Los fundamentos que sustentaban nuestra cultura no nos sirven para ser exitosos en el nuevo tiempo que habitamos, necesitamos unas nuevas bases culturales que nos ayuden a reinventarnos. Aquí tienes 26 retos y una hoja de ruta para comenzar a hacerlo. El Movimiento2050 está en marcha, te estamos esperando.
Reto 1. Identificar la herencia cultural que vive en nosotros.
Reto 2. Asumir nuevos postulados para un tiempo nuevo.
Reto 3. Abrirnos al Kairós.
Reto 4. Superar la visión limitante de las identidades.
Reto 5. Estimular nuestro espíritu inquieto e irreductible.
Reto 6. Desterrar la cultura zombie.
Reto 7. Recurrir a las antiguas fuentes de sabiduría para orientar nuestro caminar.
Reto 8. Dominar el arte de chismorrear para crear nuevos futuros.
Reto 9. Asumir los rasgos de una cultura nueva que se está gestando.
Reto 10. Pensar en global para actuar en local.
Reto 11. Observar nuestros mundos como estados de ánimo.
Reto 12. Descubrir los mecanismos mediante los que somos manejados y dirigidos.
Reto 13. Descubrir la naturaleza del Universo para fluir con él.
Reto 14. Descubrir los relatos que nos constituyen como seres humanos y sociedades.
Reto 15. Interpretar el declinar de las viejas religiones y el nacimiento de otras nuevas.
Reto 16. No pedir permiso (alcanzar la mayoría de edad).
Reto 17. Aprender a mirar el mundo como fluir permanente y devenir.
Reto 18. Cambiar con los cambios que ocurren en nuestros mundos.
Reto 19. Abrazar y fluir con el cambio.
Reto 20. Superar la cultura de la pobreza.
Reto 21. Superar los efectos narcotizantes del éxito.
Reto 22. Centrar el foco en conseguir nuestros sueños.
Reto 23. Asentar nuestra acción sobre bases sólidas de pensamiento.
Reto 24. Forjar una cultura que premia la innovación.
Reto 25. Desarrollar coraje para abordar las conversaciones prohibidas.
Reto 26. Desarrollar una cultura enfocada al futuro.
Reto 27. Apoyarnos en nuevos postulados para conducir nuestra vida.
Si te apetece dar este paso, sigue leyendo.
Reto 1. Identificar la herencia cultural que vive en nosotros.
La identidad es una realidad ubicua que es visible para el resto de los mortales menos para su propietario. Somos seres históricos aunque no lo sepamos, parte de nuestro carácter y personalidad es nuestro, pero otra parte importante de nuestro ser es más antigua y pertenece a un legado de creencias, tradiciones y visiones que viene de nuestros antepasados.
Cuando pensamos, enjuiciamos, interpretamos, sentimos o hacemos; está apareciendo como un fantasma viviente “el ser antiguo” que todos llevamos dentro, y que responde a paradigmas, categorías y estándares enraizados en otras épocas y generaciones, manifestándose como tics reconocibles de los que raramente somos conscientes.
Podemos descubrir ese ser histórico que nos habita, y si así lo decidimos, cambiarlo.
Reto 2. Asumir nuevos postulados para un tiempo nuevo.
Aceptar el cambio; vivir con la incertidumbre; asumir el error; ser flexible; cultivar una nueva noción del conocimiento entendida como acción/innovación; provocar el cambio para generar nuevas realidades; crear nuevos futuros y dejar un legado; aprender a ver al ser humano como realidad corporal, lingüística y emocional; hacernos y declararnos personas responsables; asumir compromisos con la educación, la empresa y las organizaciones; hacernos cargo de algo importante y llevar a cabo en torno a ello un proyecto vital; dejar un legado.
Reto 3. Abrirnos al Kairós.
Los antiguos griegos para referirse al tiempo utilizaban dos términos: Cronos (tiempo lineal, cuantitativo, anodino…) y Kairós (tiempo de cambio trascendente, momento oportuno, oportunidad, momento donde ocurren las cosas importantes…).
