ti un relato en el que has de desenvolverte, una etiqueta de por vida para actuar en automático. No naces libre, lo haces encorsetado en un relato que tú no elegiste. Así te defines como árabe, oriental, cristiano…

2) El poder a través de sus mecanismos elabora diariamente las noticias y las reproduce con sus voceros y medios de comunicación. Las noticias se distribuyen enlatadas, listas para ser consumidas y digeridas sin ningún filtro crítico. Los medios de comunicación nacionales están comprados por un número reducido de compañías que responden a una línea editorial.

3) A través de los informativos y las noticias dirigen nuestras vidas, forman nuestra opinión, crean nuestras emociones y orientan nuestras decisiones según convenga al poder en cada momento.

4) El manejo de las emociones básicas crea estados de ánimo globales y predispone a las masas para seguir pautas y patrones de comportamiento (aunque sean irracionales y abiertamente destructivas como ocurre en el fascismo).

Desde las noticias prefabricadas se diseñan las emociones y estados de ánimo para doblegar a las personas a los intereses de un determinado poder, sus mecanismos son tan simples como eficaces: miedo (tu vida, tu integridad está en peligro); culpa (lo malo que está pasando se debe a ti); odio (lo malo que te ocurre es culpa de otros). Aliñando adecuadamente éstas emociones que se podrían resumir en dos (veo posibilidades de futuro para mí y no veo posibilidades de futuro para mí),  el poder crea nuestros estados de ánimo para conseguir sus propósitos (resignación, desmoralización, resentimiento, concordia, paz…).

Gobiernos, ideologías, nacionalismos, empresas, grupos de poder…; de manera concertada juegan diariamente a crear nuestras emociones y estados de ánimo para conseguir sus fines. Desde este juego se quitan y ponen gobiernos, se crean conflictos donde no los había y se apaciguan otros, se aúpan fascismos y dictaduras, se mancilla la democracia y la dignidad de los pueblos.

Lo vemos todos los días, para crear un conflicto en un país y quitar a un gobierno, ya no es necesario declarar una guerra, basta con sembrar el caos para luego alimentar el miedo, la culpa y el odio. El resto cae como fruta madura.

Y no te estoy hablando de teorías conspiratorias globales ni “conspiranoias”, no creo en ellas, simplemente de los mecanismos efectivos de control que ejerce el poder para defenderse de los cambios, mantener su estatus e intentar perpetuarse. Unos recursos tan antiguos como el origen del ser humano, en la actualidad ampliados por la globalización y la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación.

La lógica oculta del poder.

El poder en este y otros momentos históricos se asienta en un orden dictado por el conjunto de personas que lo detentan (stablishment), en torno a un conjunto de reglas que lo sostienen (statu quo).

El poder vive en un relato oficial. Lógicamente, detrás del poder establecido hay un conjunto de intereses protegidos por instituciones y organizaciones en torno a un ordenamiento jurídico.

El stablishment tiene un relato definido. Lo más parecido a una línea editorial de un medio de comunicación, pero ejercido desde el poder descomunal de lobbys empresariales, sociales y gubernamentales. De hecho, un puñado de mequetrefes, gobiernan tu vida, la mía y la de todos a su antojo (o al menos lo intentan con medios tremendamente eficaces).

El relato del imperio.

El relato dominante en este momento tiene su centro de gravedad en EE UU, como en otros momentos históricos estuvo en Grecia, Roma, España o Inglaterra.

Desde el relato oficial dominante en cada época histórica, sustentado en la hegemonía militar, tecnológica, económica… se establece lo que es lícito o ilícito, bueno y malo, bello y feo, moral y amoral. Todo esto se manifiesta en un ideario no escrito pero conocido por todos.

El stablishment desde sus corporaciones e instituciones elabora diariamente los relatos para conducir las acciones de las personas y organizaciones.

Los relatos se hacen públicos a través de los medios de comunicación para dirigir y manipular a la sociedad. Las grandes noticias se elaboran diariamente desde los centros de poder y desde ahí se distribuyen por el mundo, a través de grandes corporaciones de medios de comunicación que controlan y trafican con la información.

¿Cómo está configurado el mundo en estos momentos? Los centros de poder en el mundo y su estructura.

Desde un análisis global, existe una supremacía de EE UU sustentada aún en el poderío militar y tecnológico, pero cediendo terreno a pasos agigantados hacia el Pacífico donde se está nucleando el nuevo centro de gravedad del mundo (China, India, Paquistán, Corea…). Mientras Rusia hace esfuerzos por recobrar cierto brillo de la gran potencia que fue, haciendo ruido en el mundo para decir que quiere seguir siendo grande. Europa (Unión Europea) se diluye a pasos agigantados y pierde presencia e influencia en la globalización, si no reacciona, el Brexit amenaza con ser el principio del fin. Sudamérica pugna por dejar de ser el patio trasero del tío Sam. El mundo árabe sigue creciendo y reivindicando su relato diferencial y África lucha por sobrevivir y no morir de hambre.

