Imaginemos el panorama dantesco que podemos generar con algunas visiones del Chat GPT-3 de OpenIA: “El profesor relegado a una esquina de un centro educativo y sus alumnos conectados con gafas y trajes de realidad virtual a una IA de la que beben todos los conocimientos y que el profesor casi es un mero técnico que se encarga de que el sistema no falle…”
¿¿¿Realidad??? Puede ser, la curva de probabilidades de sucesos es infinita, pero sinceramente, creo que esta imagen no ocurrirá; y a lo largo del artículo lo desarrollaremos, esta visión es totalmente irreal e incierta. El profesor por el contrario se convertirá en una pieza central del cambio que necesita la Educación, para enfrentarse o más bien aprovechar las oportunidades que genera este contexto de cambio y de incertidumbre.
Cómo en todo proceso de innovación o de cambio se producen una serie de acontecimientos en los social y en lo personal, en lo macro y en lo micro en el ser humano. Una serie de reacciones, a favor o en contra, reaccionarios o “early adopters”. Pero en esencia el fenómeno de las innovaciones es tan antiguo como el hombre y este tiene una constante primero negación / aceptación / acomodación / apropiación / integración, hasta que es asumido como algo cotidiano. Solo tenemos que pensar en la electricidad, o no tenemos que irnos tan lejos tenemos un ejemplo más cercano no en los teléfonos móviles sino en los “smartphones”.
Seguro que ahora habremos leído muchos artículos o visto muchos videos sobre la transcendencia de la tecnología ChatGPT-3 desarrollada por OpenAI y casi más importante puesta a disposición de todo el mundo.
¿Qué pasará? ¿Cuáles serán las consecuencias del desarrollo de las Inteligencias Artificiales? ¿Nos desplazarán a los seres humanos?
No es la primera vez que nos preguntamos estas cuestiones, en los años cincuenta Isaac Asimov ya desarrollo las tres leyes de la robótica imaginando robots a nuestra imagen y semejanza. En Dune, Franck Herbert, nos sitúa en un tiempo en donde había habido una rebelión de las máquinas inteligentes, una guerra y finalmente una prohibición de dichas Inteligencias Artificiales. O en el ámbito del cine con “Blade Runner” o “Matrix”
Cómo siempre hay esa comunión entre las ciencias y el arte en el que unos beben de otros y se anticipan. Aunque en casi todas hay un tinte de pesimismo, precaución e incluso miedo.
En el ámbito de la Educación pasa igual, ya he leído varios artículos y visto varios videos del ChatGPT3 en los que se da muestra de las capacidades de la Inteligencia Artificial, resúmenes, creación de contenidos etc y se habla como digo en el título de la “muerte-desaparición” del profesor.
Sin embargo, creo que es más bien, o tendría que ser al revés. En este momento los profesores tenemos una oportunidad única para aprovechar no solamente la Inteligencia Artificial, sino toda la tecnología emergente. Y que todo este desarrollo tecnológico redunde en la mejora de nuestro trabajo y por lo tanto en la mejora de nuestros alumnos.
Esta declaración no es un optimismo sin base, en el fondo con cualquier adelanto tecnológico-social al final ha redundado en el beneficio de la humanidad en general. Como comentaba anteriormente, solo tenemos que pensar en la electricidad, los coches, el teléfono, la imprenta etc. Sí que ha podido generar problemas como puede ser la energía nuclear, sobretodo su vertiente armamentística, pero al final hay supuesto el disponer no solo de una energía sino del avance de los conocimientos del propio universo y si como hemos visto en las ultimas noticias la energía de fusión se logra será un paso gigantesco para la humanidad. Por lo tanto, tenemos que ser optimista, aunque eso no quita que haya que tener unas “reglas” en el desarrollo de las innovaciones.
Como venimos comentando hace tiempo, la EDUCACION con mayúsculas tiene que cambiar, tiene que dar casi un “Giro Copernicano”. Este giro ha sido declarado en el Tercer Contrato Social de la Educación desarrollado a través de KAIROS, en el que la Educación, y como centro los alumnos y profesores. Un cambio de verdad, efectivo, que sirva a la sociedad actual y no se quede atrás, entumecida casi como una pieza de decoración.
En este giro de 180 grados, la ayuda de la tecnología en general, y en particular la Inteligencia Artificial, del BIG DATA, de la Cuarta Revolución Industrial, la Realidad Aumentada y Virtual, son inestimables para lograr que la Educación se renueve y cumpla con su función primordial que es que sirva a la sociedad y a las personas.
En esta nueva Educación el alumno tiene que ser el centro. Tiene que desarrollar además de las capacidades básicas y las capacidades técnicas propias de un trabajo las sus capacidades transversales. Las “Soft Skills” o como las define Urbano García “Capacidades Humanas”, nunca mejor dicho porque son las que nos pueden diferenciar de las Inteligencias Artificiales.
Además de estas “capacidades transversales”, que les acompañarán a lo largo de toda su vida, queremos que nuestros niños y adolescentes desarrollen sus capacidades, sus talentos; que vayan con ganas a los centros educativos y que salgan de ellos sabiendo y conociendo sus talentos, en que destacan, sus “Superpoderes”, este sería el sueño de Ken Robinson.