El tiempo en el que vivimos es Kairós y la cuestión es: ¿Cómo romper con una vida anodina y sin valor? ¿Cómo abrir mi vida a un tiempo transformador? ¿Cómo producir una ruptura en el acontecer de las cosas y desplegar mi talento? ¿Qué tengo que aprender para crear futuros con significado?
Y todo ello nos exige nuevas habilidades y competencias: escuchar, declarar, afirmar, enjuiciar, pedir, prometer, dirección, relaciones internas, relaciones externas, trabajo, aprendizaje, renovación, emocionalidad, planificación y evaluación.
Reto 4. Superar la visión limitante de las identidades.
No agites el avispero de las identidades. Mira al futuro.
No me cuentes lo que fuimos, dime lo que vamos a hacer juntos. El cambio de época en el que estamos entrando nos convoca a fundar nuestras identidades en el futuro, en lo que vamos a ser y a construir unidos; frente a la vieja postura que pone el foco en el pasado, en resaltar nuestras diferencias. A centrarnos en la creación de un legado desde principios y valores universales, abandonando la trinchera de nuestros himnos, banderas, credos y quimeras.
Somos seres gregarios que necesitamos fundar nuestras identidades desde un cuento compartido. Compremos relatos inventados de memoria colectiva por nuestra vocación social y nuestra naturaleza tribal.
Reto 5. Estimular nuestro espíritu inquieto e irreductible.
El ser humano, un mono inquieto lanzado al futuro desde el liderazgo y el emprendimiento.
Si queremos desarrollarnos plenamente necesitamos descubrir las intimidades del ser humano, conocernos por dentro, nuestras emociones, inquietudes, aspiraciones y limitaciones. Sólo de esta manera podremos obtener las claves para entrenar y desarrollar personas adaptadas a la nueva realidad.
Y todo ello para reconocer las raíces cultuales que nos definen y las sensibilidades que nacen del pasado de las personas, porque ese conocimiento es fuente para conectar con ellas, realizar ofertas sugerentes, movilizar, producir adhesiones, fundar causas, realizar declaraciones poderosas y crear valor explosivo.
Reto 6. Desterrar la cultura zombie.
La voz ancestral de las generaciones pasadas no está muerta, nos posee y se manifiesta en nosotros, está en nuestro imaginario, forma parte de nuestra arquitectura de pensamiento, habla por nuestras bocas, actúa desde nuestros cuerpos y piensa en automático por nosotros.
Hasta que no desactivemos la ingeniería social que fagocita el talento, la creatividad, la innovación, el emprendimiento y el liderazgo; éstos no arraigarán en nuestras comunidades.
Desde una interpretación del mundo sostenida en creencias limitantes no se puede edificar un espacio fecundo, no hay ecosistema virtuoso que no esté apoyado en una visión y emocionalidad positivas acerca del mundo y el futuro. No hay comunidad que pueda cambiar su destino si en su ADN está instalado el derrotismo.
Reto 7. Recurrir a las antiguas fuentes de sabiduría para orientar nuestro caminar.
El ejercicio de rescatar lecciones que están presentes en las antiguas civilizaciones: el universo es energía; el lenguaje es generativo (crea realidades nuevas; la ley de la atracción (atraemos lo que somos).
Desde el Kybalión, los textos del budismo, hinduismo, judaísmo, cristianismo, islamismo… Todos ellos, si sabemos despojarlos de su pátina doctrinaria son fuente de sabiduría e inspiración para fluir con la vida.
“Primero fue el verbo”.
Reto 8. Dominar el arte de chismorrear para crear nuevos futuros.
En la naturaleza observamos que el poder, como norma general, recae en los individuos físicamente más fuertes. Sin embargo en la especie humana no funciona así, como afirma Harari, el papa no es el más fuerte entre los cristianos. Tampoco tiene por qué serlo el capo de la mafia entre los mafiosos o el presidente del partido entre el resto de militantes. Es posible además que todos ellos no sean ni los más inteligentes, ni los más cultos, ni los que más conocimientos tienen. Sin embargo, sí poseen unas habilidades superiores al resto que vamos a desgranar ahora con la intención que puedas adquirirlas y convertirte en una persona poderosa.
