Me apasiona la tecnología, todas las personas que me conocen lo saben, además soy un optimista y «freak» en lo que a estos temas se refiere.
Si nos ponemos en lo malo que se puede hacer con la tecnología podríamos volver al paleolítico en unos pocos párrafos, pero como os he comentado me considero optimista y prefiero llegar al 2150 en los mismos párrafos.
Lo que os voy a contar, no son distopías, son cosas que se están haciendo ya y rozan los límites del conocimiento en el ámbito de la medicina.
¿Os imagináis que hubiera robots que operaran solos? Estaréis pensando que puede que esto ocurra en la próxima película de ciencia ficción que se haga basada allá por el 2150, pero no, esto ya ocurre. Hay un robot que opera de manera autónoma y que puede reparar una válvula cardiaca dañada mediante un complejo sistema de algoritmos y usando inteligencia artificial.
Aunque también hay manos robóticas manejadas por humanos desde una parte del mundo que operan a corazón abierto a personas que están en otras partes del mundo con éxito.
Esto anterior, nos llevaría a hablar de telemedicina, en sus diferentes modalidades (teleconsulta, trabajo cooperativo, telepresencia, telemonitorización, teleasistencia, telecirugía) y cómo puede afectar esto al futuro de la medicina en las zonas más despobladas.
Esto es una oportunidad para la «España vaciada», y no sólo en un sentido (desde lo urbano a lo rural), ya que desde el mundo rural, se puede liderar la telemedicina en el sentido contrario (desde lo rural a lo urbano), gracias a las bondades de la tecnología.
Por otro lado es maravilloso cómo los cirujanos sustituyen órganos de nuestros cuerpos como si de un objeto roto se tratara, claro que esto está sujeto a la solidaridad de las personas que donan dichos órganos, ¿o no?, ¿Sabéis que ya se imprimen órganos basados en el tejido humano de un paciente? Así es, en Israel ya lo han conseguido, han impreso un corazón con tejido humano de una persona con una impresora 3D.
Ya tenemos en marcha nuestras propias fábricas de órganos, las tenemos que mejorar y perfeccionar claro, pero ya es fabuloso que estemos en este camino ¿no os parece?
Estas «fábricas 3D» ya existen en el caso de las prótesis humanas y también de la piel, pero en el caso de los órganos, es más complejo porque tienen que hacer determinados comportamientos como latir, bombear, etc.
Hemos estado conociendo experiencias que utilizan la robótica para la mejora de la salud física del ser humano, pero todas y todos sabemos que una de las principales patologías del siglo XXI, son las patologías psíquicas. Pues resulta que también aquí la tecnología nos puede ayudar, ya se están trabajando con realidades extendidas, que son el conjunto de la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta, para el tratamiento de depresiones, adicciones y fobias.
Por si todo esto fuera poco, resulta que el MIT, el famoso Instituto Tecnológico de Massachusetts ha creado un lenguaje de programación que permite codificar nuevas funciones para células vivas.
Y diréis ¿qué me estás contando?, ¿que un programador que aprenda este lenguaje puede coger una bacteria, programar una funcionalidad nueva para ella y que esa bacteria hará lo que hemos programado insertándose el código en la bacteria mediante una secuencia de ADN? Así es, tal cual…
Aquí las aplicaciones disparan mi imaginación, entro en modo «Érase una vez la vida» y se me ocurren miles de aplicaciones y eso que no soy experto en nada que tenga que ver con la biomedicina ni de lejos, no quiero ni imaginarme que podrán hacer los expertos..
Parece que en unos párrafos nos hemos ido al 2150, pero no, estamos en el 2019. Espero que para el 2150, como muchos científicos apuntan, podamos convertir toda la información de nuestro cerebro y sus correspondientes conexiones neuronales en ceros y unos, podamos meter toda esa información en un dispositivo de almacenamiento y volver a «cibernacer» en un «exocuerpo» mucho más perfecto que este cuerpo con fecha de caducidad que tenemos.
En ese momento se abrirán cantidad de nuevos caminos e interrogantes que iremos respondiendo como civilización y que tendrán que ver con la ética, con la/s religión/es, con nuevos derechos (el derecho a morir) y muchos otros, pero eso queda para que lo resuelvan los habitantes del futuro.
Escribo esto, no para abrumar a nadie, todo lo contrario, lo escribo para que el futuro de nuestra civilización, mi hijo, nuestras hijas y nuestros hijos, puedan vislumbrar el presente y sobre todo enfocarse al futuro que está por llegar, y que lo acerquen lo antes posible.
Vamos, adelante!!!
Si queréis más información sobre los temas que hemos abordado en este artículo, podéis continuar leyendo a continuación.
https://cadenaser.com/ser/2019/04/24/ciencia/1556114914_218539.html
https://elpais.com/elpais/2016/11/01/talento_digital/1478021936_889288.html
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/10/121024_tecnologia_robot_opera_corazones
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272005000500002
https://elpais.com/sociedad/2019/04/15/actualidad/1555340398_215067.html
http://www.informatica2013.sld.cu/index.php/informaticasalud/2013/paper/viewFile/428/252
https://computerhoy.com/noticias/software/mit-crea-lenguaje-programacion-celulas-vivas-42781