El papel del mundo rural y los Grupos de Acción Local en la transición energética

Al igual que el coronavirus aceleró la transición digital, la guerra de Ucrania lo está haciendo con la energética. La reconfiguración del mercado mundial de la energía es la última disrupción de un mundo acelerado y lleno de sobresaltos que nos impone cambios forzados en tiempo récord. Quien no esté dispuesto a vivir en esta vorágine y abierto a mirar los problemas en clave de oportunidades, mejor que se baje del tren ahora.

Energía más barata y accesible en el medio rural.

La necesidad de acelerar la producción de renovables por las tensiones en el mercado de los combustibles fósiles, abre sin duda una oportunidad y un protagonismo al mundo rural, como productor y abastecedor de energía. Un momento que tiene que aprovechar para reivindicarse y ofrecerse como oportunidad para invertir y vivir.

Las principales fuentes de energía renovable (solar, eólica) por sus propias características (espacios disponibles para instalación de placas solares y molinos), tienen su ubicación principal para la producción en las zonas rurales; una ventaja competitiva que pueden aprovechar para atraer inversiones, empresas y nuevos pobladores.

La producción y el acceso a la energía puede convertirse en un factor de nivelación territorial.

En un momento en el que el reto demográfico está ocupando una parte importante de la agenda política (en países como España en el 75% del territorio solo viven 6 millones de personas), estamos ante una ocasión excepcional para vertebrar el mundo rural en torno a las ventajas comparativas que puede ofrecer el acceso a una energía más barata desde el autoconsumo o la proximidad a grandes instalaciones de producción. Claro, que para ello se pondrá a prueba la verdadera voluntad de las instituciones a la hora de legislar y arbitrar medidas de discriminación positiva hacia el medio rural.

Hacia un cambio de paradigma emergético.

Muchas personas de mi edad que nacimos en un pueblo hace más de 50 años, vamos a conocer algo inaudito, vamos a vivir y ser parte de tres paradigmas energéticos y dos  transiciones. Nosotros conocimos los últimos rescoldos del brasero de picón, la cocina de carbón y el candil como alumbrado; de aquí pasamos a las fuentes de energía convencional y, finalmente, estamos entrando en el paradigma de las energías limpias, convirtiéndonos como antaño en prosumidores.

Pero todo tránsito de paradigma no es fácil, pues implica un giro cultural y un cambio de prácticas arraigadas que forman parte de los hábitos y costumbres de la gente. Por ejemplo, en mi pueblo algunas personas se proveen de su propia calefacción elaborando su picón, y todavía quedan productores de carbón vegetal mediante procedimientos tradicionales.

Todo cambio, aunque presente grandes ventajas, siempre encuentra resistencias. Y la transición a las energías limpias no va a ser una excepción, necesitará mucha pedagogía, demostraciones prácticas, brokers tecnológicos, empresas del sector y agentes solventes del territorio,  como los Ayuntamientos, las Universidades Populares o los Grupos de Acción Local, que tendrán que hacer la función de  líderes y tractores para acelerar esta transición.

Un binomio clave para el desarrollo rural: medio rural – energía barata.

Que el mundo rural pueda significarse en este momento como una ventaja frente a la ciudad en torno al marchamo “energía barata” es un hecho que tenemos que aprovechar.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) como instrumento esencial para el desarrollo de las energías renovables.

El PNIEC contribuye a la implantación de las energías renovables, propiciando el desarrollo local y posibilitando la sensibilización, la movilización y la implicación de las personas en torno a las energías renovables, pudiendo avanzar en los territorios rurales desde los siguientes ámbitos: impulso a las comunidades energéticas locales; desarrollo del autoconsumo con renovables y la generación distribuida;  promoción del papel proactivo de la ciudadanía en la descarbonización; lucha contra la pobreza energética; implantación de la eficiencia energética en explotaciones agrarias, comunidades de regantes y maquinaria agrícola; eficiencia energética en edificios existentes del sector residencial; etc.

El papel protagonista que pueden jugar los Grupos de Acción Local.

Los Grupos de Acción Local y sus estructuras técnicas son los auténticos motores de la innovación del medio rural (agentes de innovación), la cuestión está en si serán capaces de ver el futuro que viene y asumir su papel de liderazgo en la transición energética, como ya lo hicieron con el desarrollo rural a través de LEADER.

Los Gobiernos central y autonómico pueden promover legislaciones, marcos legislativos e incentivos para la transición energética, pero no tienen la capacidad de permear el territorio y llegar a la ciudadanía. En última instancia los motores que hacen de correa de transmisión para que las innovaciones  lleguen a los ciudadanos y las empresas, son los Ayuntamientos, los Grupos de Acción Local y las Universidades Populares.

El momento es ahora.

Algunos Grupos de Acción Local, como ADIMAN, ADISMONTA, APRODERVI, ADESVAL, PRODESE, TAGUS, ADIZANCARA, ADECOM LACARA, SACAM, MANCHA JÚCAR CENTRO… Ya están comenzando a asumir ese desafío, concibiendo sus estrategias 2027-2030 en torno a una triple cabeza tractora: Estrategia de Desarrollo Local Participativo + Estrategia Smart + Estrategia de Transición Energética.

Y el momento es ahora, justo cuando están proyectando la elaboración de sus Estrategias de Desarrollo Local Participativo, para incluir en las mismas un apartado especial dedicado a la transición energética (incluso un documento específico que detalle la misma), cuestión que ha de tenerse en cuenta a la hora de llevar a cabo el proceso de participación ciudadana, así como las alianzas con empresas del sector y brokers tecnológicos.

Y en esta línea, ya estamos trabajando para fortalecer el ecosistema rural, con el apoyo de entidades como Red Eléctrica de España (Redeia), para abrir nuevos caminos que nos ayuden a resignificar el mundo rural como alternativa atractiva al urbano.
Adelante!!!

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Un comentario en “El papel del mundo rural y los Grupos de Acción Local en la transición energética

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