El ser humano es un animal que habla, y una de las cosas que hacemos cuando hablamos, una función genuina, es chismorrear (cotillear, murmurar). Somos un mono que tiene la capacidad de fabular y elaborar relatos, mediante el chismorreo inventamos historias (verídicas o no) donde sostenemos afirmaciones (verdaderas o falsas) y juicios (fundados o infundados) de los demás.
El chismorreo es la base para construir alianzas, debilitar a la competencia, crear emociones en el grupo, movilizar a las personas, generar desconcierto, miedo, odio, orquestar estados de ánimo; y en definitiva, construir el futuro.
Reto 9. Asumir los rasgos de una cultura nueva que se está gestando.
Cultura 2050.
Las transiciones en los cambios de época son confusas, hasta que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer, se hace presente la incertidumbre y el desconcierto.
Estamos ante nuevas formas de relacionarnos, trabajar, saberes, aprendizajes, sensibilidades, competencias, concepciones, éticas, realidades, actitudes…
Definitivamente estamos en un cambio cultural descomunal, en la configuración de un nuevo paradigma que nos va a traer un mundo nuevo y apasionante.
Reto 10. Pensar en global para actuar en local.
Conectarnos con los mundos y sus tendencias para emprender en lo local.
La creación de un mundo más sostenible exige un compromiso de todos y todas para hacerlo posible, trabajando cada persona desde nuestras actividades diarias y profesiones. Si queremos emprender desde nuestra realidad cercana, necesitamos construir una visión global de los movimientos de los mundos y sus tendencias.
Reto 11. Observar nuestros mundos como estados de ánimo.
China es un estado de ánimo (roza con los dedos el podio de primera potencia), EE UU es un estado de ánimo (siente que es primera potencia en fase declinante), la UE es un estado de ánimo (siente que tiene más pasado que futuro), África es un estado de ánimo (huye de su pasado y busca en el Norte su futuro)… España es un estado de ánimo (aún no sabe quién es ni si se quiere a sí misma), Extremadura es un estado de ánimo (siente sobre sí una fuerza de gravedad enorme que le impide escapar de su pasado)…
La ciudad donde vivo es un estado de ánimo (estaba en una pelea y alguien con ilusión le abrió la puerta a un nuevo porvenir)… Mi equipo es un estado de ánimo (su lema es adelante), mi familia es un estado de ánimo, yo soy un estado de ánimo…
Si aprendemos a observar nuestros mundos como estados de ánimo, a descifrar cómo surgen, a interpretar cómo se manifiestan y las situaciones que provocan; tendremos una gran ventaja para poder manejarlos y construir valor con lo que hacemos. Aprendamos a ver nuestros mundos como estados de ánimo.
Reto 12. Descubrir los mecanismos mediante los que somos manejados y dirigidos.
Un puñado de mequetrefes gobiernan tu vida y la mía desde el manejo del caos, miedo, culpa y odio.
Piensan por nosotros, construyen nuestras conversaciones, hablan por nuestras bocas, manejan nuestras decisiones, crean nuestras emociones y provocan nuestros estados de ánimo. A no ser que aprendas a leer sus códigos y a escapar de la trampa.
Vivimos en una sociedad alienada que destroza las funciones críticas del individuo, su creatividad, innovación, emprendimiento y liderazgo. Nuestras vidas están dirigidas, nos mantienen en estado zombie, entretenidos y anestesiados. ¡Despierta ya!
Reto 13. Descubrir la naturaleza del Universo para fluir con él.
¿El Universo es amigable u hostil?
Es una de las preguntas más importantes que se haya formulado el ser humano y que nos dejó Einstein.
