Vivimos buena parte del tiempo contándonos mentiras, haciéndonos trampas en el solitario, diciéndonos medias verdades, hablando de lo superficial, postergando lo importante, procrastinando (aplazando los deberes y las decisiones), dominados por emociones paralizantes. Sin salir de este círculo vicioso no podemos abrirnos a la innovación, el liderazgo y el emprendimiento; en un entorno institucional que en lugar de favorecer el progreso es un lastre para el avance económico y social.
No pidas peras al olmo. La administración mata la innovación y las creencias limitantes hacen el resto.
2 respuestas