Hace poco más de un año que desde emprendedorex nos dimos el gustazo de abrir este blog que tantas alegrías nos está trayendo.

En este tiempo hemos compartido con vosotros nuestra visión particular sobre el liderazgo e incluso os hemos mostrado alguna de las herramientas que utilizamos en nuestras sesiones de trabajo.

Sin embargo, reflexionando con el equipo nos hemos dado cuenta de que nunca os hemos contado cómo trabajamos el liderazgo con otras organizaciones. Y creemos que éste puede ser un momento tan bueno como cualquier otro para hacerlo; ¿quién sabe si esta forma de trabajar podéis aplicarla a vuestra propia organización?

Nuestra metodología se basa en la Escuela del Pragmatismo norteamericana, la filosofía del lenguaje (Fernando Flores) y el coaching ontológico (Rafael Echeverría).

A partir de esos fundamentos hemos desarrollado una metodología propia de intervención enfocada a la práctica y a la producción de transformación y resultados, produciendo así un valor que permanece para siempre en la organización a través del entrenamiento en materia de coordinación, dirección y liderazgo.

Llevamos más de 10 años implementando esta metodología de trabajo con todo tipo de organizaciones (gobiernos, empresas, entidades públicas y privadas) de España, Portugal y Latinoamérica.

Con todas estas organizaciones nos hemos planteado unos objetivos compartidos muy claros:

• Producir una transformación en la organización para la mejora de los resultados (enfocar la acción a los resultados).
• Dotar de competencias y capacidades prácticas en materia de dirección y liderazgo a los miembros de la organización.
• Co-diseñar un plan de acción con la organización que constituya la hoja de ruta para la intervención.
• Ejecutar el plan de acción como un proceso de aprendizaje de segundo nivel.

¿Pero realmente cómo afrontamos la intervención real en cada uno de los proyectos?

Comenzamos por determinar junto con los responsables de la organización el plan de trabajo a ejecutar, en función de los intereses y objetivos de la organización.

Una vez está esto claro, intervenimos en tres fases:

+    Fase 1. Diagnóstico de la organización y preparación.

+    Fase 2. Preparación para la ejecución del plan de acción.

+    Fase 3. Aplicación y ejecución práctica de la estrategia.

Os damos ahora unas pinceladas sobre cada fase.

En la Fase1 hacemos un diagnóstico de la organización con la que trabajamos.

En este momento inicial tomamos contacto con la organización y analizamos sus retos, oportunidades, flujos de trabajo, clientes y procesos de comunicación y coordinación.

El análisis lo convertimos en un informe de diagnóstico inicial que después usamos para los procesos de evaluación y seguimiento y para diseñar el plan para la intervención.

En este periodo componemos el grupo motor conformado por 2 ó 3 personas de la organización y 2 ó 3 miembros de nuestro equipo.

El equipo motor es el responsable de diseñar la visión compartida (quiénes somos y dónde queremos llegar), diseñar la misión (qué queremos lograr y en qué tiempo), definir los resultados perseguidos y trazar las líneas maestras del plan para alcanzarlos en forma de programas y actividades.

Esta intervención la llevamos a cabo en sesiones presenciales periódicas, proponiendo y desarrollando trabajos prácticos entre sesión y sesión.

La Fase 2 es la fase de preparación para la ejecución del plan de acción.

Éste es el momento en el que el grupo motor comparte el plan de acción con el resto del equipo de la organización para lograr así un consenso y una visión y misión compartida.

Este consenso se traduce en un documento resumido con compromisos de acción por parte de todos los miembros de la organización.

En esta fase trabajamos el manejo básico de las destrezas ontológicas transversales del liderazgo y la dirección de equipos, que no son otras que declarar, pedir, prometer (hacer ofertas), afirmar y manejarse con los juicios.

Además desarrollamos un plan de mejora de los procesos de coordinación del equipo en base a los conceptos de pedido, oferta, negociación, aceptación, realización o renegociación entre otros.

También, y con la intención de que sea aplicado de forma transversal con todas las personas de la organización, creamos un plan para el desarrollo de procesos de generación de ideas, innovación aplicada y prototipado.

En esta fase el grupo motor define una herramienta trascendental, que es el mapa de clientes y alianzas de la organización.

A partir de él se diseñará un plan de crecimiento de la organización en base a la generación de alianzas y captación de clientes que la organización necesita para cumplir con sus objetivos y conseguir los resultados que desea.

Por último, trabajamos de forma paralela sobre la oferta que la organización realiza a sus clientes y el plan de comunicación y venta que debería acompañar a esa oferta (vídeos divulgativos, redes sociales, medios de comunicación etc.).

Como en la Fase 1, la intervención la llevamos a cabo en sesiones presenciales periódicas, proponiendo y desarrollando trabajos prácticos entre sesión y sesión. Esta vez el trabajo tendrá una doble vertiente: con el Grupo motor y con el resto de personas de la organización a las que se hará partícipes en el proceso.

Por supuesto, evaluamos y hacemos un seguimiento de los avances y resultados producidos.

La última de las fases, la 3, es la fase de aplicación y ejecución práctica de la estrategia.

Es el momento de poner en práctica y aplicar sobre la organización los planes y estrategias definidos en la fase anterior.

Así se implantan y maduran en la cultura de trabajo de la organización las destrezas ontológicas básicas: declarar, pedir, prometer (hacer ofertas), afirmar y manejarse con los juicios.

También se instalan en los procesos de trabajo de la organización las prácticas básicas de la coordinación eficiente: pedido, oferta, negociación, aceptación, realización, renegociación, entrega, declaración de satisfacción o insatisfacción etc.

Se pone en práctica para todas las personas de la organización el plan para el desarrollo de procesos de generación de ideas, innovación aplicada y prototipado diseñado en la fase 2.

Y se materializa en la práctica el plan de trabajo para fortalecer la base de clientes y alianzas de la organización con la implicación práctica de todos los trabajadores.

Para acabar, se trabaja sobre la materialización práctica de la oferta de la organización a sus clientes que se traduce en la venta de productos y/o servicios.

La metodología de trabajo en esta fase es como en la fase 2, aunque añadiendo reuniones con clientes y reuniones para ventas y establecimiento de alianzas.

Como no puede ser de otra forma, en la fase 3 también evaluamos y hacemos un seguimiento de avances y resultados.

La última de las acciones que acompañan a nuestra metodología es la planificación estratégica de los trabajos en el futuro aplicando los procesos metodológicos que hemos empleado a lo largo de las tres fases.

Y ya no hay más secreto, intentando aplicar esta metodología con rigor y cariño es como desde emprendedorex trabajamos el liderazgo con las organizaciones; esperamos que os haya resultado interesante. 🙂

En breve compartiremos con vosotros algunas de las herramientas que utilizamos en los procesos que os hemos descrito.

Hasta entonces! Abrazos!