La respuesta a tan trascendental interrogante es muy importante ya que de ella dependen las relaciones que construimos con el entorno, y por ende, el impacto que podemos hacer en el mundo y nuestro legado.
Desde la respuesta elegida elaboramos los relatos (individuales y colectivos) que nos sirven para conducir nuestras acciones.
El Universo es ambivalente y camaleónico, se transforma del color de tu respuesta.
Reto 14. Descubrir los relatos que nos constituyen como seres humanos y sociedades.
Somos los relatos que nos contaron y que nos contamos cada día. Nacimos en un mundo gobernado por ángeles y demonios (cuentos metafísicos de la religión); en países en el que nos consideramos superiores a los demás (cuentos oficiales y delirantes de la patria); en sociedades estamentales (cuentos oficiales del poder); en culturas reduccionistas donde el que porta un relato diferente (extranjero, homosexual, ateo, divorciado, comunista…) es sospechoso y peligroso (cuentos oficiales de lo bueno y lo malo)…
Y todo esto funciona hasta que descubrimos que son sólo cuentos y que podemos cambiarlos. Sólo así podemos analizar los comportamientos irracionales, supremacistas, xenófobos, racistas… Y a ser comprensivo con las personas que los proclaman porque únicamente son la caja de resonancia y las víctimas de los relatos con los que nacieron y de los que no pudieron escapar.
Reto 15. Interpretar el declinar de las viejas religiones y el nacimiento de otras nuevas.
Las 4200 religiones que han existido van a sufrir un tsunami al alterarse dos presupuestos básicos en el que se sustentaban. La deriva tecnológica y el posthumanismo ponen al ser humano en un nuevo umbral de la historia donde se convierte en creador de nuevas formas de vida y la búsqueda de la inmortalidad (facultades otrora exclusivas de los dioses).
Adorábamos a quien administraba la inmortalidad y creaba vida ¿cuando éstas funciones sean del dominio de la ciencia y la tecnología, quiénes serán nuestros nuevos dioses?
Las nueva realidades abren el camino a nuevas religiones (sinteísmo, dataísmo, que ya están surgiendo, movimiento que removerá nuestra cultura y los fundamentos que nos constituían.
Reto 16. No pedir permiso (alcanzar la mayoría de edad).
Si tu propósito es noble y tu intención es elevada ¡No pidas permiso! El permiso es el acto que más iniciativas ha enterrado a lo largo de la historia. Por eso, y siempre desde la lealtad, el compromiso y la responsabilidad: no pidas permiso a tus padres, no pidas permiso a tus compañeros, no pidas permiso a tu jefe, no pidas permiso a tu comunidad, no pidas permiso. Tus actos no pueden estar condicionados y sancionados por el criterio de otros.
6 Reglas pueden ayudarte: dare permiso para hacer aquello que no está expresamente prohibido, no pierdas el tiempo con otras personas que tienen que pedir permiso, primero hazlo y después explícalo, las ideas no sirven para nada si no te das permiso para hacerlas, si pides permiso asumes el riesgo de ver bloqueadas tus acciones, la inercia cultural te cierra el permiso.
Reto 17. Aprender a mirar el mundo como fluir permanente y devenir.
Cada uno de nosotros es un accidente, está aquí de milagro, producto de una suerte de azar y carambolas. Fruto de declaraciones y promesas mutuas que un día se hicieron nuestros padres.
En cada minuto se abren millones de futuros nuevos y cierran las puertas a que otros posibles ocurran.
Nos enseñaron a ver el mundo como una realidad que funciona como una máquina (mecanicismo), la ficción de que a través de su conocimiento podríamos planear y planificar el futuro para tener el control. Una ilusión que se triza en pedazos y nos provoca desazón. La seguridad no existe, el Universo es flujo permanente.
Reto 18. Cambiar con los cambios que ocurren en nuestros mundos.
Dentro del mundo en el que vivimos (la Tierra) hay muchos mundos (oriental, occidental, árabe, latino…); y dentro de ellos hay otros (mundo de internet, mundo del fútbol…); mundo de la moda, mundo del trabajo; y también otros más pequeños (mundo personal). Todos ellos están en una transformación frenética, en un proceso acelerado de nacimiento y muerte.
