Extremadura tuvo un papel relevante en la sociedad de la información y el conocimiento. Y ahora se sitúa en una posición inmejorable para poder hacerlo en una revolución mucho más grande, en la revolución de la Inteligencia Artificial.

Extremadura tuvo un papel relevante en la sociedad de la información y el conocimiento. Y ahora se sitúa en una posición inmejorable para poder hacerlo en una revolución mucho más grande, en la revolución de la Inteligencia Artificial.
Se está incubando un cambio de poder a escala global
Que nadie se engañe, la Inteligencia Artificial va a transformar nuestras formas de vida, economía, trabajos y relaciones. Y todo esto supone un cambio en el reparto de poder a escala planetaria. Habrá nuevos campeones y ángeles caídos, grandes corporaciones venidas a menos y otras nuevas que ocuparán su nicho, personas que pierdan sus empleos y nuevas ocupaciones.
Todas estas circunstancias están poniendo muy nerviosos a aquellos que ven peligrar su zona de confort. Por eso vamos a asistir en los próximos meses y años a una proliferación de relatos apocalípticos promovidos por los que ven amenazada su posición, intentando amedrentar e influir sobre la opinión pública para frenar el avance del progreso y poner a salvo sus fortunas.
Una de las mayores insatisfacciones y desafecciones de la ciudadanía con las Administraciones públicas es su sistema burocrático ineficiente. Aunque tenemos internet ordenadores y todo tipo de tecnologías, su potencial no está siendo aprovechado para hacer la vida más fácil a las personas, una tarea a la que va a contribuir de manera decisiva la Inteligencia Artificial en aquellos lugares donde se permita su uso y no sea saboteada por los propios funcionarios y sus lobbies.
A lo largo de la historia ha habido una serie de acontecimientos que han alterado el curso de los tiempos. Por ejemplo, cuando Copérnico quitó la Tierra del centro del universo (modelo geocéntrico ptolemaico) y puso al Sol en su lugar. Siglos después, Darwin con sus hallazgos sobre el origen de las especies, puso patas arriba todas las bases que sustentaban el origen y evolución de la vida. Y ahora, la Inteligencia Artificial nos está sacudiendo con una nueva convulsión que hará repensarnos muchos fundamentos que dábamos por seguros, como la propia naturaleza del ser humano o el sentido de la realidad, un giro copernicano y un cambio de paradigma en nuestro entendimiento del mundo y esquemas cognitivos y mentales.
Imaginemos el panorama dantesco que podemos generar con algunas visiones del Chat GPT-3 de OpenIA: “El profesor relegado a una esquina de un centro educativo y sus alumnos conectados con gafas y trajes de realidad virtual a una IA de la que beben todos los conocimientos y que el profesor casi es un mero técnico que se encarga de que el sistema no falle…”