Construyendo un gran proyecto cultural para Europa desde las Universidades Populares.
Dejadme que os traiga a la memoria una pequeña parte de nuestra historia: las Universidades Populares, como sabéis, surgieron a finales del siglo XIX y principios del XX de la mano de intelectuales de la Institución Libre de Enseñanza, para llevar la cultura y la educación a las clases populares, supliendo las carencias de unas instituciones incapaces de garantizar esos servicios públicos esenciales.
Prestad atención al siguiente párrafo:
“hagamos un futuro sostenible e inclusivo que resulte hermoso a los ojos, la mente y el alma”.
Úrsula Von der Leyen.
Estas maravillosas palabras son parte de una declaración lanzada por la Comisión Europea a través de su presidenta Ursula Von der Leyen al conjunto de la ciudadanía europea. Se trata de una invitación colectiva para construir la Nueva Bauhaus Europea. Un guante que de inmediato recogemos las Universidades Populares porque nos sentimos identificadas tanto en las motivaciones del arranque de la propuesta, como en la excitante visión de los objetivos finales. Y porque creemos firmemente que generar un futuro digno y sostenible pasa por ser parte constituyente de esta iniciativa para, desde la cultura, edificar el mundo del mañana.
Un mundo mejor solo será posible con la participación de todas las personas, desde una participación que habrá de ser consciente, reflexiva y comprometida.
Pero además de las conexiones y puntos en común de las Universidades Populares con los objetivos de la Nueva Bauhaus, me gustaría apuntar las razones que impulsan nuestra participación, así como algunas de las aportaciones que desde la singularidad de la red de Universidades Populares ponemos al servicio de este gran proyecto de transformación europea.
1. ¿Qué tenemos en común con la propuesta?
Habría que decir que lo que tenemos en común es un anhelo de un futuro digno, bello, más rico, más inclusivo y más sostenible.
Las Universidades Populares hemos forjado nuestra historia desde los ideales de una sociedad inclusiva e intercultural al servicio de las personas más necesitadas, convirtiendo la cultura en una herramienta para dinamizar la vida de la gente. Y lo hemos hecho desde la democratización en el acceso a la creación artística, la ciencia, la tecnología, la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida; como palanca para el Progreso.
Las Universidades Populares comparten con el nuevo proyecto Bauhaus los ideales que estaban presentes en Gropius y sus colaboradores. Nacidas ambas instituciones en los comienzos del siglo XX, compartíamos (y compartimos) la confianza en que la educación y el cultivo de las artes son el mejor modo de acceder a un nuevo estilo de vida.
Si la Bauhaus de Klee, Kandinsky o Van der Rohe aspiraban a la transformación del mundo desde un cambio de actitud ante la vida donde el ser humano se convierte en un creador social. La Institución Libre de Enseñanza en España, de quien somos sus herederas, optó abiertamente por la educación alfanumérica y por la exposición de los avances de la ciencia en las comunidades rurales, haciendo de caja de resonancia de las instituciones educativas y científicas. Ambas instituciones buscábamos, y buscamos también hoy, un cambio de vida impulsado por la cultura, el pensamiento crítico, y la moralidad generada en el trabajo.
La similitud de identidades entre la Institución Libre de Enseñanza y la Bauhaus de Dessau de principios de siglo, se presenta ahora como una emoción compartida por las Universidades Populares, un espíritu que converge en el discurso de la presidenta Von der Leyen: si le damos una oportunidad a las potencialidades creativas, no nos defraudarán. El futuro depende más de las artes, las ciencias, el respeto a las diferencias culturales y la preservación de los patrimonios ecoambientales que al éxito de fugaces iniciativas económicas, eso vendrá por añadidura.
2. ¿Qué aportamos?
Somos una institución volcada con la cultura y la educación, por tanto aportamos experiencia en la gestión y una disposición a cambiar la realidad desde éstas dos poderosas herramientas. Nuestra razón de ser es expandir la cultura y desarrollar la educación para que cada persona se convierta en un agente de cambio.
En estos momentos, las Universidades Populares son los espacios y plataforma natural para que la Nueva Bauhaus cuaje y se expanda. Nueva Bauhaus y Universidades Populares somos elementos llamados a fundirse para dar a luz un nuevo tiempo. Y así, convertidas en una única unidad de acción, trabajar en torno a una serie de valores compartidos en torno a la belleza, la sostenibilidad, el bien común, la libertad y la igualdad entre todos los seres humanos.
La presencia de una tupida red territorial que representan las Universidades Populares, en una Europa donde el territorio rural representa más del 70% del territorio, es una garantía para que nadie se quede atrás en el acceso a la cultura, la educación, la tecnología o las competencias clave para el empleo y el trabajo.
El papel de las Universidades Populares es tan importante para la implantación y desarrollo de la Nueva Bauhaus en Europa, que si no existieran, habría que inventarlas.
3. ¿Qué nos mueve?
En primer lugar, ser partícipes del proyecto de transformación que supone la Nueva Bauhaus, contribuyendo a ello desde nuestro saber hacer en la cultura, al servicio de la creatividad y la innovación, poner a disposición de todas las personas la posibilidad de desarrollar su potencial artístico, cultivar el talento. Convirtiendo a las Universidades Populares en un taller abierto permanentemente a la comunidad, trabajando y pensando juntos, en una relación intergeneracional e intercultural, entre arte y artesanía, ciencia y tecnología, para un aprendizaje práctico y en comunidad. Toda una visión de la cultura, que además del deleite y la belleza, también sea fruto de creación de valor, nuevas actividades, empresas y empleos con los que las personas puedan prosperar (economía naranja)
En segundo lugar nos mueve la responsabilidad por la movilización de las sedes y recursos con los que contamos, como espacios para los desarrollos culturales de la Nueva Bauhaus.
En tercer lugar, la puesta en juego de nuestro capital humano, todo un potencial de personal altamente cualificado y distribuido por el territorio que dinamiza nuestras Universidades Populares, llamado a ser vanguardia de este movimiento, un hilo conductor imprescindible para unir a nuestros artistas, artesanos, tecnólogos, escritores, activistas… en el propósito de crear un mundo más amable, bello y bueno.
Y finalmente una convicción.
Los retos lanzados al conjunto de las sociedades europeas expresados por la presidenta de la Comisión vienen a confirmarnos en uno de nuestros principios fundacionales. En la diversidad, en el respeto por la misma y en su cultivo y desarrollo se encuentra la riqueza de los pueblos y las garantías de su pervivencia.
De las palabras de Von der Leyen se desprende que Europa se entiende como un conjunto de enormes y diversas fuerzas creadoras. Siempre hemos creído en ello, por esa razón nuestra apuesta cultural se encuentra presente en todo el territorio, para llegar a todas las personas. En esta cuestión, nuestra convicción está fuera de toda duda.
De la misma manera que lo está la reflexión sobre sostenibilidad y recuperación medioambiental, pues nuestra lucha de las últimas décadas está en estos desafíos unidos al compromiso con lo rural y el reto demográfico.
La convivencia cotidiana con las personas y colectivos presentes en nuestros territorios, nos permiten un acercamiento y una proximidad que facilita el entendimiento del ser histórico y las aspiraciones de sus gentes, que son la base de la cultura local.
Por otro lado, el ser una institución al servicio de la educación y la cultura, nos mantiene en continuo contacto con las propuestas que desde el mundo del arte y de las ciencias saltan al espacio de lo público.
Mónica Calurano Vellarino.
Presidenta de FEUP.
Presidenta de Aupex.
Concejala de Economía y Hacienda y Universidad Popular del Ayuntamiento de Villanueva de la Serena.
