La Especialización Inteligente. ¿Hacia dónde va el futuro de la economía?

RESUMEN DEL ARTÍCULO

La economía mundial está experimentando una profunda transformación, marcada por la superespecialización de sectores clave como la automoción, la medicina, la industria farmacéutica y la fabricación de microchips. En este contexto, las empresas que dominan sus sectores a nivel global (como MicrosoftGoogle y Amazon) concentran un poder financiero sin precedentes, lo que plantea importantes retos para los territorios que deben adaptarse a esta nueva realidad.

La especialización inteligente surge como una respuesta económica a la globalización, donde los países y regiones deben identificar sus ventajas competitivas y concentrar sus esfuerzos productivos en sectores clave. Ya no se trata de ser autosuficientes, sino de enfocarse en lo que mejor se hace para generar economías de escala. Ejemplos claros de esta tendencia se encuentran en países como Estados Unidos, China o Alemania, que se han convertido en líderes en sectores específicos como la tecnología, los medicamentos o el cine.

Este enfoque no solo es esencial a nivel global, sino también a nivel local. Las ciudades y regiones deben descubrir en qué áreas pueden ser competitivas y diseñar una estrategia de especialización que les permita destacar en un mercado global. Este proceso involucra la participación de actores clave, como universidades y centros de innovación, y la creación de un ecosistema de innovación que impulse el desarrollo económico.

Finalmente, la especialización inteligente no se limita a lo económico, sino que también se aplica al nivel personal. Cada uno de nosotros debe descubrir su talento y diseñar una estrategia para convertirlo en una oportunidad valiosa para los demás. ¡El futuro es de quienes sepan especializarse!

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ARTÍCULO COMPLETO

La economía mundial está en pleno proceso de especialización. Vivimos en un mundo que se está superespecializando, donde el reto de los países y los territorios es identificar sus ventajas competitivas para generar economías de escala en torno a ellas. Si observamos la producción de bienes y servicios a nivel planetario (automoción, medicina, industria farmacéutica, fabricación de microchips, dispositivos electrónicos, industria cinematográfica, educación…), veremos que se está nucleando en torno a un reducido número de espacios. Todo esto se traduce en un proceso de concentración empresarial sin precedentes, donde compañías superespecializadas en un sector alcanzan proporciones gigantescas, arrasando y devorando a sus competidoras en todo el mundo, convirtiéndose en campeonas que concentran un poder financiero descomunal (Microsoft, Aramco, Google, Amazon, NVIDIA, Eli Lilly, TSM…). La cuestión ante este fenómeno es: ¿Qué estrategia adoptar?, ¿Qué hoja de ruta trazar?, ¿Cómo planificar el futuro?, ¿Cómo enfrentar estos desafíos?

La especialización inteligente es el proceso económico que se deriva de la globalización

Hasta hace poco tiempo, cada país, región o ciudad trabajaba para ser autosuficiente y cubrir sus necesidades haciendo “un poco de todo” para proveerse de alimentos, medicinas, vehículos, electrodomésticos, etc. En la actualidad, si analizamos el mapa del mundo, podemos observar que la industria mundial cada vez se concentra en un número más reducido de focos que producen a mayor escala. Por ejemplo, la producción de medicamentos, vehículos, electrónicos, microchips y cine se concentra en países como Estados Unidos, China, Alemania, Japón, Corea del Sur, Suiza y Taiwán, con ciudades clave como Los Ángeles, Mumbai, Pekín, Seúl y Londres. Y esto solo es un botón de muestra que se puede hacer extensible a todos los sectores y actividades.

Descubrir en qué somos buenos y podemos llegar a ser excelentes

Se trata de realizar un ejercicio para descubrir las ventajas competitivas de un territorio y concentrar los esfuerzos productivos en un reducido número de prioridades. Basándose en esta lógica, muchos países realizan su planificación económica para adaptarse a un proceso de mundialización de los mercados. Por ejemplo, la Estrategia Europa 2020 parte de estos presupuestos para el desarrollo de una agenda de especialización inteligente de la UE en aquellos activos en los que podemos ser fuertes y competitivos a escala global. Y en torno a este enfoque se diseñan, a su vez, las políticas económicas nacionales y regionales. Sin embargo, el ejercicio resulta incompleto, ya que aunque se convierte en una obligación para poder recibir financiación comunitaria en el ámbito regional (RIS3), no se desciende a los niveles supralocales y locales (provincias, comarcas, ciudades), lo cual es necesario para ser consecuentes con el principio de subsidiariedad. Esta anomalía la pusimos en evidencia ante la Comisión Europea en 2014, y aunque resultaba complejo incluir esta obligatoriedad más allá de las regiones, sí consideraron importante la recomendación en los niveles descritos.

La especialización inteligente ha de convertirse en una agenda de trabajo para los gobiernos y organizaciones

Los territorios que no sepan identificar sus activos, concentrar sus esfuerzos en ellos y ponerlos en circulación en un mercado global, están condenados al fracaso. Todo esto supone un reto para el diseño de las políticas públicas a todos los niveles, en torno a una metodología de planificación estratégica que ha de compaginar dos vectores que parecen contrapuestos, pero que en realidad no lo son: especialización inteligente versus diversificación productiva.

