Reinvención, resignificación y rediseño del mundo rural.
Si con el simple slogan de “sol y playa” se creó todo un imperio turístico, surgiendo de la nada un destino universal a vistas del mundo y un desarrollo económico sin precedentes, para convertir la “España vacía que daba al mar” en la segunda potencia turística del mundo y el lugar de segundas residencias más codiciado por los nacionales y europeos; todo ello bajo el pobre argumento del calor, la arena y el agua salada, que a la postre son tres de los elementos más abundantes y denostados del planeta. ¿Qué podríamos lograr con otros recursos mucho más poderosos en torno a la riqueza natural, cultural, experiencial y de calidad de vida de la España LLena?
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