Si consiguiésemos aflorar el 10% del talento ocioso que permanece oculto en las personas y ponerlo en acción, nuestros países serían inmensamente ricos. La movilización del talento genera actividad económica, empresas y empleos, crea capital social, paga impuestos y produce innovación y nuevas oportunidades. En definitiva, hace más ricas a las familias, las ciudades, y las comunidades. Las organizaciones que cuidan el talento se convierten en líderes de su sector y marcan las diferencias con el resto.
El talento de las personas es el capital crítico en el siglo XXI.
Igual que los medios de producción de la primera Revolución Industrial eran el dinero, las tierras, los recursos naturales, las materias primas y los medios de producción. En la Cuarta Revolución Industrial, el talento de las personas es el principal capital y el mayor bien.
Invertir en el talento.
Consiste en desarrollar procesos para movilizar las capacidades internas de las personas en aras a la creación de valor social y económico.
La mejor política económica de un gobierno es activar el talento del mayor número posible de sus ciudadanos, desde un planteamiento inspirado en la igualdad de oportunidades que ayude a todas las personas a identificar, educar y poner a trabajar su talento. Una tarea de la que se ha de ocupar el sector público porque el privado solo se dedica a echar sus redes sobre el talento que ya está en circulación, pero no invierte en la producción de nuevos talentos.
Gestión del talento.
Las grandes corporaciones, como conocen bien el valor del talento, invierten mucho en su atracción, retención y explotación. En 1998 David Watkins acuñó el término gestión del talento para trabajar en la identificación de personas con alto potencial, fijarlas y atraer a otras nuevas como trabajadoras y colaboradoras de la compañía.
Tanta es la importancia que tiene el talento para la competitividad, que en la actualidad asistimos a una auténtica guerra por su control, una lucha sin tregua por reunir a los mejores que desencadena la porfía y el robo de tan preciado bien.
Así, las empresas se emplean a fondo para la creación de un buen ambiente de trabajo, incentivos económicos, desarrollo de nuevos perfiles gerenciales y de liderazgo para generar ambientes y ecosistemas donde el talento se exprese y alcance su máximo nivel de desempeño. Sin embargo, muy pocos se ocupan de producir talento porque resulta más económico tomar directamente el que hay.
Talento visible e invisible.
Como materia prima crítica, el talento lo podemos asimilar al petróleo. Primero hacemos uso del que es más fácil de extraer y a medida que escasea surge la necesidad de incrementar la inversión para su extracción.
A las grandes empresas solo les interesa acceder al talento visible y patente sin tener que hacer inversiones en su formación.
Concentración del talento y especialización inteligente.
La revolución y lucha por el talento que estamos viviendo en la actualidad, en gran medida, viene marcada por la absorción a gran escala por parte de las grandes multinacionales y gigantes tecnológicos (GAFA) cuya fuerza centrípeta lo atrapa de manera masiva. De esta manera vemos como, a golpe de talonario, incorporan a sus plantillas a los mejores en todas las disciplinas.
Asistimos a un flujo del talento que descapitaliza muchos entornos a medida que se concentra en un número cada vez más reducido de polos, un fenómeno que tiene su correspondencia económica con en el proceso de especialización inteligente a escala planetaria.
El plan, las herramientas y los procesos para el desarrollo masivo y la democratización del talento.
El desarrollo del talento lo saben hacer muy bien ciertas universidades e instituciones de élite (Harvard, Massachusetts Institute of Technology), instituciones que están formando a los líderes mundiales en todos los campos (finanzas, ciencia y tecnología, industria, educación…). Pero ese modelo elitista no nos sirve, por eso hemos creado otro a un coste más reducido en el que se facilita el acceso a toda la población.
Desde un nuevo enfoque trabajamos masivamente el talento, teniendo como destinatarios a todos los ciudadanos de un territorio o una comunidad. Todo el trabajo se centraliza en torno a la Escuela de Talento que desarrolla y transfiere la capacitación y las herramientas a todos los centros educativos y programas públicos (servicios de formación, universidades populares, etc.), facilitando al profesorado y los equipos técnicos un kit de herramientas y una capacitación básica para que detecten el talento de los alumnos, lo eduquen y pongan en acción.
Detect Talent. Es un conjunto de herramientas, procesos y formación básica para que los profesores identifiquen el talento invisible de sus alumnos. Una vez aflorado el talento, el profesor elabora una ficha con un registro básico de información a disposición del centro y resto del profesorado al objeto de ponerlo en valor.
Train Talent. Lo componen un conjunto de herramientas y formación básica del profesorado para guiar, potenciar y entrenar ese talento, adaptando en la manera de lo posible la formación del alumno a ese propósito desde la metodología del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).
Connect Talent. Es el conjunto de herramientas y la formación básica del profesorado para crear procesos grupales de desarrollo del talento, creación de comunidades y equipos y conexión del talento de los alumnos con actividades y comunidades donde se desarrolla.
El objetivo es activar y poner a trabajar el talento de las personas para solucionar problemas y encarar los grandes desafíos que tenemos por delante en cada ciudad, en cada territorio, como enfrentar la despoblación y generar soluciones frente al reto demográfico, crisis climática y desarrollo de soluciones para la optimización del agua, producción de nuevos alimentos, mejora de la salud y construcción de una sociedad más igualitaria, democrática y solidaria.
La riqueza y grado de bienestar de las ciudades, las provincias, las regiones, los países y las organizaciones, dependerá en gran medida de los planes y programas que lleven a cabo en los próximos años para crear riqueza revolucionaria a partir del talento de sus ciudadanos.
No hay tiempo que perder.
Adelante!!!