Es decir, vivimos un momento en el que el mundo se está desordenando, y aunque aún existe un relato dominante del gran imperio americano secundado por sus monaguillos de turno como Inglaterra, Israel  y la multitud de gobiernos títere que sostiene en Latinoamérica, otras “democracias amigas” del Golfo Pérsico y latitudes varias. Frente al gran imperio surgen ya unas estructuras de poder que avanzan a pasos agigantados para disputar su hegemonía. En definitiva, vivimos en un ring con “gallitos” que pugnan por imponer su relato, y aunque hay uno dominante, existen otros que comienzan a restarle protagonismo. Ahí es donde se está definiendo el futuro (las cartas se están repartiendo ahora), poseer el relato ganador tiene como premio gozar de la supremacía. Como poco, se está librando una batalla entre relatos (occidental-oriental-árabe…). El desenlace está por ver en un horizonte que amenaza un choque entre civilizaciones.

Crisis de las instituciones  multilaterales títere y zombie ¿a las puertas de la ruptura del orden mundial y el nacimiento de otro nuevo?

El mundo está mal equilibrado y, por tanto, mal gobernado (no hay una gobernanza global), cuestión que imposibilita un orden mundial justo. Mal contados hay 193 países (ni en eso nos ponemos de acuerdo), el más pequeño tiene menos de 1.000 habitantes y el más grande más de 1.400.000.000.

Los organismos multilaterales están manejados por 8 o 9 países, de los cuales 5 marcan las reglas de juego. No hay democracia, no hay justicia global, no hay paridad. Desde el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se toman las decisiones económicas con las que se hunden las economías de los países que no comparten el relato y mantienen posturas díscolas, condenando a la miseria a muchas regiones del mundo y premiando a otros por su actitud sumisa y complaciente.

La ONU es un zombie donde la voz de los países y la justicia no tienen fuero, decisiones importantes no puede tomar porque los 5 países con derecho a veto son los guardianes de sus respectivos intereses.

Los mecanismos de control desde el lenguaje, códigos elaborados y restringidos.

El poder utiliza la educación y el sistema educativo para crear personas sumisas, acríticas, con esquemas mentales pobres, preparadas para recibir consignas y órdenes sin parpadear. Bernstein descubrió como se mantenía el orden social desde la educación a través de códigos ocultos que se reproducen en el lenguaje (códigos elaborados y códigos restringidos). Desde la escuela se adoctrina a las personas para seguir consignas y habitar en conversaciones pobres e intrascendentes (códigos restringidos), mientras los dirigentes nos crean el mundo desde el uso del lenguaje con sus funciones poderosas (códigos elaborados); todo lo cual se materializa en torno a un conjunto de pedagogías invisibles. Sólo desde esa planificación consciente se puede entender el dominio que ejerce  el poder sobre el resto de la sociedad a través del relato y los medios de comunicación.

Toda acción de dominio civilizatorio se centra en eliminar el relato que tenía la sociedad a la que se somete (idioma, cultura, religión…), sustituyéndolo por otro nuevo. Así lo hizo Roma, España, China, EEUU…

El manejo y control de internet. El gran hermano. Todos somos escuchados.

Internet se ha convertido en una poderosa herramienta para la manipulación al servicio del poder, aunque también para todo lo contrario (un espacio donde cualquier person puede hacerse presente con una interpretación diferente de la realidad), depende de como sea utilizada.

Actualmente se utiliza para el robo y tráfico de datos entre compañías y gobiernos, plataforma de noticias falsas (fake news), espionaje masivo a las personas, escucha de todo lo que hablamos y escribimos, instrumento para sembrar el caos en ciertos países… El campo de batalla se ha trasladado de los medios de comunicación convencionales a la red, desde la red se manipula y dirige, pero también surgen espacios de libertad que escapan al control, ahí está la esperanza.

¿Cómo salir de la trampa? 

De la maquinaria efectiva del poder y sus relatos es muy difícil salir indemne en el mundo de hoy. No basta con poner en cuarentena toda la información “oficial” que nos asalta. Si sigues a diario los informativos es muy fácil que puedas desarrollar una patología emocional (estrés, depresión, ansiedad…). Como norma general yo te diría que no sigas los noticiarios, adopta tu propia mirada sobre la realidad desde una postura crítica, sin caer en el nihilismo, pues el futuro lo construimos desde la militancia activa, las causas justas y el compromiso con el mundo.

Adelante!!!

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3 comentarios en “Un puñado de mequetrefes gobiernan tu vida y la mía: caos, miedo, culpa y odio.

  1. Josilen Soza

    Excelente blog , siempre escribes temas que nos hacen poner a pensar y hoy tocaba estos temas de día a día y en base a mi experiencia y en las relaciones internas y externas, esto pasa la en la sociedad hablamos de esos 3 temas es una monotonía que hemos caído sin darnos cuenta que hablamos de los mismo y aveces sólo con diferentes protagonistas cada día.

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