Para la supervivencia en la era digital, en un mundo hardware, serán imprescindibles el desarrollo de competencias humanas o Soft Skills.
Últimamente en el ámbito de la empleabilidad se ha colado la discusión, en un tono alarmista, sobre la destrucción de puestos de trabajo a una importante proporción de la población en edad activa, a causa de los robots. Parece que se estuviesen cumpliendo las predicciones de las principales películas de ciencia ficción (Matrix, Regreso al futuro, Nivel 13, Terminator, Robocop, Wall-e…) en las que el auge de los avances de la inteligencia artificial, creaban máquinas automatizadas inteligentes capaces de sustituir a la raza humana y de gobernar al mundo por sí solas.
Frente a esta preocupación social tenemos que preguntarnos ¿cuáles son los hechos o los datos sobre los que se basan estas afirmaciones?, ¿cuáles serán las profesiones más demandadas en el futuro? y, por ende, ¿cuáles las competencias o habilidades necesarias para desarrollarlas?
Recientemente se ha publicado el estudio The Future of Skills: Employment in 2030 (El futuro de las habilidades: Empleo en 2030)[1], elaborada por la compañía Pearson en colaboración con Nesta y la Universidad de Oxford[2]. Una publicación que avanza la conversación más allá del miedo a la automatización y propone un camino hacia adelante identificando las habilidades, competencias y conocimientos que las profesiones en distintas ramas necesitarán para permanecer relevantes en un futuro no muy lejano.
Los resultados de esta investigación se pueden consultar en su sitio web interactivo donde se expone en términos generales su metodología, hallazgos e implicaciones, así como una serie de perfiles especulativos de profesionistas del futuro.
En general, la educación para el futuro se concentrará en desarrollar las habilidades y competencias netamente humanas para las cuales, al menos por ahora, las máquinas no ofrecen una alternativa viable, tales como la empatía, la creatividad, el aprendizaje permanente, el trato personal y las relaciones de grupo.
Tabla con las diez habilidades, competencias y áreas de conocimiento asociadas con las profesiones emergentes confirman la importancia general de las así llamadas habilidades del siglo XXI, y apuntan a las que tendrán mayor demanda. Estudio realizado en los dos países.
Refuerza lo anterior un artículo publicado en Fast Company[1], citando a la neurocientífica Tara Swart, “hace unos 20 años, se consideraba realmente importante ser más estratégico que táctico”. Pero los avances en su campo, combinados con las cambiantes demandas de los nuevos empleadores, han comenzado a cambiar eso. “Ahora, creo que la comprensión de las ciencias cognitivas será lo que hará prosperar a las personas”, afirma. Desde la perspectiva de la neurociencia, según explica Swart, “las ‘funciones ejecutivas’ del cerebro, son las funciones más altas del cerebro”, y eso incluye la capacidad de regular nuestras emociones, gestionar la inteligencia emocional, suprimir los prejuicios, cambiar entre tareas, la resolución de problemas complejos y el pensamiento creativo y flexible.
Parece paradójico que para la supervivencia en la era digital ante un pensamiento sistemático, serán las habilidades blandas o Soft Skills las que prevalezcan, convirtiéndose en insustituibles por las máquinas.
[1] “The Future of Skills.” The Future of Skills, Pearson, futureskills.pearson.com, Accesado el 1 oct. 2017.
[2] Sitio web interactivo donde se expone en términos generales su metodología, hallazgos e implicaciones.
[3] These Are The 5 Brain Skills You’ll Need In The Future Of Work
Fernanda Jaramillo
CEO de Social&Tech.