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Para conducirnos de manera individual y grupal necesitamos trabajar la inteligencia intrapersonal e interpersonal.

Podemos aprender a gestionar y manejar nuestros estados de ánimo y emociones sabiendo como nos ocurren, aprendiendo a reconocerlos y desarrollando prácticas para trabajar sobre ellos.
EJERCICIO

Vas a realizar una serie de útiles prácticas para aprender a identificar y gestionar los estados de ánimo.

Por ejemplo: Observo que mi cerebro no para de producir pensamientos… los pensamientos que produce mi cerebro condicionan mi estado de ánimo… he descubierto que tengo una forma muy dura de “auto-hablarnme”… continuamente estoy enjuiciando a otras personas y esto condiciona mi estado de ánimo… de todo este autodiálogo se deriva que evalúo negativamente mi futuro…me he dado cuenta que puedo gestionar mi estado de ánimo mediante palancas emocionales construyendo la frase “cuidado, un estado de ánimo negativo quiere atraparte.

PASO 1. Permanece 5 minutos en silencio, toma un papel y escribe los pensamientos que has tenido en esos 5 minutos.

Analiza como ocurre esto: nuestro cerebro funciona como una máquina que nunca para, podemos decir que está produciendo pensamientos de manera permanente. La naturaleza de “estos pensamientos” regula nuestro nivel de energía:

• Pensamientos positivos = energía, motivación, acción
• Pensamientos negativos = pasividad, desmotivación, inacción

PASO 2. ¿Cómo te hablas a ti mismo? Piensa durante 5 minutos acerca de tu diálogo interior y comienza a conocerte mejor a través de ese autodiálogo (eres duro, exigente, complaciente….) escríbelo en un papel.

¿Has pensado alguna vez que ese autodiálogo puede estar saboteando tus sueños?  ¿Has pensado que con un entrenamiento y una disciplina puedes cambiar la forma de hablarte a ti mismo? ¿Has pensado que la forma de hablarte condiciona tu vida?

 PASO 3. A través de la observación de  tu autodiálogo piensa durante 5 minutos acerca de los juicios que haces de otras personas ¿prevalecen los juicios positivos o negativos? Escríbelo en un papel.

Nuestro cerebro evalúa: a través del  autodiálogo hacemos evaluaciones de las personas y las circunstancias, si a partir de nuestras evaluaciones percibimos que una persona o circunstancia nos abre posibilidades de futuro, nuestro estado de ánimo y emociones son positivas y en caso contrario negativas.

PASO 4. A través de la autoobservación de  tu autodiálogo piensa durante 5 minutos acerca de las evaluaciones que tienes de tu futuro. Cómo evalúas que será tu futuro ¿prevalecen las evaluaciones positivas o negativas? Escríbelo.

Esto lo podemos observar en nosotros mismos, analizando el estado de ánimo general de tu familia y tu entorno, fácilmente puedes ver la influencia que tiene en tu forma de sentir e interpretar las cosas que te ocurren y como estas interpretaciones condicionan tu estado de ánimo (los estados de ánimo y las emociones se educan y aprenden).

PASO 5. Identifica estados de ánimo que comparten grupos de personas que conoces (familias que tiene un determinado estado de ánimo, colectivos…). Escríbelo en un papel.

Observando las distinciones sobre los estados de ánimo, analízate a ti mismo y determina por orden de importancia los estados de ánimo que más dominan en tu vida, a continuación describe un pequeño plan que podrías seguir para cambiar tus estados de ánimo negativos:

En los próximos días, cuando detectes que estás haciendo juicios negativos y estos juicios te están llevando a un estado de ánimo negativo, sírvete de esta expresión: «ALERTA !!! ALERTA !!!  ALERTA !!!  Un estado de ánimo negativo quiere instalarse en mi cuerpo».

Repite esta expresión cada vez que lo observes, conviértela en un hábito y cambiará tu forma de interpretar y sentir.

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