Popularizar la Ciencia

La sociedad del conocimiento, en la que hoy vivimos, también sociedad del aprendizaje permanente, requiere de su permanente construcción; dada la rápida obsolescencia del conocimiento, pero es una construcción que debe ser pertinente para que  rinda sus frutos en provecho de la sociedad en general, ese provecho, para que sea sustancial, sólo es posible popularizando el conocimiento y la ciencia,  que tampoco implica renunciar a la calidad.

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Los problemas del entorno se han venido resolviendo muchas veces, de manera empírica, un ejemplo concreto es el caso de los rendimientos productivos en la agricultura que continúan siendo deficitarios; en este sentido, se requiere  de capacitar a nuestros productores para que el valioso conocimiento empírico que poseen, lo trasformen en conocimiento científico-técnico, utilizando metodologías que popularicen ese conocimiento para que sea asequible a todos, de ahí que la secundaria y la universidad en el campo son pasos importantes, en esa dirección.

Desde los diferentes subsistemas de educación, debe explicarse de manera sencilla y con sentido de pertinencia, cómo funciona la ciencia, cuál es su fundamento, su utilidad para la sociedad y en niveles superiores, priorizar la investigación socialmente útil y culturalmente relevante.Por ejemplo:  las jornadas científicas de nuestras universidades públicas, son el mejor vehículo para popularizar la ciencia, ella es la respuesta innovadora y emprendedora para que la ciencia se popularice, que es igual a que se humanice, porque ahí donde haya un problema científico, social, humano, etc. ahí debe estar la universidad.

El aprender, emprender y prosperar, debe tener como uno de sus ejes centrales la popularización de la ciencia, para que los niños y los jóvenes, se formen en la curiosidad científica, en la observación, en el ensayo y el error, en lo que no está resuelto; en el desarrollo de competencias cognitivas y en el paso del “yo empírico”, al sujeto epistémico, con lo cual se están sentando bases sólidas para procesos presentes y futuros de innovación y emprendimiento de nuestros estudiantes, que como futuros profesionales, deberán construir sus propios proyectos de vida.

Popularizar la ciencia, requiere de aprendizajes significativos que viabilicen una formación holística y pertinente y como dice Paulo Freire: “la práctica educativa es el proceso concreto, no como hecho consumado, sino como movimiento dinámico en el cual tanto la teoría como la práctica se hacen y rehacen en sí mismas, dado el contexto en el que se desarrolla y la dialogicidad entre los intervinientes, educandos y educadores”.

MSc. Eduardo López H. Miembro del Consejo de Facultad. FAREM Estelí.

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