Por lo tanto, como comenta el Profesor Lee estamos enseñando mal a nuestros alumnos, nunca serán mejores que una inteligencia artificial en ciertos ámbitos muy específicos, cálculo, pequeñas mejoras etc. Tenemos que enseñar a nuestros alumnos a potenciar sus capacidades en lo que verdaderamente somos buenos, creatividad, innovación, pensamiento crítico. Y en esta enseñanza nos ayudarán las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Big Data, la Realidad Virtual, Cuarta Revolución Industrial. El Profesor Lee calcula que si utilizamos correctamente las nuevas tecnologías pueden ahorrar hasta un 40% del tiempo de los profesores en tareas “tediosas” tiempo que pueden dedicar a sus alumnos.
En este contexto, de incertidumbre, es en el que vive el profesor actual. “GRANDES CAMBIOS” para los cuales no se nos ha formado. Muchos de los profesores se preguntan ¿Qué pasará con nosotros?, ¿Seremos necesarios en el futuro? ¿Cual será nuestra función?
El profesor será más necesario que nunca y deberá convertirse en el centro de esa nueva Educación, el que dará ese plus en la enseñanza a los alumnos humanos.
Por lo tanto, tenemos que declarar que el profesor no ha muerto, está más vivo que nunca y su función será mucho más importante, es más, posiblemente la figura del profesor se engrandezca y de lugar a un profesor todavía mejor que sea capaz de cambiar la vida de sus alumnos, esto debería convertirse en uno de los objetivos principales de los profesores.
En este sentido, todavía nos queda mucho camino y mucho trabajo por hacer, pero podemos adelantar alguno de los pasos que tendremos que dar y de los trabajos que tenemos por delante:
– Enseñar a los profesores el cambio, a hacerles ver que no es un peligro que es una oportunidad. Qué los cambios en los objetivos de la educación, las metodologías activas, el uso de las nuevas tecnologías es fundamental y les ayudará a conseguir sus objetivos.
– Tendremos que desarrollar planes para desmontar el Sistema Educativo y crear un nuevo Sistema Educativo.
– Revisar en este contexto las necesidades de los profesores, ¿qué necesitan para realizar mejor su función?, desarrollar asistentes virtuales que les ayuden a saber si un alumno está progresando adecuadamente, que necesita o si ha comprendido verdaderamente el trabajo realizado. En este sentido hay tecnologías puestas a nuestra disposición que parecen ciencia ficción como pueden ser los asistentes en los cursos MOOC que saben cuándo dar más tarea a los alumnos o cuando pueden pasar a otro nivel; herramientas como la desarrollada por “Copernica” que nos dicen a través de la captura de imágenes de los alumnos si se “están enterando”; desarrollos de la realidad virtual que pueden poner a los alumnos en mundos en los que prueben sus capacidades
– Trabajar en Skills Fab Labs con Metodologías Activas que motiven y desarrollen las capacidades y talentos de los alumnos con ayuda de Tecnologías propias de la Cuarta Revolución Industrial.
– Diseñar herramientas que ayuden al profesor en sus tareas, que eliminen los trabajos tediosos, laboriosos y lo peor que no tienen un valor para que se puedan centrar en los trabajos que de verdad aporten valor a la educación de sus alumnos. Cómo la del diseño de pruebas individualizadas y su corrección o la desarrollada por el MIT que puede corregir pruebas con el patrón de cada profesor.
– Hacer ver, a los profesores, que el camino es una educación centrada en los alumnos y en su aprendizaje. Que se adopten metodologías activas ya de un modo definitivo y que permitan sacar a relucir las motivaciones y las capacidades de los alumnos.
En definitiva, frente a la visión “apocalíptica” inicial, podemos contraponer y de hecho ya es realidad en muchos sitios, solo tenemos que ver a los alumnos y profesores trabajando en nuestros “Talleres de Creatividad, Innovación, Emprendimiento y Liderazgo” la siguiente imagen o visión:
“Profesores en un Skill Fab Lab, (los “Circular Fabs” desarrollados por la Diputación de Cáceres serían un buen ejemplo), en los que enseñan a sus alumnos a través de metodologías basadas en el ABP o en metodología Agile, “Capacidades Humanas”, como son la creatividad el trabajo en equipo, trabajan codo con codo con otros profesores y otros técnicos. Trabajando con tecnologías propias de la ciencia ficción como impresoras 3D de metales, o que son capaces de construir edificios en Marte; con cortadoras laser que solo estaban a disposición de algunas empresas; Desarrollando programas de habilidades propios de grandes corporaciones. Todo lo imaginable!!!, de hecho mucho de lo descrito anteriormente ya es realidad.
Con el objetivo de que sus alumnos mejoren sus capacidades, habilidades y competencias para que alcancen la mejor versión de si mismos; para desarrollar proyectos que cambien el mundo y la vida de las personas.
En definitiva el profesor NO ha muerto, es más necesario que nunca pero nos queda mucho trabajo por hacer, ¡¡¡Que VIVA el profesor!!!