Aunque podemos adoptar la estrategia de luchar contra el cambio, la postura más productiva es abrirnos a él abrazando y cultivando la innovación.
Los cambios traen oportunidades y abren nuevos espacios de poder que podemos conquistar.
Reto 19. Abrazar y fluir con el cambio.
Cuando todas las certezas que teníamos se tambalean y la única segura es el cambio mismo, dejan de servirnos nuestras creencias y presupuestos tradicionales.
Ante esto, las estrategias que podemos adoptar son las siguientes: reactiva (oposición radical al cambio), defensiva (blindaje para minimizar su impacto), reformista (aceptarlo en parte preservando la esencia), disruptiva (salir a su encuentro y abrazarlo).
El conocimiento como recurso de preguntar al pasado para tomar decisiones ya no sirve. Necesitamos abrirnos a un conjunto de nuevas prácticas para poder navegar en el cambio desde un conversar diferente con el mundo, la apertura, el compromiso, el desarrollo de una nueva emocionalidad, la creación o integración en redes conversacionales que están inventando nuevas realidades.
Reto 20. Superar la cultura de la pobreza.
La pobreza es un estado mental que acaba creando una realidad física de escasez, por eso es muy importante saber si el virus está presente en nosotros para poner un parche y sacarlo de nuestra cabeza.
Observamos el mundo y distinguimos personas que son fuente de creación de valor (amor, bienestar, optimismo, confianza, abundancia…); y otras por el contrario devalúan todo aquello donde se hacen presentes, produciendo desapego, desasosiego, pesimismo, desconfianza, escasez.
La pobreza y la abundancia nacen de las creencias que están arraigadas en nuestra cultura, a partir de su diagnóstico podemos cambiarlas y así crear espacios para el crecimiento.
Reto 21. Superar los efectos narcotizantes del éxito.
El éxito es mucho más difícil de gestionar que el fracaso. Es más fácil reponerse de los efectos de un trabajado fracaso que del perverso señuelo de un éxito efímero mal gestionado. La felicidad está en el camino, no en la meta. ¿Entonces qué hay después de la meta?: Un apasionante nuevo camino.
Éxito efímero es cuando agregas valor a tu vida, éxito auténtico es cuando lo haces a las vidas de los demás. Y para ello necesitamos altura de miras: haciéndonos cargo de un desafío global, mirando a los problemas con alegría, desarrollando ambición, aprendiendo nuevas habilidades, encarnando en ti el cambio que quieres para el mundo.
Reto 22. Centrar el foco en conseguir nuestros sueños.
¿Qué ocurriría si todas las personas estuviésemos ocupadas en hacer realidad nuestros sueños? Piensa en 30 segundos en las 3 cosas que más te gustan. Ahora dime cuánto tiempo dedicas al día a esas cosas. ¿Qué poco tiempo no? ¿Merece la pena dedicar la mayor parte de la vida a las cosas que no te gustan?
Podrías preguntarte: ¿Qué me impide hacer lo que me gusta? ¿Tengo que pedir permiso para hacer lo que me gusta? ¿Qué cosas me faltan para hacer lo que me gusta? ¿Qué necesito aprender para hacer lo que me gusta? Desde aquí te propongo que elabores un plan, aprendas lo necesario para hacerlo realidad, y tomes el compromiso para llevarlo a cabo.
Reto 23. Asentar nuestra acción sobre bases sólidas de pensamiento.
Desarrollando una visión global que nos ayude a dar coherencia a nuestro futuro y a lo que hacemos en el día a día.
Tomando como referencia las leyes de la física (gravedad, electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte) y aprendiendo a observar como operan en todas las dimensiones y planos de realidad (universo y ser humano).
