Papá Noel no existe ¿O sí? Inventando hoy las ciudades y el mundo del mañana.

Los relatos que dan forma al futuro y propician procesos de cooperación masiva. Aquí tienes la conferencia con la que participamos en el III Congreso Europeo Proximidad, Participación y Ciudadanía COPEC (Madrid, 27, 28 y 29 de marzo de 2019). El Congreso está propiciado entre otros por el Comité Económico y Social Europeo y el Centro Internacional de Formación para Autoridades y Líderes de Naciones Unidas. Una ventana privilegiada para atisbar y construir el mundo del mañana (no te lo pierdas https://coepcongress.com/ ). 

Si quieres crear grandes proyectos de futuro para tu ciudad o país, llámanos, lo haremos contigo.
Las ciudades no existieron siempre, son un invento, nacieron de un relato que propició procesos de cooperación masiva. Vamos a analizar el fenómeno mismo que constituye a las las ciudades, los nuevos desafíos a los que se enfrentan, cómo abordarlos a través de un modelo de intervención (Modelo 6-9), y finalmente conocer una serie de ejemplos prácticos surgidos de la aplicación de este modelo.

Las ciudades son un cuento chulo que mucha gente compra.

Ciudad de Papá Noel.

¿Ustedes creen en Papá Noel? Hay quien dice que no existe, yo no voy a tomar partido en esa discusión. Lo que sí puedo afirmar es que ese cuento ha dado origen a una ciudad: la Ciudad de Papá Noel en Laponia (Finlandia).

Las ciudades nacen de procesos de cooperación masiva surgidos de un cuento atractivo que alguien inventó:(Santiago de Compostela, El Vaticano, La Meca, La City de Londres…). Para quien no lo sepa, las ciudades no  existieron siempre, son un fenómeno moderno que tiene unos 10.000 años, una fracción de tiempo insignificante respecto a los más de 2.000.000 de años que llevamos habitando estos lares.

El nacimiento de la ciudad.

El invento a la postre ha resultado exitoso y amenaza con concentrar en pocos años al 70% de la humanidad en megalópolis.

Como se puso de manifiesto en el Neolítico, la especie humana, no siempre elige los mejores escenarios de futuro, pues el nacimiento de las ciudades puso fin a una existencia nómada y con ello a un empeoramiento de la calidad de vida (peor dieta, más enfermedades, existencia más aburrida, trabajo monótono, menor esperanza de vida…).

Un mundo de megalópolis.

Pero sea como fuere, el relato de la vida urbana fue ganando terreno desde entonces a la vida rural, un movimiento civilizatorio imparable que desencadena procesos de cooperación masiva para garantizar el agua, el alimento, la sanidad, el ocio, las relaciones, la seguridad, la movilidad…

A día de hoy el reclamo de la ciudad ha ganado el pulso al mundo rural, los ciudadanos del mundo han comprado  el relato del mundo urbano, un fenómeno global que afecta por igual a países y continentes, independientemente de su desarrollo económico, organización política, cultura, costumbres, creencias… El mundo rural se vacía y las grandes ciudades engordan sin parar.

Las ciudades, como el dinero o el paraíso son inventos.

Y todo esto debido a que como sostiene Harari, el ser humano es el único animal que cree en cosas que no existen. Todo un lío por culpa de algún tipejo que un día inventó el cuento de la ciudad.

Definitivamente somos los únicos animales capaces de inventar relatos que si nos seducen, terminamos haciéndolos realidad.

Las ciudades, al igual que las religiones o el dinero, son inventos, cosas que no existen pero que acabamos por dar carta de naturaleza cuando mucha gente cree en esos cuentos.

Los relatos que dieron origen a las ciudades.

Me imagino a alguien hace 10.000 años  contando a otros este relato: “… si nos asentamos aquí no nos faltará el agua, nos podremos defender mejor frente a los enemigos, podremos producir y guardar los alimentos…”.

Claro, como lo expreso puede resultar simple y burdo, pero nuestras ciudades nacieron a partir de cuentos en los que las comunidades del Neolítico comenzaron a creer, y así nació la vida urbana en torno a la religión (templos), la justicia (juzgados), el dinero (ceca, bancos), ejército (cuarteles), producción de alimentos (agricultura y ganadería)… Al final todos estos relatos terminaron retroalimentándose, haciendo crecer y crecer las ciudades y dando origen a la organización del trabajo, las clases sociales, las estructuras de poder…

La City de Londres.

De nuevo, pusimos de manifiesto que al inventar nuevos relatos creamos nuevas realidades, claro, esos relatos han de ser muy poderosos para tener la capacidad de seducir y movilizar a mucha gente (no sirve un cuento cualquiera).

Cambio civilizatorio y nuevos relatos para la cooperación masiva en la ciudad.

En 10.000 años hemos evolucionado tanto que los viejos relatos que constituyeron nuestras ciudades han de ser actualizados. Estamos en la Cuarta Revolución Industrial, y esto nos trae realidades nuevas, nuevos desafíos, y con ello, nuevas formas de enfrentarlos.

Ustedes tienen que inventar hoy la ciudad del mañana.

Y esto va para ustedes, como líderes políticos, responsables de gobiernos e instituciones, alcaldes, concejales, organizaciones sociales y colectivos; ustedes tienen la obligación hoy de inventar para todos nosotros el mundo del mañana. Su responsabilidad va mucho más allá de la de ser meros gestores de la cosa pública, se tienen que convertir en creadores de nuevas ofertas para la ciudadanía en forma de nuevos y seductores relatos para que los ciudadanos podamos colaborar de manera manera masiva en torno a los nuevos desafíos.

