Para cultivar tu liderazgo necesitas permanecer atento a una serie de enfermedades que se instalan en tu cuerpo y mente. Si te mueve el resentimiento, el miedo, la arrogancia o la resignación tus pies son de arena.
Para cultivar tu liderazgo necesitas permanecer atento a una serie de enfermedades que se instalan en tu cuerpo y mente. Si te mueve el resentimiento, el miedo, la arrogancia o la resignación tus pies son de arena.