Claves para la elaboración de una Estrategia de Especialización Inteligente

Al igual que las diferentes regiones de la UE tienen su estrategia de especialización inteligente, este ejercicio debería ser implementado en otros niveles (provinciales, comarcales, locales) para garantizar la eficacia y eficiencia de los recursos, inversiones y políticas públicas.

Para ayudar a su implementación en los ámbitos descritos, desde Emprendedorex diseñamos una metodología con la que hemos elaborado numerosas estrategias para diferentes niveles de gobierno regional, diputaciones, grupos de acción local y ayuntamientos (Diputación de Cáceres, Diputación de Huelva, TAGUS, PRODESE, ADESVAL, ADISMONTA, APRODERVI, ARJABOR, San Pedro – Baldíos, ADAD, Pedroches, Alto Guadiato, CampiAlcores, Gran Vega, PRODESE, Andévalo Occidental, Aracena y Picos de Aroche, Condado de Huelva, Guadi-Odiel, Cuenca Minera de Río Tinto, Junta de Extremadura – Estrategia Extremadura 2030 -, Ayuntamiento de Valdivia, etc.), a partir de las cuales se han proyectado importantes inversiones y llevado a cabo programas y proyectos que han contribuido al desarrollo económico de sus territorios.

Los procesos y pasos que hemos seguido han sido los siguientes:

Validación de la masa crítica: Demostración de la existencia de las condiciones mínimas que garanticen un proceso de especialización exitoso: número mínimo de actores en el territorio con capacidad para formar una masa crítica, tradición histórica, mercados preexistentes y relaciones comerciales, know how, singularidad, presencia y concentración del recurso, técnicas de explotación, etc.

Estudio comparado (benchmarking): Determinación de las ventajas competitivas que presenta el territorio en el contexto regional, nacional, europeo y mundial. El análisis e informe de este apartado y el anterior sirven de base para preparar el proceso de participación ciudadana y descubrimiento emprendedor.

Participación y descubrimiento emprendedor: El diseño de la Estrategia de Especialización Inteligente con su plan de acción se sustenta en la participación de los actores territoriales, incorporando al sector del conocimiento y de la innovación (universidades, centros tecnológicos) como garantía para producir innovación, conocimiento científico y capacidad de generar valor y economías de escala.

La participación se basa en el concepto de descubrimiento emprendedor; no se trata de elegir en qué vamos a especializarnos, sino de descubrir en qué somos ya diferentes, buenos y competitivos para llegar a ser excelentes (no es el territorio el que elige la actividad, es la actividad la que eligió el territorio).

Se trata de poner todos los esfuerzos para convertir al territorio en «capital mundial» de un determinado producto, servicio, sector o actividad (queso, jamón, higo, corcho, playa interior, frutos de hueso, aeronáutica, minería…), capaz de interconectar al resto de sectores y actividades del territorio (sector primario, construcción, industrias, servicios, turismo) en torno a un buque insignia que lo identifique y lo proyecte internacionalmente.

Elaboración de la estrategia: A partir de los trabajos anteriores, se diseña el plan de acción en torno a retos, líneas de acción, programas, proyectos e identificación de fuentes de financiación. Una programación flexible para especializar el territorio de manera armonizada con las políticas de diversificación, y la implicación del máximo número de sectores y actividades en torno a una actividad central con capacidad tractora sobre el resto, implicando de manera transversal los procesos de investigación, innovación, emprendimiento y liderazgo.

En la elaboración de la estrategia, y siguiendo la lógica de la cuádruple hélice, es esencial identificar las tecnologías facilitadoras (inteligencia artificial, big data, blockchain, fabricación aditiva, robótica, realidad aumentada…) que pueden proporcionar un salto competitivo y el desarrollo de economías de escala en torno al eje de especialización.

Nueva gobernanza y cuádruple hélice: Para la implementación de la estrategia, se diseña un modelo de gobernanza capaz de llevarla a la práctica, incorporando nuevos actores desde la revisión y adaptación de los órganos de dirección y toma de decisiones, que incluye la incorporación del modelo de cuádruple hélice para la toma de decisiones (sociedad civil, tejido económico, autoridades, entidades del conocimiento).

Ecosistema de innovación: El resultado final es la creación de un ecosistema de innovación, un entorno propicio para el cambio de cultura organizacional y la transformación productiva del territorio, en torno a tecnologías y procesos para la participación, creación de ideas y proyectos, innovación, prototipado, capacitación, asesoramiento emprendedor, financiación, etc.

El salto a la especialización inteligente

El futuro de la economía seguirá marcado por la especialización inteligente a escala planetaria, aunque se realicen ajustes estructurales en algunos momentos puntuales para evitar las carencias en las cadenas de suministro globales, como las ocurridas en la pandemia en relación con los suministros de medicamentos y material sanitario o el desabastecimiento de microchips para la fabricación de componentes electrónicos.

Y el ejercicio de especialización inteligente va mucho más allá de la planificación estratégica, tiene que ver también con el nivel personal y profesional. Para ser exitosos, cada uno de nosotros, a partir del descubrimiento de su talento y potencial personal, deberá diseñar su propia estrategia de especialización inteligente para convertirse en una oportunidad para los demás en torno a las preguntas: ¿Quién soy? ¿Qué talento me hace especial? ¿Qué oferta puedo ser para los demás?

Adelante!!!

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