Ustedes tienen que inventar los nuevos cuentos (constructos) sobre las ciudades en las que vamos a vivir en los próximos años, donde, además de las funciones tradicionales de la ciudad (provisión de alimentos, servicios…), tendrán que enfrentar desafíos nuevos (movilidad, soledad, diversidad, contaminación, residuos …) en torno a los cuales movilizar a la ciudadanía para propiciar procesos de cooperación masiva.

Están obligados a elaborar respuestas y diseñar procesos para poner a colaborar y unir a la gente en torno a un propósito: a los que están dispuestos a dar compañía con los que la necesitan, a los que les sobra tiempo con los que les hace falta, a los que necesitan moverse con los que no usan a tiempo completo sus vehículos, a los que consumen con los que reciclan…

Estamos en la Cuarta Revolución Industrial.

Como líderes, tendrán que inventar los nuevos bancos del tiempo, las monedas de la compañía, el valor del uso sobre la propiedad. Tendrán que armarnos buenas historias para animarnos a hacerlo. Crear un relato poderoso del futuro, una profecía con la suficiente fuerza para enamorarnos.

Tendrán que diseñar nuevas realidades para propiciar la cooperación masiva en la Cuarta Revolución Industrial (convergencia tecnológica, inteligencia artificial, big data, robotización, crisis del empleo, formación a lo largo de la vida, cambio climático… economía verde y circular, economía de la experiencia, economía plateada…). Convertirse en líderes inspiradores que nos habiliten nuevos espacios como los Fab Labs y redes de cooperación en torno a la economía colaborativa y la fabricación aditiva para crear ciudades más sostenibles, que faciliten el emprendimiento, el aprendizaje a lo largo de la vida…¿Donde están los alcaldes y líderes que se están ocupando de ese futuro? ¡Los necesitamos!

Nuevas formas de liderarnos y gerenciar nuestras ciudades.

Un modelo para hacerlo (MODELO 6-9).

Pero lo dicho no va a ocurrir por ciencia infusa, necesitaremos una nueva generación de líderes y regidores de las ciudades con nuevas competencias y habilidades para inventar las nuevas realidades del futuro que sustenten los procesos de participación y cooperación masiva.

Liderar supone crear cuentos, historias valiosas, relatos poderosos del futuro que den sentido a la vida de la gente y conecten con sus deseos y necesidades. Para eso hemos creado un método y un modelo (MODELO 6-9) que propicia los procesos de cooperación masiva para inventar el futuro con la ciudadanía y es la base para una nueva agenda política.

Poner en práctica la escucha: escuchar las necesidades y preocupaciones de la gente, pero también las tendencias, la evolución del mundo y las fronteras del conocimiento. La escucha es la precondición que desencadena la participación, como empoderamiento de la ciudadanía para decidir sobre el futuro.

Generar promesas significativas para la ciudadanía.

Pedir a la gente que haga cosas importantes a cambio.

Declarar nuevos futuros.

Planear y planificar de manera flexible.

Dirigir a la gente a ese nuevo futuro.

Generar espacios emocionales expansivos, hacerse cargo y cuidar el estado de ánimo.

Y para eso, los líderes, las organizaciones y la ciudadanía necesitan cultivar esas habilidades: aprender a escuchar, aprender a prometer, aprender a pedir, aprender a articular ofertas, aprender a declarar, aprender a dirigir, aprender a ser impecables, aprender a evaluar…

Ejemplos prácticos de cómo trabajamos con gobiernos y organizaciones en grandes proyectos de transformación basados en la cooperación masiva.

Y ahora, ustedes dirán: muy bien, pero todo esto son modelos y teorías, pero cómo se lleva a la práctica. Les daré algunos ejemplos de como lo hemos hecho utilizando el Modelo 6-9 y su aplicación a un país (Nicaragua).
Procesos de cooperación masiva en la educación (Programa Aprender, Emprender, Prosperar). Un programa para desarrollar la colaboración en torno al emprendimiento. Participan 1.800.000 estudiantes y 60.000 profesores.

Programa Aprender, Emprender, Prosperar.

Procesos de cooperación masiva en el liderazgo. Un programa de capacitación y desarrollo de la colaboración con 17.000 líderes políticos (fundamentalmente alcaldes y concejales).

Formación de alcaldes y líderes políticos.

Creación de una nueva universidad integrada por 10 universidades públicas, desarrollo de nuevos programas formativos basados en el Modelo 6-9 y capacitación de sus docentes y estudiantes.

Creación de la Universidad Abierta en Línea.

El mundo ha cambiado, estamos en la Cuarta Revolución Industrial, necesitamos poner en marcha nuevos modelos de cooperación masiva para dar respuesta a los desafíos que enfrentamos, y todo ello exige de nuevos enfoques y modelos como los expuestos.

Nuevos mecanismos de colaboración.

Participar hoy no es pulsar la opinión de la ciudadanía hasta la extenuación,  no es opinar de todo sin tener ni idea de lo que se debate, es crear los espacios para que las personas sean partícipes de las conversaciones en las que se inventa el futuro de la ciudad y del mundo.
Ustedes como autoridades que representan a ciudades y países de todo el mundo en este Congreso, tienen la enorme responsabilidad de crear el futuro para todos nosotros, y ese camino sólo lo pueden hacer diseñando seductores relatos que nos inspiren y estimulen a hacerlos realidad desde el trabajo en común y la cooperación.

Hemos nacido en el mejor momento de la historia, y tenemos una gran responsabilidad  para construir unas ciudades mejores. El camino no es fácil, pero nosotros no estamos aquí para hacer cosas fáciles, sino para intentar lo imposible y conseguir lo difícil.

Les deseo buen tino para no errar en tan crucial tarea. Si quieren contar con nosotros, estaremos encantados de trabajar con ustedes.

Adelante!!!

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