Otras líneas de pensamiento antiguo y universal: mentalismo (el todo es mente), correspondencia (como es arriba, es abajo, como es adentro es afuera); vibración (todo es móvil, todo vibra); ritmo (todo fluye y refluye; género (todo tiene su principio masculino y femenino).
“Donde no hay visión la gente perece”. La Biblia.
Reto 24. Forjar una cultura que premia la innovación.
La maestra Margherita se quedó sorprendida cuando Matteo, un niño de ocho años utilizó en un trabajo la palabra “petaloso” para describir a una flor llena de pétalos. La palabra no existe oficialmente en el diccionario italiano pero gramaticalmente tiene sentido como una combinación de “pétalo” y el sufijo “-oso” (lleno de).
El trabajo hizo pensar a la maestra: sería una bella palabra candidata para la lengua italiana. Con la ayuda de su maestra, Matteo escribió a la Crusca (institución que supervisa el uso de la lengua italiana). Pronto recibieron una respuesta alentadora. La palabra fue descrita como “hermosa y clara” por la Crusca: “La palabra que inventaste está bien formada y podría ser utilizada en el idioma italiano”. Sin embargo, para que una palabra pueda ser oficialmente parte de la lengua italiana, un gran número de personas deben utilizarla y entender su significado. “Si logras difundir tu voz entre muchas personas para que empiecen a decir ¡Qué petalosa es esta flor! Entonces petaloso/a se habrá convertido en una palabra en italiano”.
Petaloso se abrió paso como un torrente imparable en los medios de comunicación y las redes sociales para convertirse en tendencia mundial, hasta el primer ministro se sumó a la causa. La palabra ya es oficial.
Una lección sublime y magistral para todos. ¿Nos aplicamos el cuento?
Reto 25. Desarrollar coraje para abordar las conversaciones prohibidas.
Nuestra vida se estanca por no saber o no atrevernos a hablar y conversar abiertamente acerca de lo que nos preocupa y desazona para encarar directamente los problemas. Esto se convierte en un tic cultural y limita nuestras posibilidades de desempeño y crecimiento.
Las conversaciones prohibidas anidan en lo más profundo de nuestro ser, en el seno de nuestras familias, en nuestras empresas y organizaciones, y en los gobiernos de nuestros países.
Las conversaciones prohibidas de los gobiernos y las organizaciones están en las cosas importantes como el cambio educativo, económico, laboral o climático; que se ven permanentemente postergadas por la urgencia.
Reto 26. Desarrollar una cultura enfocada al futuro.
Hasta ahora, experiencia y conocimiento, constituían la base para tomar decisiones. Así hemos creado la ficción de que si miramos a lo que ya sucedió, obtendremos una interpretación fiable de lo que va a ocurrir. Pero esto ya no funciona, no podemos programar el futuro preguntando al pasado.
Para diseñar el futuro sitúate mentalmente un poco más lejos de la fecha en cuestión, por ejemplo, ubícate en 2030 y construye ahí una utopía estableciendo los pasos para lograrla. Imagínate siendo portada de un famoso periódico dentro de 10 años, construye esa narrativa. Necesitamos cultivar una nueva sensibilidad y habilidades para imaginar y diseñar futuros.
Reto 27. Apoyarnos en nuevos postulados para conducir nuestra vida.
Necesitamos nuevas orientaciones para conducir nuestras vidas, en el futuro precisaremos de nuevas habilidades por las que seremos evaluados y de las que dependerán nuestros resultados.
El mundo ya te está mirando, y lo hará mucho más intensivamente en los próximos años para saber: si eres confiable, si eres impecable, si eres justo y certero en tus juicios, si tienes una visión, si tienes capacidad para conducir y coordinar acciones, si puedes generar sólidas alianzas, si eres capaz de emocionar e inspirar, si eres competente para planear y dirigir…
Todo cambio de época trae un cambio cultural y con ello un nuevo modelo de ser humano y de sociedad. Si asumimos los rasgos del nuevo mundo que se está gestando podremos ser personas más exitosas.
El Movimiento2050 está en marcha, te estamos esperando.
Adelante!!!