Me apasiona la tecnología, todas las personas que me conocen lo saben, además soy un optimista y «freak» en lo que a estos temas se refiere.
Si nos ponemos en lo malo que se puede hacer con la tecnología podríamos volver al paleolítico en unos pocos párrafos, pero como os he comentado me considero optimista y prefiero llegar al 2150 en los mismos párrafos.
Lo que os voy a contar, no son distopías, son cosas que se están haciendo ya y rozan los límites del conocimiento en el ámbito de la medicina.
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